ADMIRADORA SECRETA

Capitulo 24

Esas palabras animaban a Camila, Luisana tenía razón, no podía perderse un amor tan puro y verdadero solo porque alguien se interponía en sus planes. 

Necesitaba afrontar todo esto de frente y luchar por quien realmente importa, por ella misma, necesitaba ser fuerte y poner fin a esta historia.

- No. - una pequeña sonrisa apareció en sus labios, sabía exactamente qué hacer.

Más tarde ese día Bautista abrió su casillero y varias cosas se cayeron de allí, siempre había sido muy desorganizado. 

Tan pronto como recogió las cosas del suelo, notó dos sobres, uno con la fecha era anterior a la semana pasada y el otro con la fecha de hoy. 

Que extraño esas cartas, porque ya sabía quién era su admiradora secreta, pronto las abrió para ver de qué se trataba.

"La fe obra por el amor". Reúnete conmigo hoy a las 17:30 frente a la plaza de Point.

- Oye Felipe mira esto. - le mostró la carta. - ¿Por qué Zoe me enviaría una nota anónima para concertar una cita? - Felipe miró el sobre y pronto se dio cuenta de qué se trataba.

- No le muestres esto a Zoe.

- ¿Como que no? Se lo  mostraré, esto es muy extraño.

- No sé lo muestres Bauti. - le puso la mano en el hombro. - Por favor, no se lo enseñes a Zoe.

- ¿Y porque no?

- No se lo enseñes y ve a esa reunión y lo entenderás todo.

Camila los pasó en el momento exacto y pudo ver la carta en las manos de Bautista. 

La había visto. 

Los dos la miraron, pero Bautista todavía no sabía que ella era la mente maestra de todas estas cartas. 

Pero su corazón siempre se llenaba tan pronto como la veía.

- Cami ...

- Hola chicos, ¿cómo están?

- Oye Cami, ¿viste a Luisana?

- Si, se fue a la biblioteca.

- Iré tras ella. - Felipe se fue dejando solo a Camila y Bautista.

- ¿Estás bien? Hace tiempo que no conversamos- Bautista se acercó a ella. Una extraña vibración se cernió sobre ellos.

- Estoy bien si. Ya tengo que irme, accedí a revisar el artículo con Tomás- Intentó alejarse, pero Bautista la tomó del brazo.

- ¿Qué tienes con ese chico? - Los dos estaban muy cerca. 

Camila podría haber jurado que todo el mundo estaba escuchando los latidos de su corazón, parecía que iba a salir de su boca. Estaba tan cerca de él de nuevo.

- Depende de lo que tengas con Zoe. - Lo soltó, sin dejar de mirar.

- No tengo nada que ver con Zoe.

- No es lo que se dice. - siguió su camino y miró hacia otro lado, se sentía tan involucrado con Camila, con su historia. 
Sus sentimientos eran un desastre y la quería cerca, la necesitaba.

Después de clase, Camila se fue a trabajar y Bautista se fue a casa. 

En todo momento pensaba en lo que estaba programado para esa reunión en la nota, tendría que irse, tenía curiosidad e intriga. 

Si Zoe era la chica de la carta, ¿por qué le envió una nota y le envió una cita? 

No había necesidad y ni siquiera había hablado de eso. 

Tan pronto como el reloj dio las 17, sonó el timbre de la puerta de Bautista.

- ¿Zoe? - Zoe estaba afuera con un hermoso vestido rosa y sus típicas trenzas en el cabello.

- Vine a verte amor. - le dio un beso y entró en la casa. - podemos hacer algo juntos.

- ¿Ahora? Quiero decir, no dijiste que vendrías ...

- Quería sorprenderte. - Lo abrazó. - Veamos algo juntos, ¿qué tal?

No sabía qué decir, necesitaba salir de casa en media hora y Zoe estaba perturbando todo. 

Esa historia fue muy extraña, actuó como si no fuera ella quien le había enviado la carta y esto le estaba causando malestar a Bautista. 

Los dos fueron a la sala y cuando Zoe sugirió que estaban viendo algo que estaba en la televisión.

El reloj finalmente marca las 17.30 pm y Camila pudo terminar su trabajo. 

Esta vez se cambió lo más rápido que pudo, se peinó y se aplicó un brillo. 

Quería verse hermosa para la gran revelación, esta vez podía abrirle el corazón a Bautista cara a cara y decirle todo lo que sentía y lo afligía. 

Todo saldría según lo acordado. 

Corrió a la plaza tan pronto como pudo y se sentó en un banco de donantes esperándolo.

Mientras tanto, Bautista seguía mirando su reloj, era hora de irse, sabía que tenía que irse, algo dentro de él lo obligó a ir al pie de la letra. 

Pero Zoe no lo dejaba, se aferraba a él y charlaba sobre cosas a las que ni siquiera podía prestar atención. 

Todo lo que quería hacer era salir de allí lo más rápido que pudiera.

- Zoe tenía que ir a buscar a mi madre. ¿No podemos programar para ver una película el otro día?

- ¿De verdad me encanta? Ah, este programa ya está terminando ... Tenía tantas ganas de estar contigo. - dijo con picardía.

- Yo también quería a Zoe, pero lamentablemente no puedo.

- Espera a que termine el programa, por favor. - le dio varios besos.

En la placita Camila ya se preguntaba por ese retraso, habían pasado quince minutos desde que estaba sentada en ese banco y no aparecía Bautista. 

Empezaba a sentir frío en el estómago y temía que nada funcionara.

Y pasó el tiempo y no apareció Bautista, habían pasado cuarenta minutos y no había ni rastro de él. 

Zoe no soltaba el pie y seguía agarrándolo cada vez que él la enviaba. 

Fue difícil salir y las esperanzas de Camila se desvanecieron. 

Las lágrimas comenzaban a brotar de sus ojos, tantos planes para ese momento y nada se haría realidad. 

Solo podía significar una cosa, era el final, definitivamente debería renunciar a toda esta historia. 

Renunciar a Bautista.

- ¿Cami?

Continuará....

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Mmmm quien habrá aparecido y se encontró con Camila....

Será Bautista que finalmente se pudo deshacer de Zoe...

O será alguien más...

Lo sabremos en el próximo capítulo

Besos

Nos estamos leyendo