Aquella mañana Laura se despertó antes de lo normal a causa de su despertador, lo apago de mala gana y suspiro en la cama, Villa que se encontraba a su lado se revolvió un poco y abrió ligeramente los ojos sonriendo.
Laura: Siento haberte despertado amor -Dijo mirándole con algo de tristeza-.
Villamil: No te preocupes, prefiero verte antes de que te vayas -Dijo dándole un suave beso en el hombro para después regalarle una sonrisa que contagió en ella-.
Laura le dio un pequeño beso mientras le acariciaba el rostro con dulzura, ambos se quedaron mirándose unos segundos antes de que Villa sonriera de nuevo y dándole un beso en la punta de la nariz a Laura se levantó de la cama. Laura se le quedó mirando de espaldas, observando cada pequita que adornaban la espalda de Villa y sonrió llena de ternura. Se levantó, fue caminando hasta Villa y lo abrazó por la espalda a lo que él reaccionó acariciando sus manos con cariño. Cuando se separaron ambos bajaron a la cocina para comenzar el día desayunando juntos. Cuando terminaron ambos retiraron la mesa y mientras Villa lavaba los platos Laura se sentó en la encimera.
Laura: ¿Qué vas a hacer hoy? -Dijo mirándolo mientras terminaba de lavar un plato-.
Villamil: Imagino que le diré a los chicos que vengan y avanzaremos en algunas canciones, cuando termine me pasare a por ti y si te parece vamos a cenar a algún lugar tranquilo -Dijo dándole un pico mientras sonreía-.
Laura sonrió al darle un besito y asintió sin decir nada. Se dirigió a su habitación y se comenzó a vestir, mientras Villa terminaba de lavar los platos, tomó su teléfono para avisar a los chicos para que fueran a la casa y así poder aprovechar su nuevo estudio.
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Cuando Laura bajó ya vestida y preparada, fue en busca de Villa, al no verlo en la cocina supuso que estaría en el estudio así que fue y lo vio observando aquella habitación maravillado como la primera vez que lo vio. Se acercó en silencio y le abrazó por la espalda depositando un corto beso, él al notarlo se giró y le miró con una gran sonrisa.
Laura: Me alegra tanto que disfrutes de tu regalo -Dijo sonriendo-.
Villamil: Disfruto más de ti -Dijo dándole un besito en los labios haciendo que la sonrisa de Laura se ensanchara- ¿Ya me dejas solo? -Dijo poniendo un puchero-.
Laura: Me da que sí, dramas -Dijo y soltó una risita al ver su cara- Te dejo que al final se me hará tarde y solo haces que retrasarme -Dijo riendo-.
Villamil: Te entiendo, esta obra de arte distrae a cualquiera -Dijo escuchando de lejos a Laura soltar una carcajada-.
Cuando escuchó la puerta supuso que se había ido, comenzó a organizar un poco todo, pasó un tiempo hasta que el sonido del timbre lo sacó de sus pensamientos, paró la música que tenía puesta mientras hacía las cosas y se dirigió a la puerta. Cuando abrió vio a Isaza y Martín peleando y a Simón quieto a su lado. Cuando Villa le miro intentando entender algo Simón le miró como si se tratara de un padre cansado y simplemente suspiro, Villa rio ante su reacción.