Capítulo 13

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Villamil: Buenos días -Dijo sonriente viendo como Laura entraba a la cocina con cara de recién levantada mientras él estaba en un intento de preparar el desayuno-.

Laura: Buenos días -Dijo con una tímida sonrisa mientras se acercaba por detrás de él para abrazarlo por la espalda-.

Villamil: ¿Descansaste bien? -Dijo mientras se giraba y le tomaba del mentón con delicadeza-.

Laura: Si -Dijo con los ojos algo entrecerrados para después unir sus labios con los de Villa en un cálido y cariñoso beso- ¿Qué haces? -Dijo mirando lo que había detrás de Villa-.

Villamil: Quería sorprenderte con el desayuno -Dijo mientras rascaba tímidamente su nuca, Laura al verle sonrió con ternura y le dio un beso en la mejilla-.

Laura: Eres precioso amor -Dijo mirándole con una sonrisa- Vamos a terminarlo -Dijo dando la espalda a Villa para ponerse a cocinar-.

Ambos terminaron el desayuno entre besos y algún que otro drama que terminó en carcajadas. El desayuno lo pasaron riendo, sin prisas ya que aquel día Laura no tenía que trabajar.

Villamil: Hoy quiero aprovechar tu día libre -Dijo poniendo su mano encima de la de Laura-.

Laura: ¿Qué tenías pensado? -Dijo curiosa-.

Villamil: Recurrir a nuestro mejor plan, Madrid -Dijo con una sonrisa misteriosa-.

Villa se levantó y se fue para la habitación dejando a Laura algo desconcertada, esta terminó de desayunar y sin saber que tenía en mente Villamil se dirigió a su habitación, cuando entro escucho como en el baño el agua de la ducha caía por lo que supuso que Villa estaba duchándose.

Laura: ¿Villa? -Dijo completamente confundida- ¿Piensas decirme que vas a hacer o tengo que adivinarlo?

Villamil: ¡Solo ve vistiéndote amor! -Dijo en un grito mientras se duchaba-.

Laura hizo caso y comenzó a buscar un conjunto que ponerse mientras que Villa terminaba de ducharse. Al cabo de un rato Laura ya estaba vestida y terminaba de arreglarse el cabello frente al espejo, Villamil salió del baño ya listo. Cuando vio a Laura mirándose frente al espejo sonrío y se acercó por la espalda.

Villamil: Pongas lo que te pongas, siempre serás preciosa -Dijo mientras le deposita un beso en su mejilla haciendo que Laura sonriera-.

Laura: Te amo -Dijo girando sobre sí misma quedando cara a cara frente a Villa-.

Villamil: Te amo más -Dijo sonriendo para después comenzar a darle besos por toda la cara- Venga vámonos.

Laura: Todavía no me has dicho dónde me vas a llevar -Dijo riendo-.

Villamil: Ya te lo dije, a Madrid -Dijo sonriendo tomando la mano de Laura y saliendo del apartamento-.

Laura tomó su mano con confianza y ambos salieron, como si fuera la primera vez que ambos visitaron cada lugar icónico de Madrid, disfrutando de cada calle, cada pequeño rincón, de la magia que aquella ciudad les ofrecía, arropándoles con historias de amor y amistad creadas en cada lugar. Después de un rato ambos decidieron parar en un restaurante en una callejuela del centro de Madrid, en la terraza la gente pasaba disfrutando del ambiente del centro de la ciudad.

Laura: Está siendo una mañana mágica -Dijo con una gran sonrisa en los labios-.

Villamil: Me alegra tanto saber que estás disfrutando -Dijo creando en su rostro una sonrisa igual de alegre que la de Laura-.

Laura: ¿Y esta es tu sorpresa? -Dijo refiriéndose al restaurante-.

Villamil: Sinceramente, no tenía nada pensado -Dijo para después soltar una risita que contagió a Laura- Pero sin duda me parece un plan buenísimo.

El chico del corazón de cristal: A donde vamos ahoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora