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-Tzuyu- La pelirroja levantó ligeramente la cabeza al escuchar la voz de Sana.

-Hola- La saludó con una pequeña sonrisa, pero sin moverse de su lugar, lo cual confundió a la mayor.

-¿Qué pasa?- Preguntó al ver que Tzuyu volvía a dejarse caer en el suelo mientras soltaba un quejido.

-Siento que voy a morir antes de si quiera poder hablar en el juicio- Respondió con voz cansada. 

-Espera aquí, iré a traer a Momo- Sana estuvo a punto de salir corriendo para ir a buscar a la pelinegra pero el guardia la detuvo.

-La acusada no tiene permiso para ser curada- Le dijo, haciendo que el ceño de la pelirosada se frunciera.

-¿Cómo que no tiene permiso?- Preguntó con molestia mientras se acercaba al chico -Estas hablando con la princesa, y yo misma le estoy dando el permiso.

-Los miembros del consejo dieron la orden de que nadie debía curarla, dijeron que podía ser peligroso- Respondió de nuevo, esta vez con un poco de miedo al tener a Sana frente a él.

-Me importa muy poco las decisiones de esos cobardes- Murmuró por lo bajo mientras salía y empezaba a buscar a Momo.

-Se va a meter en muchos problemas si sigue desobedeciendo órdenes- Murmuró el chico mientras soltaba un pequeño suspiro.

Tzuyu se levantó ligeramente al escuchar el comentario del guardia. Se suponía que había hecho todo aquello para salvar a Sana, no para que se metiera en más problemas.

(…)

-¿¡Qué ha hecho qué!?- Gritó uno de los miembros del consejo mientras azotaba una de sus manos contra el escritorio.

-Le he pedido a uno de nuestros demonios curativos que se encargará de algunas de sus heridas- Respondió la pelirosada tranquilamente, escuchando como la mayoría de personas empezaban a cuestionarla.

-Eso es estúpido, dimos una orden- Mencionó otro de ellos -La acusada no podría ser curada.

-Ustedes fueron los animales que la dejaron moribunda- Habló esta vez con una voz mucho más fuerte -Ella no ha intentado hacer nada a pesar de que ya está mejor- Apuntó a la pelirroja que estaba tras de ella, aún con un par de heridas pero mucho mejor de lo que estaba.

-Una orden es una orden princesa.

-Claramente no estaba de acuerdo con esa orden- Soltó un bufido -Ella no va a intentar matarlos, ya cálmense de una buena vez.

-La princesa tiene razón- La apoyó Wendy quien apenas iba a entrando a la sala -Cada uno de ustedes está siendo cuidado por un demonio- Apuntó a todos los demonios que estaban muy cerca de los miembros del consejo, asegurándose de que Tzuyu no fuera a hacerles nada -Y ustedes también son demonios de elite, no puedo creer que os comportéis así solo por un ángel- Camino tranquilamente hasta su lugar.

-¡Es un peligro! ¡No entiendo cómo es que actúan tan tranquilamente cuando tenemos una asesina frente a nosotros!

-¡Ustedes malditos…

-Sana- La voz de Tzuyu retumbó fuertemente por toda la sala, haciendo que todos se quedarán en silencio.

-Pero Tzuyu…- La mayor se giró hacia donde estaba su novia.

-Déjalo- Dijo suavemente mientras negaba con la cabeza. Sana se quedó mirándola durante unos segundos para después soltar un suspiro mientras asentía.

-Está bien, solo porque tú me lo dices.

-Parece que ya están todos presentes- El Rey entró a la sala, haciendo que Sana tuviera que correr rápidamente hasta su lugar -Vamos a dar inicio entonces.

Angel Or Devil •Satzu•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora