Aquella mañana Laura se despertó mareada, tardó unos segundos en asimilar donde se encontraba, cuando se giró y se topó con el lado de Villa vacío fue una vuelta a la realidad. Él seguía de gira y ella debía ir a ver a Isabel lo antes posible. Se levantó minutos después con los nervios invadiéndole de nuevo, desde la llamada del enfermero no había tenido noticias sobre el estado de Isabel y eso le carcomía. Se metió en el baño y después de una larga ducha donde dejó los problemas fluir con el agua salió y en menos de 10 minutos estaba vestida, Alicia le había mandado un mensaje para decirle que le esperaba debajo de su casa para llevarla al hospital. Cuando se miró por última vez al espejo, salió lo más rápido que pudo de su casa y subió al coche de Ali, esta le sonrió y se puso en marcha.
Alicia: ¿Qué tal has dormido? -Dijo mirando con preocupación a su amiga-.
Laura: Bien, aunque ha sido muy extraño despertar sin Villa al lado -Dijo con un tono triste-.
Alicia: Te entiendo, es extraño después de haber estado con ellos durante la gira -Dijo mirando a la carretera- ¿Sabes algo más sobre Isabel?
Laura: No, desde aquella llamada en México no me han vuelto a llamar y sinceramente eso me tiene preocupada -Dijo mientras su pierna comenzaba a menearse ligeramente a causa de los nervios-.
Alicia: Laura, tranquila toda ira bien, créeme -Dijo poniendo una de sus manos encima de la pierna de Laura para que se calamara y esta soltó un gran suspiro e intento sonreír-.
Después de un rato más en coche llegaron a la entrada del hospital, Laura bajo mientras Alicia fue en busca de aparcamiento. Laura entró rápidamente y se dirigió a la recepción. Se acercó a la corta fila que se había formado mientras observaba a su alrededor a la gente preocupada, nerviosa, sonriente y un cúmulo más de emociones, cuando su vista volvió al mostrador.
Laura: Buenos días, soy Laura, venía por una mujer mayor, Isabel, ayer me avisaron que la hospitalizaron y que yo fui su mensaje de emergencia -Dijo con nervios-.
Recepcionista: Deme un segundo -Dijo para después ponerse inmediatamente a teclear- Sí, se encuentra ingresada en la habitación 243 del bloque B.
Laura agradeció y como si todo estuviera pensando Alicia la esperaba, ambas se pasaron unos minutos hasta que llegaron al bloque donde se encontraba Isabel y apenas tomaron un ascensor llegaron a la planta donde estaban las habitaciones. Cuando encontraron la habitación el miedo y los nervios volvieron a invadir a Laura.
Alicia: Pase lo que pase, piensa que Isabel es una mujer fuerte -Dijo frotando su mano contra la espalda de su amiga para darle ánimos-.
Laura soltó un suspiro y abrió con decisión la puerta, lo primero que busco con preocupación fue a Isabel y se la encontró inmersa en su lectura, al escuchar la puerta subió la mirada y cuando se encontró a Laura una gran sonrisa se le formó.
Isabel: ¡Cariño! Me alegra tanto verte aquí -Dijo con alegría-.
Laura: ¡Isabel! No sabes la tranquilidad que me da verte bien -Dijo con algunas lágrimas deslizándose por su rostro-.
Isabel: Mi niña, no llores -Dijo acariciando la cara de Laura con cariño- Siento mucho haberte preocupado y haberte hecho volver antes de tus vacaciones.
Laura: Eso da igual, lo importante es que estés bien ¿Qué te pasó?
Isabel: Soy mayor Laura, me dio una bajada de tensión y caí al suelo, los médicos se preocuparon de más y decidieron dejarme en observación -Dijo mirando a Laura-.
Doctor: Era por tu bien Isabel -Dijo mientras entraba a la habitación- Acabamos de terminar de revisar los resultados y todo ha mejorado, debes tener más cuidado con tu alimentación y te tenemos que recetar un par de pastillas más -Dijo mientras Isabel miraba al médico con cansancio y este rio-.
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El chico del corazón de cristal: A donde vamos ahora
FanfictionLaura: Y ahora ¿A dónde vamos? Dos años después de aquel esperado reencuentro, Laura y Villa tendrán que experimentar cambios en sus vidas.