Detrás De La Corona

La Princesa De Hielo Y Fuego

Advertencia ⚠ se recomienda haber leído "hielo ardiente" y por lo menos el primer capitulo del "Torneo de los colores" para leer este relato, al final deje una nota que enserio es importante que lean sin más que decir que lo disfruten

La Princesa de hielo y fuego 

Ellos siempre van de la mano desde que tengo memoria, sus dedos entrelazados en unión, una especie de fiel recordatorio de que se tienen mutuamente. Las personas siempre hablan sobre ellos algunos cosas buenas otros hacen comentarios mezquinos a veces dicen que mi madre es una mujer ingenua y mi padre un hombre que solo queria recuperar la corona sin importar de que reino fuera pero se que eso es mentira, basta con sólo verlos, la forma en que se miran es difícil de  describir pero podría compararla con la primera vez que ves caer la nieve, esa primera vez parece todo demasiado mágico, increíble y hermoso bajo la luz correrta, esa es la manera en que mis padres se miran mutuamente con tanto amor que lo desbordan.

Fui criada en Frío un reino de hielo en todo el sentido de la palabra mamá ama a su reino y me ha educado para que yo también lo haga soy la heredera para el trono pero aún que si soy completamente honesta siempre me he sentido como un pez fuera del agua, la gente siempre me ha mirado raro, me trata diferente y no solo por el hecho de ser la heredera al trono es por el hecho de ser la hija de una unión prohibida, Frío y Calor todos decían que era una mala combinación, una unión que sólo podría terminar en desastre y por poco fue así, la  boda  de mis padres estuvo cerca de volverse una tragedia pero por fortuna no fue así y nueve meses después nací yo con mi piel blanca y mi cabello rojo el cual no me ayuda mucho para pasar desapercibida, por lo menos no en el reino de Frío por otro lado en el reino de Calor es más común pero mi piel tan blanca como la nieve me delata por ello siento que no encajo en ningún lado, soy como la pieza de un rompecabezas que se perdió en una caja que no era suya.

-eso es realmente hermoso princesa - declaró mi padre a mis espaldas contemplando la pintura que estaba haciendo, la mire por un momento estaba lejos de estar terminada era apenas un boceto con color pero papá siempre a sido mi fan numero uno en todo lo que hago

-aun no esta terminada - le digo mientras limpio mis manos manchadas de pintura - ¿Dónde esta mamá?

-ocupada siendo la mejor reina de la historia - dice papá guiñandome un ojo y sentándose en una banca cercana - estaba pensando en hornear algo para la cena y quería pedirte alguna sugerencia - me lo pensé un momento papá era increíblemente bueno cocinando pero los postres eran su especialidad, eran deliciosos

-¿pastel de fresas? - aventure yo

- ¿con chocolate?

-o quizás una rosca de nuez

-con almendras - añadió mi padre pensativo, siempre le gustaba hacer nuevas recetas

- mataría por un pastel de chocolate- dijo mamá llegando a nuestro encuentro, se dejó caer sobre el regazo de mi padre y le dio un leve beso en los labios antes de apoyar la cabeza en su hombro - eso es bastante bonito cariño - dijo mamá viendo mi pintura, si papá era mi fan numero uno indudablemente mamá era la número dos 

- gracias aun que aun no esta terminada - respondí - ¿decías algo sobre un pastel de chocolate?

-si - dijo mamá levantándose de golpe - quiero un pastel de chocolate

- ¿lo quieres tú o las gemelas? - interrogó papá mirando con añoranza la  enorme panza de embarazada de mamá, me encantaba la idea de dejar de ser hija única así ya no sería el único bicho raro pero por otro lado me preocupaba mamá, cuando tenía diez años mamá quedó embarazada todo estaba bien, ella brillaba de felicidad al igual que mi padre pero a los cinco meses perdió al bebé y eso la sumió en un estado en el que no la había visto jamás, se recluyo en sí misma y en el trabajo, por semanas nos evito a mi y a papá no cenaba con nosotros y a mi no podía verme sin soltarse a llorar, el bebé que perdió se supone era una niña y decía que verme le recordaba lo que perdió, dolío demasiado para mí perder una futura hermana y a mi madre a la par papá siempre fue mi apoyo entonces, fue el apoyo de ambas él es nuestro sol brillante.