Capítulo 3

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Laura y Villamil caminaban por las famosas calles de Madrid, las calles que habían escrito su historia, iban tomados de las manos disfrutando de aquel paseo improvisado. El sol los ilumina, dejando que sus sonrisas florezcan junto a el amor incondicional que ambos habían creado con el tiempo. Mientras paseaban Villamil miraba sonriente a Laura, ella observaba aquellas calles con la misma magia que la primera vez que la recorrieron juntos.

Villamil: Será nuestro último paseo por Madrid antes de irnos a México –Dijo con una gran sonrisa mientras acariciaba dulcemente la mano de Laura-.

Laura: No te preocupes ya Madrid nos tiene celos ahora hagamos que las calles de México también –Dijo poniéndose cara a cara con Villa mientras se acercaba para besarle-.

Villamil: Gracias por quedarte a mi lado, sabiendo que no siempre voy a estar –Dijo acariciando la cara de Laura dulcemente mientras le miraba sonriente-.

Laura: Con saber que vuelves para mi es más que suficiente –Dijo mientras apartaba un mechón de pelo de la frente de Villa-.

Villamil: Eres la mejor persona que puedo tener a mi lado, te amo –Dijo mirándola maravillado-.

Laura: Yo te amo más –Dijo para después acercarse a Villamil y unirse en un tierno beso-.

Villamil: Vámonos a casa, tenemos que hacer las maletas, esta noche salimos hacia México – Dijo en un susurro sin separarse casi de Laura, ella sonrió y asintió-.

Villamil tomó de nuevo la mano de Laura y pusieron rumbo al departamento entre risas y charlas absurdas. Cuando llegaron a casa ambos se dirigieron directamente a la habitación, sacaron las maletas de los armarios y entre los dos comenzaron a elegir la ropa que se llevarían.

Villamil: Laura –Dijo haciendo que esta se girara a verle, Villa le hizo una seña para que se acercara a él- ¿Qué camisa me llevo? -Dijo mostrándole un par de opciones-.

Laura: Para los conciertos esta te queda mejor –Dijo señalando una que estaba sobre la cama-

Villamil: Gracias –Dijo alargando la "s" mientras le sonreía como un niño pequeño-.

Laura sonrió al ver a Villa, le dio un beso en la mejilla y volvió a centrarse en su maleta dejando a Villa con una hermosa sonrisa en el rostro. Después de un par de horas, ambos dieron por terminadas las maletas, todo estaba listo para salir hacia México. Aprovechando que aún le sobraba tiempo, se dirigieron al salón y se dejaron caer en un sillón, Laura se abrazó a Villa apoyando su cabeza en su pecho.

Villamil: ¿Qué quieres hacer antes de irnos? –Dijo con la cabeza recostada en la de Laura con los ojos cerrados mientras Laura le miraba con una sonrisa-.

Laura: Disfrutar de los últimos momentos contigo a solas –Dijo suspirando con una sonrisa mientras disfrutaba de la paz que Villa le transmitía-.

Villamil: En México también estaremos juntos –Dijo mirando a Laura algo extrañado-.

Laura: Si, pero habrá más gente y estarás centrado en lo que amas –Dijo sonriente haciendo que Villa le mirara con ternura-.

Villamil: Entonces estaré centrado en ti –Dijo tomando a Laura por el mentón con suavidad para depositar un dulce beso en sus labios, cuando se separaron una hermosa sonrisa se formó en ambos rostros-.

Laura: Canta algo por favor –Dijo mirando a Villa mientras tomaba su mano-.

Villamil: Por ti lo que sea –Dijo, le dio un beso en la frente y se levantó para dirigirse a la habitación. Cuando volvió Laura lo vio sonriente con la guitarra en la mano y se sentó frente a ella- ¿Qué quieres que cante? –Dijo mientras afinaba la guitarra-.

El chico del corazón de cristal: A donde vamos ahoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora