- Odio..- La voz de Mild se hizo presente.
- Todo..- Hable, siguiéndole la frase.
Los dos nos encontrábamos mirando al frente de la sala de mi casa, precisamente mirando a las dos personas que no quitaban su vista del televisor.
- Esto.- Termino de decir mi mejor amigo, con un tono de frustración en sus palabras.
Yo sentí, girando mi rostro para poder ver mejor al frente, en dirección al gran sofá que estaba en la sala. Mew que se encontraba junto Pak jugando a un juego de Play. Que desde mi punto de vista, no era para nada interesante.
- ¿Deberíamos echarlos? - Replique, dandole una sonrisa a Mild.
Él negó. - Fue una mala idea juntarlos.
- Fue tu culpa. - Levante mis hombros, un escalofrío recorrió mi cuerpo ante los gritos que venían de la sala. Hace horas que veníamos con lo mismo y si fuera por mí ya los hubiera echado del sofá.
En una de las visitas de mi mejor amigo, en una charla larga sobre su novio y mi hermanastro, descubrimos que Mew y Pak tenían algo en común y era su adición a los juegos. Todo fue muy lindo, hasta que los presentamos de nuevo y todo se vino para abajo cuando empezaron a juntarse para jugar ellos solo, dejándonos de lado a Mild y a mí. Eso nos lleva a la situación actual.
Mild también abrió sus ojos un poco ante el impacto de los gritos, luego suspiro, queriendo buscar una forma de tranquilizarse. - Si vuelven a gritar sobre un gol, juro que voy y les rompo la pantalla.
Tosí un poco luego de reír al escucharlo, estos últimos días habían sido bastante diferentes para mí. Empezando desde la disculpa de Mew, luego de eso no volvió a mencionar a mi padre o mis problemas con mi madre, eso me aliviaba. Era menos molesto, ya no tomaba mis cosas, al contrario, de vez en cuando me hablaba y podíamos mantener una conversación fluida sin tirar algún comentario para molestarnos el uno al otro como lo hacíamos antes.
Aunque aun tenía actitudes algo especiales.
Mew dejo de mirar a la pantalla, se dio la vuelta justo al momento que su mirada se fijaba en mí. Una sonrisa arrogante apareció en su rostro, al mismo tiempo que me guiñaba un ojo todo esto para después darme la espalda y volver a concentrar toda su atención en el juego.
A eso me refiero, este tipo de acciones me hacían poner nervioso y lo peor de todo es que ya no me provocaba querer golpearlo.
Luego de pasar toda la tarde viendo como Mew y Pak trataban de ganar un partido, por fin Mild pudo arrastrar a Pak hacia la salida, esto último junto a una amenaza por parte de mi mejor amigo hacia su pareja.
Me relajé en mi cuarto cuando la noche cayo, mirando una presentación de BLACKPINK que me había asaltado en el inicio de Youtube. Luego de prestarle mi cuenta a mi primo Earth, los videos de idols parecían duplicarse en mi inicio, de vez en cuando me pasaba la hora viéndolos.
Un golpe que reboto por la pared de la parte izquierda de mi habitación, hizo que me sobresalte. El sonido de las ramas de los árboles se hizo presente y mi cuerpo se volvió a relajar sabiendo perfectamente la causa de aquel ruido. Solté un suspiro y volví a concentrar mi mente en la pantalla de mi celular.
Hablaré con Win mañana sobre esto.
No paso mucho tiempo hasta que el sonido de la puerta de mi cuarto se escuchó. Entre rabietas y una discusión conmigo mismo sobre hacerme el dormido o no, decidí por la última.
- Está abierto.- Grite.
La figura de Mew se hizo presente en mi habitación, tenía su cabello revuelto y traía puesto una musculosa junto a uno pantalones sueltos. Deduje que era su pijama, pero aun así se veía muy atractivo.
- ¿También lo escuchaste? - Su voz era gruesa, pero suave. Yo lo miré con curiosidad, saliendo por completo de mis pensamientos.
- ¿A quién?
- A Win. - Respondió. Rápidamente supe de qué estaba hablando, supongo que yo no era el único que se había dado cuenta de las escapadas de Win por las noches.
- Lo hace muy seguido..- Me incliné hacia adelante, dejando mi celular a un lado de mi cama.
Mew asintió, sentí sus pasos acercarse y yo me acurruqué más en mi lugar, no pasaron muchos segundos hasta que volví a sentir el peso del cuerpo de Mew sobre la parte baja de mi cama, se había sentado a mis pies.
-¿No hablaste con él? - Pregunto y yo negué mientras relajaba mi postura.
- Pensaba hablar con el mañana. - Levanté mis hombros.- ¿Crees que esté haciendo algo malo?
Su risa inundó mi cabeza, otra vez parecía una melodía.- Es el amor.
- ¿El amor? - Lo miré con incredulidad.
Mew asintió, soltando una pequeña risa. Sus manos estaban una arriba de la otra, pareciera jugar con sus dedos de manera continua. - Seguramente está viendo a alguien.
Trate de entender un poco las palabras de Mew. Después de todo era mi hermano menor de quien estábamos hablando, sería raro no preocuparte por lo que está haciendo.
-¿Esa persona es muy importante como para hacer que él se escape? - Bromee. Me parecía algo bobo la idea de llegar a esa extremo por una persona.
Mew me miro fijamente, pero no de manera excesiva.
- Yo lo haría.
Levante mi ceja, mirándolo con un gesto de diversión en mi rostro
- ¿Por quién?
- Por ti. - Soltó.
Quisiera mentir y decir que no sentí que mi corazón comenzó a latir.
Quisiera mentir y decir algunas palabras en su contra, pero me había quedo sin aliento desde el primer momento que miro de esa manera.
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INTOLERANTE » mewgulf.
RomanceNo sé cómo llegamos a esto, capaz fue la mezcla de alcohol y dulce en las venas que nos hizo perder la cabeza, capaz fue el intento de huir de la desagradable noche que estábamos pasando, no lo sé, pero el deseo y el desenfreno estaba más que presen...