01 BRIGHTWIN

2K 215 15
                                    

POV BRIGHT

Todo tenemos a nuestro talón de Aquiles, siempre me dijeron que en algún momento conocería al mío. Me parecía algo muy absurdo, algo que solo salía en las novelas románticas para jóvenes y que tenían poco realismo, pero mis palabras se pusieron en mi contra el día que conocí a aquel pelinegro de sonrisa perfecta.

Quizás si ese día hubiera solo ignorado su presencia, si solo lo hubiera ignorado a él, no estaría pasando por esta mezcla de sentimientos que solo hacen que me deprima. Quizás mi alma estaría en paz y no esperando que él vuelva para poder quitarme toda esta agonía.

Aún recuerdo la primera vez lo vi.




Tocaba con cuidado las cuerdas de mi guitarra, tratando de distinguir cuál estaba desafinaba y cuál no. Incline mi cabeza hacia al frente con la intención de escuchar el sonido, pero el ruido que provenía de afuera de mi habitación hacia que el sonido de las cuerdas fuera escaso.

Suspire.

Era el cumpleaños de mi hermano menor, y toda la música que era sumada con los gritos de las personas hacían rebotar las paredes de toda la casa, en especial en la plata alta, en dónde yo me encontraba en este momento.

Me rendí, dejando mi guitarra a un lado de la cama.

¿Debería bajar?

No lo creo, mi madre me advirtió que solo serían chicos de la edad de Puh, es decir, de catorce a quince años.

Eso significaba que no tendría con quién socializar.

Me levanté y di unos pasos hacia el estante ubicando a solos unos metros de mi cama, la idea de llamar a Mew para que me haga compañía se hizo presente en mi cabeza, pero en seguida la descarte al recordar que mi mejor amigo tenía una cena familiar el día de hoy al cual debía asistir.

Podría revisar las cartas sobre las inscripciones a la universidad, pero se me hacía algo sumamente innecesario sabiendo que me encontraba en el primer trimestre de mi último año.

Ante mi solitario aburrimiento y sin saber que hacer para reducirlo, decidí combatir la música con más música; encendí mi equipo, reproduciendo al instante Mayonaise de Smashing Pumpkins.

Cerré mis ojos ante el sentimiento de relajación que me daba la melodía, ahora era tiempo de poder descansar un poco sin pensar en nada.

De la nada sentí algo de inquietud, y abrí mis ojos al instante, encontrándome con unos ojos oscuros mirándome fijamente que me hicieron sobresaltar.

— ¿Este no es el baño?― Pronuncio el menor dándome otra mirada rápida.

Levante mi ceja derecha, negando lentamente mientras me inclinaba para poder levantarme. — Está al final del pasillo.

Un pequeño sonrojo se hizo presente en él. — Oh, lo siento.

Aproveche el pequeño silencio para poder observarlo mejor, era alto y pequeño de cara, su cuerpo parecía de un adolescente, pero aun así no le daba más de quince.

— No pasa nada. — Respondí sin darle demasiada importancia. Esperaba que saliera, pero hizo todo lo contrario.

— ¿Son Smashing Pumpkins?

— ¿Los conoces?

— Son una de mis bandas más escuchadas.




Quizás si él no hubiera respondido aquella pregunta, o quizás si yo no lo hubiera preguntado, nos hubiéramos ahorrado tantas cosas.

Supe su nombre ese mismo día cuando se presentó en la cena, luego de que mi madre me dijera que un amigo de Puh se quedaría a dormir.

INTOLERANTE » mewgulf.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora