Aquella mañana todos se fueron despertando poco a poco quejándose en voz baja de los dolores de espalda que tenían al haber dormido en el sofá o en el suelo. Se fueron despertando mientras se desperezaban sin moverse casi. Laura estaba abrazada a Villamil y este al verla sonrió y comenzó a peinar un mechón rebelde que tenía en su frente con cuidado y suavidad.
Villamil: Buenos días -Dijo susurrándole al oído mientras conseguía que ella sonriera mientras abría los ojos poco a poco-.
Laura: Buenos días -Dijo mientras le miraba y se acercaba lentamente a él para darle un tierno beso en los labios-.
Martín: ¿Hay algo de comer en esta casa? -Dijo llevándose la atención de todos-.
Alicia: Solo piensas en la comida -Dijo mientras se apoyaba en sus piernas riendo-.
Laura: En la cocina está todo, podéis ir a desayunar -Dijo haciendo que Martín sonriera-.
Todos fueron medio dormidos hacia la cocina dejando solos a Villa y Laura en el salón. Villamil: Hoy tengo cosas que hacer con los chicos -Dijo mientras le miraba todavía tumbados-.
Laura: No te preocupes, terminare yo lo que queda -Dijo mirándole fijamente mientras le peinaba suavemente-.
Villamil: No, usted no hará nada, lo que queda lo haremos juntos, así que disfruta de tu día libre para estar con tus amigas -Dijo acariciando su rostro-.
Laura: Vale papá -Dijo riendo por lo bajo-.
Villamil: ¡Oye! -Dijo haciéndose el ofendido mientras sujetaba a Laura y la ponía en su hombro-.
Laura: ¡Bájame! -Dijo mientras se movía intentando escapar-.
Villamil: No, soy tu padre hazme caso -Dijo riendo mientras salía por la puerta ante la mirada de todos los demás-.
Laura seguía gritando mientras Villamil la llevaba a la sucia piscina, al darse cuenta empezó a gritar mucho más.
Villamil: No grites tanto, los vecinos llamarán a la policía -Dijo sin poder dejar de sonreír-.
Laura: Así me salvan de este sufrimiento -Dijo con un falso tono enfadado mientras Villa comenzó a reír-.
Villamil: Soy tu mejor sufrimiento -Dijo mientras se inclinaba un poco hacia la piscina-.
Laura: Ni te atrevas a meterme ahí -Dijo asustada al ver las intenciones de Villamil-.
Villamil: Si me atrevo. Te perdono si me das un beso -Dijo mirándola con cara picara-.
Laura: Te doy lo que quieras, pero bájame -Dijo suplicando mientras le miraba-.
Villamil bajo lentamente a Laura para no hacerle daño, cuando ya Laura volvía a estar en el suelo, miró fijamente a Villa sonriendo.
Villamil: Ahora mi beso -Dijo feliz-.
Laura: Nunca -Dijo mientras se daba la vuelta y salía corriendo por aquel inmenso jardín-.
Villamil: Laura -Dijo para salir corriendo detrás de ella mientras no paraban de reír-.
Empezaron a correr por el jardín entre risas, cuando Laura pudo despistar un poco a Villa entró rápido en la casa y se dirigió a la cocina donde estaban todos. Villa llegó a los pocos segundos, intentando volver a agarrar a Laura de nuevo.
Alicia: ¡Laura! ¡Villa! Siéntense los dos a desayunar ya -Dijo con un tono autoritario mientras los demás reían-.
Los dos se quedaron quietos a la misma vez y se miraron el uno al otro para luego mirar rápido a Ali.
ESTÁS LEYENDO
El chico del corazón de cristal: A donde vamos ahora
FanfictionLaura: Y ahora ¿A dónde vamos? Dos años después de aquel esperado reencuentro, Laura y Villa tendrán que experimentar cambios en sus vidas.