1 semana después
Laura: ¿Seguro que puedes ponerlo? -Dijo mirando algo desconfiada a Isabel-.
Isabel: Si, no te preocupes -Dijo con su característico tono calmado-.
Laura: No quiero que te pase nada.
Isabel: Estaré bien -Dijo mirando a Laura con una sonrisa que consiguió contagiarle-.
Laura e Isabel se encontraban en la tienda como todas las mañanas, la gente entraba a ojear algunos libros, compraban y otros directamente disfrutaban de la tranquilidad en la pequeña zona de lectura que tenían. La mañana pasaba normal, pero Laura se sentía extraña, en su mente no paraba de rondar lo mismo: Villa. Desde ayer a la noche no había sabido nada de él, esa mañana no había recibido su característico mensaje de buenos días de todas las mañanas que conseguía hacerle sonreír y por ese pequeño detalle, su mente se encontraba confusa. Sin darse cuenta se había quedado en algún tipo de trance dentro de sus pensamientos detrás del mostrador hasta que una voz la consiguió devolver a la realidad.
Isabel: ¿Estás bien? -Dijo algo extrañada-.
Laura: Si -Dijo con una falsa sonrisa-.
Las horas le pesaban como si de días se tratasen, su mente no podía dejar de preocuparse, de imaginarse lo peor así que decidió comenzar a colocar algunos libros para distraerse. Mientras colocaba las cosas, pudo observar como Isabel hablando con las chicas que se encontraban en la zona de lectura con una gran sonrisa y sin darse cuenta el verla tan animada le consiguió relajar, ella continúo colocando los libros hasta que el sonido de la puerta abriéndose seguido de una voz un tanto familiar le hizo salir de detrás de las estanterías. Cuando se quiso dar cuenta una pequeña cabeza rubia corría con felicidad hacia ella.
Ángel: ¡Laura! -Dijo mientras se abalanzaba a los brazos de su hermana quien le esperaba con una gran sonrisa-.
Clara: Nos quedaba de paso la tienda, acaba de salir del colegio -Dijo la madre mientras le daba dos besos-.
Laura: Hola pequeño ¿Qué tal hoy en el colegio? -Dijo mientras observaba los hermosos ojos azules de su hermano-.
Ángel: Muy bien, hice un dibujo y estás tú, mamá, papá, Isabel y Villa -Dijo torpemente de la emoción haciendo que una dulce sonrisa apareciera en el rostro de Laura-.
Laura: Yo quiero ver ese dibujo -Dijo mientras lo ponía en el suelo para que el niño tomará el dibujo-.
Ángel fue corriendo hacia donde estaba su madre y tomó su mochila con nerviosismo para después comenzar a buscar su dibujo.
Clara: ¿Qué tal tu día? -Dijo mientras se acercaba a Laura para darle un abrazo maternal-. Laura: Cansado -Dijo con una expresión triste-.
Clara: Tienes que empezar a descansar Laura -Dijo mientras le acariciaba la cabeza con cariño-.
Laura: Te prometo que lo estoy intentando -Dijo intentando no preocupar a su madre-.
Clara: Pues intenta mejor -Laura intentó sonreír, pero en su lugar consiguió hacer una extraña mueca - ¿A qué viene esa mala cara?
Laura: No sé nada de Villa desde ayer por la tarde y no me contesta a las llamadas ni a los mensajes. Tengo miedo de que le pasara algo -Dijo con notable preocupación-.
Clara: Si le hubiera pasado algo, ya te hubieran avisado los chicos o incluso Alicia se hubiera puesto en contacto contigo, estate tranquila, estará bien -Dijo para luego abrazarla-.
Ángel: Mira -Dijo apareciendo detrás de la madre de Laura con una sonrisa en los labios y con el dibujo en sus manos-.
Laura: Es precioso -Dijo con una sonrisa mientras acariciaba el pelo del pequeño- vete a enseñarselo a Isabel.
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El chico del corazón de cristal: A donde vamos ahora
FanfictionLaura: Y ahora ¿A dónde vamos? Dos años después de aquel esperado reencuentro, Laura y Villa tendrán que experimentar cambios en sus vidas.