Enamorada de mi idolo

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   Ya no se qué me pasaba. Las palabras salían solas de mi boca. Aunque yo siempre voy de frente con la gente que me gusta, con ella sentía que no. En esta chica se nota por demás que no es sólo una fan, tiene aura, ángel; si bien no la conozco puedo reconocer que es una chica frágil y buena, su sonrisa es maravillosa y en esos ojos, realmente me pierdo.

   Eugenia me jodió en el boliche por los impulsos que tuve para invitar a bailar a las chicas. Ella sabe que soy modesto, pero todas mis casillas se salen de control cuando la veo. Supongo que mi amiga notó que esta morocha me enamora, pues me estuvo interrogando bastante sobre lo que me pasaba, y lo único que podía responder era que sus ojos color café y su dulce sonrisa hacían me volvían loco.
    Ella ya se encontraba bastante estupefacta al conocernos a los cinco integrantes de la banda y entrar con nosotros al lugar. Pensaba encararla, como o hago siempre, pero no podría. En realidad no lo sé, nunca me paso que me guste tanto una seguidora, no sabría como reaccionaría. Pensé que era demasiado por hoy y no le diría nada. Pero pronto le confesaría lo que siento.
    Al entrar al boliche, las chicas miraron el lugar en el que estábamos con asombro. Junto con Gastón, las acompañamos a pedir unos tragos. Cuando regresamos con las bebidas, vimos a nuestros amigos armando una especie de círculo en el que bailaban. Ambas invitadas, estaban con una sonrisa imborrable de oreja a oreja. Se reían de todo lo que hacíamos y parecían algo tímidas a la hora de hablar, pero notaba que esto era sólo por los nervios y ansias que debían sentir en este momento. - se deben ir acostumbrando a salir con nosotros, pensé -
   Wow, a lo largo de la noche, Eugenia, iba animando a soltarse más y más a las chicas; hasta que la ví con unos movimientos de cadera espectaculares. Recordé que la había oído cantar y supuse que también debería bailar; en este momento lo confirmé. Bailaba demasiado bien, en serio podría haber venido con nosotros en show, lamentablemente ya no había banda, pero esta pequeña no podría no seguir ese oficio si lo disfrutaba tanto.
   Momento de los lentos, que vergüenza pasé. No era por nada específico, pero ella me tomó de la mano para bailar, no pude negarme. Me hacía reír que no llegue a tomarme de la nuca incluso con tacones puestos. Estaba tomándola por la cintura y ella sujetaba mis hombros mientras nos mirábamos a los ojos. A punto de besarme, se cambió nuevamente el ritmo de la música; y gracias a Dios que eso había sucedido, si no me arrepentiría de que un primer beso fuera tan poco especial. Pasamos una buena noche con tragos, risas y algunos acercamientos.

   Nos despertamos a la hora de almorzar, así que decidimos comprar un delivery. Miramos una película mientras comíamos, y al terminar, me aliste para ir a una entrevista que tenía planeada.
   Me presentó ante la cámara y entablamos conversación rápidamente sobre qué sería de mi vida, ahora que terminé una etapa. Luego de varias encuestas más, llegó aquella que ya varias veces me habían preguntando

-Peter, siguiente pregunta, una que muchas se deben hacer... ¿saldrías con una fan? - instantáneamente apareció ella en mi imaginación-

-Si si, no veo el porque no. Digo... uno no elige de quién enamorarse, si me enamoro de una fan, será una fan y no tendría ningún problema. - Concluí y sonreí-

Luego de casi una hora de charla, regresé con mis amigos. A las cuatro de la tarde partimos hacia la aventura de hoy, haríamos montañismo. Jamás lo había hecho y me resultaba extremo, por lo tanto divertido. En el transcurso, Rochi casi se queda sin voz, parecía tenerle fobia a la altura y reíamos. Tres horas más tarde, terminamos el suceso y junto con Nico compramos comida en el supermercado mientras que nuestros compañeros volvían al apartamento. Cenamos y caímos rendidos del sueño.