— ¿Qué hacemos? — Hablo Mew, lo suficientemente bajo como para que solo yo pudiera escuchar.
— Escóndete debajo de la cama. — Murmuré, tratando de recuperar el aliento.
Mew asintió sin oponerse, salió de encima de mí y en un movimiento rápido, se inclinó hacia abajo. Le dediqué una mirada de agradecimiento y él me respondió de la misma manera, pero el momento no duro mucho, ya que segundo golpe de la puerta nos hizo asustar.
— ¿Gulf?
— ¡Espera, recién salí de bañarme! — Grite y esperé a que el cuerpo de Mew terminará de desaparecer por debajo de la cama. Cuando había terminado de jalar la sabana para que cayera sobre el piso, cubriendo los pequeños espacios que dejaban ver lo de abajo, pude tomar un suspiro. — ¡Pasa!
No sabía qué pasaría, y cuando la puerta se abrió, sentí que mi corazón comenzaba a latir con rapidez a causa de los nervios que se hicieron presente en todo mi cuerpo.
— ¿Estás bien?
— Si. — Parpadeae e intenté frenar los rápidos latidos de mi corazón. — ¿Por qué no lo estaría?
— No sé.
La voz de Win era gentil, y era acompañada por su mirada tranquila. Camino hacia mi cama, y en todo él trayendo estuve más preocupado por la persona que se encontraba tirado debajo de mi cama que por mi mismo. Honestamente, no podía ni imaginar lo que estaría pasándome por la cabeza de Mew en este momento, pero cuando recordé como se sentía sus labios contra los míos, supe que tenía que tranquilizarme.
— Escuché lo que hablaron con mamá..
Me quedé en silencio, me había tomado por sorpresa. No esperaba hablar sobre eso con él, siquiera esperará que él sacará el tema. Después de todo, nunca mostró algún signo de importancia ante las actitudes de nuestra madre, pero si lo veo de otro ángulo, quizás yo nunca permití que lo hiciera; privándolo de dar alguna opinión.
— No te tienes que preocupar por eso..
Win me detuvo.
— Deja de cargar con todo, Gulf.
No había esperado eso para nada y podía jurar que mi cara mostraba sorpresa. Tuve un sentimiento en el pecho que no podía explicar, y mientras le daba un análisis a sus palabras, me preguntaban si así se sentía saber que estabas acompañado.
Trague saliva.— No fue nada, sabes cómo es ella.
— Lo sé, pero no tienes por qué aguantar sus rollos. — Sacudió su cabeza.— Deja de preocuparte por mí, ya no soy un niño. No tienes que cargar con responsabilidades que no son tuyas.
Me quedé callado.
Nunca me había sentado a pensar cuál era la postura de Win a todo esto, y como había dicho, quizás mi preocupación en exceso le había quitado el privilegio de hablar. Era mi error, por supuesto, pero lo había hecho con la intención de no meterlo en medio de los problemas de nuestros padres que recaían sobre nosotros. Tratando siempre de montar una escena para Win, una escena dónde todo estaba bien en casa y a borde que pasaban los años, se había hecho una costumbre lidiar con aquello yo solo, a menos hasta ahora.
— ¿Cómo ya no eres un niño? Para mí siempre serás mi hermanito. — Deje llevar mi mano derecha hacia su cabeza, revolviendo su cabello. — Gracias.
Levantó sus hombros un poco.—Soy menor, pero soy más maduros que tú.
Fingí seriedad.— No te pases de listo.
Win soltó una pequeña risa, y cuando sus hoyuelos aparecieron a cada lado de su mejilla, no pude evitar sonreír. Mire de reojo sobre mi hombro, en dirección hacia abajo. Sintiendo un pequeño alivio al saber que Mew había sido lo suficiente silencioso para evitar algún accidente.
— Mejor ve a dormir, mañana tienes clase.
Levantó su ceja. — Tenemos..
— Cierto, tenemos. — Repetí.— Con más razón deberíamos dormir.
Lo observé caminar hacia la puerta otra vez, pero antes de salir, giro su cabeza hacia a mi. La curiosidad se apoderó de mí; más aun cuando su mirada reflejaba interés y diversión.
—Dile a Mew que salga de debajo de la cama, hay arañas.— Y con ese último comentario salió de mi cuarto.
Mis ojos se abrieron de par en par, casi ahogándome con mi propia saliva ante la sorpresa y si no fuera porque que sentí el movimiento de las sabanas cuando Mew salió de debajo, podría decir que me habría desmayado en ese preciso momento. No supe cuál era su reacción, me encontraba con la mirada perdida en la puerta; descifrando si aquello había sido imaginación mía.
— ¿Acabas de escuchar lo mismo que yo?
— ¿No fue mi imaginación?
Hubo un pequeño silencio.
— Ey..—Hablo. Yo solo suspire, el sentimiento de temor se estaba haciendo presente y sabia que Mew se estaba percatado de eso. Cuando chocamos miradas, sus ojos mostraban conmiseración; como si buscara poder ayudarme y aquello me hizo sentir un— Todo va a estar bien.
En pequeño segundos nuestras manos ya se encontraban unidas, quede ha sombrado por la calidez de aquel gesto y entrelace nuestros dedos al instante.
Sentí que tenía que relajarme, se lo debía a Mew.
Deje caer mi cabeza en su hombro, incitándolo a acercarse más a mí y así lo hizo. Depósito un beso en mi mejilla, luego subió para dejarme uno en la frente; todo esto mientras me rodeaba con sus brazos.
— Sabes que Win no dirá nada, él no es así.
El problema no era que mi hermano lo supiera, el problema era que yo ya no podía con el sentimiento agobiante de saber que tenía que estar en todo momento en modo alerta para evitar que nos vieran.
¿Qué nos garantizaba que no habíamos cebrado sospecha en nuestros padres? Aquello me estresaba más de lo que imaginaba.
— No podemos mantenerlo siempre en secreto.
Mew entrecerró sus ojos un poco, pero me lanzo una mirada tranquilizadora.
— Nadie dice que tiene que ser secreto.
Parpadee un par de veces.— ¿Insinúas que tenemos que hacerlo público?
— No lo se.— Hizo una pausa, robándose toda mi atención.— Nunca te pedí ser mi novio oficialmente.
Inocentemente mi mano se aferró a su camisa en un gesto de seguridad. No sabía hacia donde quería ir con aquellas palabras.
— ¿Quieres ser mi novio y estar preparado para enfrentar a todo aquel que diga que no podemos?
¿Estaba soñando? Pensé en las miles de posibilidades, pensé en las oportunidades, pensé en lo que perderíamos, pero toda duda e inquietud desapareció cuando sentí su mano aferrarse contra la mía.
— ¿Dónde firmo?
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HOLAAAA ¿Cómo están?
Aquí otro capitulo, como se nota que ya llega el final:(
Espero que se encuentren bien y se estén cuidando. xoxo
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INTOLERANTE » mewgulf.
Lãng mạnNo sé cómo llegamos a esto, capaz fue la mezcla de alcohol y dulce en las venas que nos hizo perder la cabeza, capaz fue el intento de huir de la desagradable noche que estábamos pasando, no lo sé, pero el deseo y el desenfreno estaba más que presen...