*Narra Laura*
Aquella mañana esperaba que me despertará el maravilloso sonido del despertador pero 30 minutos antes de que sonará ya me encontraba de rodillas en el baño rezando que las náuseas se quedarán en un simple aviso pero mi cuerpo decidió expulsar lo poco que me quedaba del día anterior y así comencé el que sería por lo visto un día duro. Cuando escuché de fondo el sonido de la alarma me di cuenta de que ya era el momento de comenzar la rutina intentando que las náuseas, el dolor de estómago o el malestar no la hicieran muy dura. Pasé directamente a la ducha sin muchas ganas de moverme de mi sitio, después de que el agua caliente relajara un poco todo lo vivido minutos antes se envolvió en una toalla para continuar preparándose. Cuando baje a la planta de abajo, mire de reojo la cocina y volví a notar algo de malestar, pasé rápidamente a la cocina y decidí coger un par de cosas para comer más tarde y puse rumbo a la librería.
Al llegar abrí como era habitual y mantuve la compostura tanto tiempo como mi cuerpo le dio una tregua. Al cabo de unas horas tuve que irme corriendo al servicio privado que tenía en la parte trasera y estuve allí hasta que las náuseas parecían pararse. Ante esa alerta, tomé la decisión de cerrar la librería e ir a descansar a casa por mi bien. Cuando llegué, tomé una bolsa de agua que nunca había llegado a usar y decidí calentar para darle algo de paz al dolor de mi vientre, cuando me acomode con la bolsa ya puesta en mí decidí tomar mi móvil y llamar a Ali. Dio un par de veces tono y lo cogió.
Alicia: ¿Laura?- Dijo algo preocupada- ¿Va todo bien?
Laura: Si, si, no te preocupes -Dije intentando calmar a mi extrañada amiga-.
Alicia: ¿Qué necesitas, cielo? -Dijo con su particular tono maternal-.
Laura: Ali...¿puedo contarte una cosa? -Dije con algo de nerviosismo- Es que necesito que me des tu opinión sobre una cosa.
Alicia: Lo que me pidas.
Laura: Desde hace un par de días estoy con malestar, vómitos, náuseas... -Dije recordando todo lo vivido Sinceramente, ahora estoy con una bolsa de agua caliente en mi tripa para evitar dolores y no me apetece ir al médico.
Alicia: ¿Ya me vas a hacer tía? -Dijo seguido de unas risas y dentro de mi mil de emociones me invadieron.- ¿Laura? ¿No te lo habrás creído? No iba en serio.
Laura: Ya, ya, ya. -Dije seguido de una risa floja-.
Alicia: Laura, hay muchas razones por las que te puedes encontrar mal, desde un alimento en mal estado a lo que me parece más razonable es que no sigas una buena dieta y tu cuerpo te esté diciendo "Oye o me cuidas o te jodo". -Dijo consiguiendo sacándome una risita-.
Laura: Pues seguramente, siento haberte molestado, es que me tenía preocupada- Dije de la manera más "tranquila" posible-.
Alicia: Nunca me molestarás, puedes llamarme ahora o a las 3 de la madrugada si lo necesitas.- Dijo en un tono de calma- ¿Necesitas que te lleve algo, te compre algo o..?
Laura: No, tranquila -Dije sin dejar que terminará la frase.- Simplemente necesitaba saber qué pensabas de la situación tan horrible que es esta. -Dije con risas-.
Alicia: Cuidate mujer, que como llegué Villa nos mata a Olivia y a mi. -Dijo a carcajadas-.
Laura: Tranquila, me cuidare y tú cuídate también. Voy a intentar descansar un rato, descansa. -Dije en tono de despedida-.
Alicia: Tranquila cielo, descansa y si necesitas algo, avisa. -Dijo antes de colgar-.
"Embarazo", esa palabra era algo que me aterraba de lo real que se podía volver, un simple fallo lo puede cambiar todo y sabía que por muy bien que le pudieran ir las cosas, no estaba lista para enfrentarse a un embarazo sola. Era una mujer joven, tenía una vida sexual sana y activa y sabía perfectamente que esto se
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El chico del corazón de cristal: A donde vamos ahora
FanfictionLaura: Y ahora ¿A dónde vamos? Dos años después de aquel esperado reencuentro, Laura y Villa tendrán que experimentar cambios en sus vidas.