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1 mes después

Se sentía vacía.

Se sentía sola.

Se sentía incompleta.

Se sentía rota por dentro.

-Hermana…

A pesar de tener el apoyo de todos, seguía sintiendo que todo en su vida estaba mal.

Estaba inestable.

Estaba débil.

Estaba enloqueciendo  

-¿Qué pasa?- Preguntó suavemente sin girarse a mirar a la rubia.

-¿Cuánto tiempo más vas a estar ahí?- Mina no quería molestarla, ni mucho menos, pero estaba preocupada de que su hermana todos los días fuera a ese mismo lugar y se quedará mirando esa puerta, esperando que por arte de magia se abriera y de ella saliera Tzuyu.

-No lo sé- Respondió la mayor mientras soltaba un pequeño suspiro.

Había perdido el interés por el tiempo que pasaba cuando estaba despierta, por lo que no era muy consciente de que pasaba todo el día mirando al mismo lugar con la esperanza de volver a verla.

-Te estás haciendo daño a ti misma unnie- Mina colocó una de sus manos sobre el hombro de Sana, notando lo baja de peso que estaba, ella sabía que se estaba saltando las comidas -Solo mírate como estas.

Estaba pálida.

Demacrada física y emocionalmente, parecía que cualquier golpe podría quebrarla en mil pedazos.  

-¿Crees que me importa lo que me pase? Lo único que quiero es volver a estar con ella.

-Unnie…

-Sé que es imposible- La interrumpió rápidamente, había escuchado en innumerables veces la misma frase, y ella ya era consciente de que jamás podría volver a verla.

Pero eso no quitaba el hecho de que le siguiera doliendo.

Le dolía como si hubiera sido ese mismo día cuando la había visto por última vez.

Seguía doliendo igual, no importaba el tiempo que pasara, no importaba lo que tratarán de hacer con ella, no importa si trataban de distraerla.

Nada lograba sacar a Tzuyu de su cabeza.

-Si sabes que no puedes hacer nada, deberías dejar de venir aquí, solo te haces más daño.

Incluso su padre se había visto obligado a colocar una barrera para que cubriera la puerta las 24 horas del día, ya que Sana había intentado ingresar por su propia cuenta en más de una ocasión.

-¿Por qué nadie me entiende?- Finalmente se dio la vuelta, encarando a su hermana con una mirada triste.

Mina sintió su corazón estrujarse cuando vio esa expresión en su hermana, aún no se acostumbraba a que la sonrisa que siempre adornaba ese hermoso rostro había desaparecido por completo. Dándole pasó a la desesperación y la tristeza.

-Me duele- Volvió a hablar mientras llevaba una de sus manos a su pecho y estrujaba su ropa con fuerza -Aquí duele demasiado.

-Sana unnie...

-Tu no me entiendes. Nadie puede entender lo que estoy sintiendo en estos momentos.

-Eso no es verdad.

-Lo es- Afirmó rápidamente -Solo imagínate que un día Chaeyoung se va y tienes que aceptar que ella jamás volverá a estar a tu lado. No podrás volver a verla. No podrás volver a tocarla.

Angel Or Devil •Satzu•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora