Capítulo 2

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Laura: Villamil despierta, se nos va a hacer tarde - Dijo tumbada a su lado en la cama-.

Al ver que solo consiguió que se removiera en la cama, Laura suspiró y se levantó, al cabo de unos minutos salió del baño ya vestida y preparada para toparse la misma imagen, Villamil seguía dormido. Soltó una pequeña risa al verlo así y se acercó para volver a intentar despertarlo.

Laura: Villa despierta, le prometimos a Isabel que haríamos esto –Dijo mientras zarandeaba con suavidad a Villa-.

Villa se movió levemente y en un rápido movimiento abrazo a Laura que se encontraba de pie. Esta se sorprendió y soltó un pequeño grito al no esperarse eso y cuando lo vio, sonrió. Después de unos segundos comenzó a acariciarle el pelo aprovechando la situación.

Laura: Vete levantándote, que se nos va a hacer tarde –Dijo susurrandole en el oído, Villa sonrió y asintió levemente, Laura se levantó saliendo de la habitación-.

Hoy iba a ser un gran día, en el tiempo que Laura llevaba trabajando con Isabel ella siempre le había contando la cantidad de cosas que hacía cuando era joven pero que sin duda una de sus favoritas era ir de picnic. Isabel tenía una gran mansión con un gigantesco jardín, durante toda su vida Isabel trabajo para conseguir aquello y cuando consiguió aquella casa se pasaba horas en aquel bello jardín. Después de haberle propuesto el plan de picnic con sus amigos, Isabel aceptó sin dudarlo ni un segundo y hoy se daría aquel tan esperado picnic en el que recrearán aquel ambiente tan acogedor.

La casa de Laura era el punto donde todos se reunían para ir a directamente a casa de Isabel, nada más Laura llegó al salón el timbre comenzó a sonar y poco a poco fueron llegando.

Isaza: ¿A Villa se le pegaron las sábanas? –Dijo riendo-.

Laura: Si, y espero que ya se haya levantado –Dijo mirando a Isaza mientras Villamil aparecía por su espalda ya preparado -.

Villamil: Despierto y preparado –Dijo mientras abrazaba a Laura por detrás depositando un dulce beso en su mejilla-.

Alicia: Pues vámonos –Dijo sonriente-.

Olivia: Si nos perdemos es culpa de Marcos –Dijo levantando sus manos quitándose la culpa-.

Marcos: ¿Pero yo qué he hecho para merecer esto? –Dijo mirando a su novia sin entender-.

Martín: No te preocupes que si pasa algo se la echamos a Simón –Dijo haciendo reír a todos, pero llevándose la mala mirada de su hermano-.

Nath: Oye, no te metas con mi señor novio –Dijo riendo y Simón le miró para después sonreír-.

Laura: Va, se nos va a hacer tarde, déjense de echarse la culpa.

Simón: Te noto alterada Laura.

Villamil: Ya la escuchaste, se hace tarde, vámonos –Dijo tomando de la mano a Laura-.

Todos salieron hacia donde se encontraba cada coche, Villamil tomó el suyo y Laura tomó el suyo donde viajaban con ella Olivia y Alicia mientras que con Isaza viajaban Simón, Martín y Marcos. Después de unos minutos conduciendo llegaron a la entrada de una enorme y bella mansión, cuando todos bajaron se quedaron mirando aquella mansión maravillados, todos menos Laura y Villa que ya había estado en varias ocasiones para ayudar o hacer compañía a Isabel.

Isaza: Esta casa es... enorme –Dijo mientras recorría con la mirada la fachada de aquella casa-.

Laura: Si, Isabel siempre quiso una casa con un gran jardín, trabajo por ello y pues aquí está – Dijo sonriente-.

El chico del corazón de cristal: A donde vamos ahoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora