Angel Or Devil •Satzu•

•30•

-¿Dónde está Tzuyu?- Fue lo primero que preguntó Sana en cuanto despertó y no vio a la pelirroja por ningún lado.

-Salió hace un rato y aún no ha regresado- Le respondió Mina mientras ponía una bandeja con comida sobre las piernas de la mayor.

-¿Esta molesta conmigo?- Preguntó de nuevo la pelirosada mientras veía la comida.

Chaeyoung y Mina se miraron unos segundos para luego voltear a mirar a Sana.

-¿Por qué piensas eso?- Preguntó la pelinegra, claramente confundida, de porque había llegado a esa conclusión.

-Ella no está aquí conmigo- Respondió mientras desviaba la mirada.

-No digas eso- Sana miro a su hermana al escucharla soltar una pequeña risa -Ella solo salió a comprar algo.

-¿En serio?- La rubia asintió.

-De seguro no tarda en volver- Mina sonrió suavemente.

-Sí, de hecho dice que ya viene de camino- Interrumpió Chaeyoung con una sonrisa -Parece que se tardó porque todo estaba cerrado.

-Tienes razón, ya es bastante tarde.

-Lo mejor será que comas algo mientras ella llega- Ofreció la pelinegra y Sana asintió rápidamente.

(...)

Tzuyu entró a la habitación lo más silenciosa que pudo, procurando no despertar a una Sana, la cual imaginaba que estaba durmiendo, puesto que toda la habitación estaba a oscuras. Camino de punticas hasta llegar a la puerta de la entrada al baño, donde tendría que quitarse un poco de sangre que había terminado cayendo en su camisa. Claramente todo esto sin que Sana se enterará.

-¿Se puede saber por qué llegas a esta hora?- Tzuyu se detuvo en seco en cuanto escuchó la voz de Sana desde algún lugar de la habitación.

-U-unnie- La pelirroja pasó saliva suavemente, escuchando como la mayor parecía estar caminando hacia algún lugar.

-"Unnie" Nada. Dime dónde estabas- Las luces de la habitación se encendieron, provocando que la menor se tensara y diera un pequeño brinco en su lugar.

-Yo... Bueno...- Tzuyu se negó completamente a girarse y mirarla, sabía que estaba molesta, podía sentirlo en su voz claramente más ronca.

-Estoy esperando Tzuyu- La pelirroja cerró los ojos al escuchar la voz de Sana cada vez más cerca de ella -Chaeyoung me dijo que no tardarías- La pelirosada miro de reojo el pequeño reloj que estaba sobre la mesita de noche -Pero ahora veo que me estaba mintiendo.

-En realidad...- La menor volvió a tensarse al sentir una mano de Sana sobre su hombro, obligándola así a dar la vuelta.

-¿Dónde demonios esta...?- Sana se quedó en silencio al ver las pequeñas gotas de sangre sobre la camisa de la pelirroja -¿Qué te ha pasado?- Su tono molesto paso rápidamente a uno de preocupación, tomando el rostro de la menor y revisándolo.

-Estoy bien, no es sangre mía- Respondió Tzuyu con una suave sonrisa al ver la preocupación en los ojos de Sana.

La mayor levanto la mirada y conectó sus ojos con los de la pelirroja, mostrando ahora curiosidad por lo que había pasado.

-¿Qué has hecho?- Preguntó después de unos segundos, colocando una de sus manos sobre la mejilla de la menor.

-Oh, no fue nada grave- Tzuyu movió ligeramente su cabeza a un lado, tratando de evitar por todos los medios tener que ver a Sana directamente a los ojos.