Capitulo 7

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- Guau. -Fue todo lo que Camila logró decir mientras recuperaba el aliento.

- Eres un idiota Bautista, ya me las pagarás, de esta no saldrás ileso, no puedo creer que seas tan rencoroso y vengarte así, pero juro que me las pagaras. -Micaela le dio unas palmaditas en el pecho a Bautista con ambas manos y empujó y abandonó el lugar enojada. 

Sonrió por haber logrado escapar de esa situación, pero pronto la sonrisa se desvaneció cuando vio a Luisiana mirándolos con sorpresa.

- ¡Maldición! Lu, puedo explicarlo, no es lo que estás pensando.

- No estoy pensando en nada Bautista, solo que no te imaginé a ti y a Cami, bueno ... - No terminó su conjetura y fue a sentarse con Joaquin.

- Por lo visto nada me sale bien. La suerte no está de mi lado- Él murmuró.

- ¿Por qué hiciste eso?, ¿Porque me besaste?.¿Era necesario hacer eso?

- Lo siento Cami... - miró donde estaba Luisana. - Maldita sea, no era para que ella lo viera. Sacudió la cabeza. - Creo que será mejor que me vaya, luego te lo explicaré.

- Salgo a las cinco, búscame que necesito que me lo expliques porque no entiendo nada. - Ella le dio una media sonrisa y esperó a que se alejara.

Tan pronto como Bautista se fue de la cafeteria Luisana corrió hacia Camila con una gran sonrisa en los labios.

- Eres muy traviesa, era a Bautista al que estabas mirando hoy en el patio ¿no? Yo sabía, sabía que te gustaba.

- Luisana no te hagas la pelicula, no me gusta, ni siquiera sé por qué me besó. - trató de inventar una excusa de inmediato. - No tenemos nada.

- ¿No lo tienen?. No es lo que parecía recién, te puedo asegurar que ese beso no tuvo ni una pizca de ser un beso inocente- se rió burlándose de su amiga.

Camila pasó el resto de la tarde pensando en ese beso. 

Hace cuánto tiempo soñó con ese momento y realmente sucedió, estaba feliz y confundida. 

Bautista la había besado por alguna razón, nunca lo haría involuntariamente. 

Eran como hermanos y los hermanos no se besaban, pero me habia encantado y eso estaba mal.

Estaba un camino peligroso del cual prometía salir lastimada.

*********

A Bautista también le preocupaba cómo interpretaría Luisiana lo sucedido, no quería perder la oportunidad de estar con ella, pero el beso que le dio a Camila dificultaría las cosas. 

El beso. 

El beso, ese beso.

Ese momento volvió a su mente, nunca se imaginó besando a Camila, ella era como un niño para él. 

Ella era una amiga, una hermana, no podía verla más allá de eso, pero no podía negar que ese beso lo estaba atormentando. 

Pero necesitaba traer de vuelta a su admiradora secreta, necesitaba pensar en una nueva forma de invitar a salir a Luisana.

***********

A última hora de la tarde el cielo se cubrió de nubes negras y las nubes de tormenta acecharon la ciudad. 

Camila acababa de salir de la cafetería con la esperanza de que no lloviera antes de llegar a casa. Tan pronto como miró hacia adelante, encontró a Bautista apoyado en un árbol esperándola como habían acordado.

- Vamos, lloverá. - se acercó a él.

- ¿Entonces vamos? - Sonrió en un rincón y los dos caminaron por las calles. Escucharon muchos truenos y el cielo se estaba oscureciendo.

- ¿Quiere saber qué pasó hoy en la cafetería? - preguntaba Bautista cuando las primeras gotas caían del cielo. 

Camila pronto lo tomó del brazo y los condujo a una tienda cuando él la detuvo. - Vamos Bauti, va a llover.

- ¿Y? ¿Cuánto tiempo no has tenido una ducha de lluvia? - Esa pregunta fue suficiente para que los dos se pararan en la acera y fueran golpeados por fuertes gotas de lluvia. - Siéntelo Cami, la lluvia lava el alma, enfría los pensamientos. 
Siente eso Cami. - levantó la cabeza hacia el cielo y cerró los ojos sintiendo el agua caer sobre él.

Camila repitió los movimientos de Bautista, y dejó que toda su angustia y los pensamientos que la torturaban se fueran como el agua que lavó su cuerpo. 

Tenía razón, la lluvia daba sensación de limpieza, era como si se limpiara por dentro, quitando todos los tormentos y aflicciones y dejándolo limpio para nuevos comienzos. 

Le estaba haciendo tanto bien que pensó que tal vez había un nuevo comienzo para ambos, y después del beso y tantos buenos momentos juntos, podía verla más que como una amiga. 

Camila se despertó de sus pensamientos cuando sintió que alguien le salpicada agua sobre ella, era Bautista.

- Ven a atraparme. - Huyó. 

Camila fue tras él. 

Ambos parecían niños jugando bajo la lluvia, corriendo y riendo, divirtiéndose de verdad. 

Los dos ya estaban empapados y sus pantalones y zapatos estaban todos manchados por los charcos en la calle. 

Pero estaban felices. Los dos siempre estaban felices cuando estaban en compañía del otro, eran verdaderos amigos, hermanos y compañeros.

Finalmente logró alcanzarlo y lo abrazó por detrás. 

Bautista la tomó de los brazos y la hizo rodar en el aire, la sensación fue liberadora. 

Camila siempre se sentía en las nubes cuando estaba en su compañía.

-UHUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU.- Gritó, maravillada por la sensación de volar. 

Bautista se rió del rostro feliz de Camila. 

Los dos estaban en completa armonía en ese momento tan cerca y compartiendo sentimientos tan diferentes. 

Cuando la dejó de girar, se dio cuenta de que Camila estaba más cerca de lo que imaginaba. 

Los dos estaban nuevamente con sus caras casi pegadas, sintiendo extrañas vibraciones dentro de ellos.

- Yo te amo.- Bautista le dijo a Camila, sonriendo.

- Yo también te amo



Continuará.....


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Mmmm el te amo de Camila será igual al de Bautista o el sólo lo habrá dicho como amor fraternal.

Que integra bueno tendremos que seguir leyendo para saber lo que le va pasando a Bautista

Ahora si me despido que tengan un lindo día

Nos estamos leyendo
Besos

ADMIRADORA SECRETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora