- Adiós Catito, recupérate pronto, te necesito. - le dio un largo beso en la mejilla.
- ¡Qué bueno, Bautista!- Tomás intervino, Bautista simplemente puso los ojos en blanco.
- Adiós chicos, dejen de pelear y gracias por los ejercicios, son unos ángeles.
- Tú que eres un ángel Catito, mía. - Camila no quiso pensar esa frase que la derritió por completo. Lo quería y nunca podría oponerse. Su corazón era todo suyo y siempre lo sería. Nada de lo que haga o intenté hacer cambiaría ese sentimiento. A pesar de todas las decepciones y conflictos, el sentimiento se mantuvo intacto.
Tan pronto como los dos se fueron, le dejaron los cuadernos para que ella asumiera el deber.
Miró los dos cuadernos que tenía delante y no supo cuál elegir.
Entonces pensó en el momento que pasó, ¿cuál deberías elegir?
Ella estaba realmente en la decisión de elegir.
Qué ironía era el destino, días atrás Camila quería ser la elección de Bautista, y hoy él podría ser su elección.
Cuando tomó los dos cuadernos para mirarlos mejor, una nota escrita en una pequeña hoja azul decía "tres días".
Tomó la nota y la examinó mejor, pero no había nada más escrito en ella.
Sin firma, sin marca de cuaderno.
Nada.
Era solo una pequeña hoja con una pequeña oración.
Quién podría haber escrito esa nota, no tenía idea, había agarrado los cuadernos al mismo tiempo, no se dio cuenta de cuál se había caído.
¿Esa nota era para ella?
¿Alguno de ellos lo había escrito?
¿Qué pasaría en tres días?
¿Alguien también le estaba enviando notas anónimas a uno de ellos?
¿Era para Bautista?
¿Zoe estaría haciendo una cita?
Estas preguntas rodearon la cabeza de Camila, pero una de ellas lo marcó más.
¿Era para ella?
No quería crear falsas esperanzas, pero la persona que le vino a la mente fue él: Bautista.
El mundo podría volverse patas arriba, pero su corazón siempre estaría vinculado a él.
***********
Al día siguiente, Camila todavía no se encontraba muy bien, pero decidió ir a la escuela.
Nada más llegar se encontró con Luisana y las dos estaban esperando el momento para entrar al salón.
- ¿Crees que era para mí?- preguntó, refiriéndose a la nota.
- No lo sé Cami, quizas lo sea.
- Creo que les preguntaré. - respondió mientras tosía.
- Hay dos chicos interesados en ti. - dijo burlonamente.
- Lu no dibagues, no le agrado a Bautista.
Y solo mencionaba a Bautista para que apareciera todo sonriente, sosteniendo una taza de café en sus manos.
Camila no pudo evitar sentirse conmovida por esa sonrisa, era su sonrisa favorita en el mundo
- Buenos días chicas.
- Buenos días Bauti. - respondió Luisana con una sonrisa en los labios. - Estábamos hablando de ti.
- ¿De mí? Espero que sea algo bueno. - Sonrió y le entregó el café a Camila. - Te lo traje, todavía tienes gripe y algo caliente te servirá para estar bien.
Ella lo miró sorprendida, sin imaginar que Bautista pudiera estar tan atento.
Algo estaba pasando allí, no era normal que él hiciera algo así.
Siempre estaba muy atento, pero nunca había hecho algo así.
Esto solo hizo que fuera más difícil para ella olvidarse de él, como olvidar a él dueño de su corazón que sigue siendo tan lindo estos días.
- ¿Me lo compraste?- preguntó, todavía confundida.
- Por supuesto, no quiero que empeores. - se sentó junto a ella.
- Gracias Bauti, es muy amable de su parte.
- Todo por tí. - ya no podía negar la atracción que sentía por ella, estaba estampada en su rostro. Pero todavía tenía una sorpresa, conquistaria a Camila para siempre.
- Me siento un poco celosa. - dijo Luisana maliciosamente en la escena.
- ¡Lu! - regañó Camila avergonzada.
- Estas atenciones ya está sucediendo hace tiempo Lu, pero algunas personas de aquí no se dieron cuenta. - respondió mientras miraba a Camila.
O se estaba volviendo loca, o él realmente sabía toda la verdad.
Estaba claro en sus palabras, pero no sabía qué hacer para estar segura.
¿Y a Zoe qué le había pasado?
¿Y toda la mentira?
Necesitaba encontrar una manera de saberlo todo.
Sonó el timbre y los tres caminaron hacia la sala, en medio del pasillo apareció Zoe, en cuanto vio la escena se llenó de odio.
Bautista, además de los rechazos, todavía había coqueteado con Camila.
No podía dejarlo así, necesitaba hacer algo.
Caminó más que a prisas para encontrarlos y se topó con Camila a propósito, volando todo el café que sostenía, mojando su ropa.
- ¡Zoe!- Bautista la regañó.
- Oh lo siento, no te vi Camila. ¿Se mojó demasiado? - preguntó cínicamente
- Por supuesto que se mojó. - Bautista no dejó que Camila respondiera.
- Lo hiciste a propósito, yo lo vi. ¿Qué te pasa Zoe, todo de lo que ya hemos hablado aún es poco?- Nunca lo haría a propósito Bautista, sabes, ¿verdad Cami?
- Lo sé, conozco a Zoe. - respondió Camila de mala gana.
- ¡Pero yo si! Sí, fue a propósito, Zoe. Te encanta robar los momentos de los demás, ¿no? - Luisana también se metió en el lío refiriéndose a la mentira que contó Zoe sobre las cartas.
- ¡Te dije que no fue intencional! Pero está bien, entiéndelo como quieras.
- Me estás sorprendiendo Zoe, pensé que no podía haber nada más malo en ti, pero siempre la hay.
- No escucharé el sermón que viene de ti Bautista.
Has dicho todo lo que querías y sabes que no soy nada de lo que dijiste. No entiendes lo que es tener sentimientos. Tu diversión es ver chicas indefensas peleando por tu amor. - después de decir que se fue camino de la habitación.Bautista no creía en el tamaño de la audacia de Zoe, después de todo lo que había escuchado y hecho, ella aún se las arregló para ser lo suficientemente encubierta y cínica como para culparlo.
- Creo que estaba celosa. - dijo Camila mientras miraba la ropa mojada por el líquido caliente.
- No hay razón para estar celoso, Zoe y yo no tenemos nada más.
Continuará....
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ADMIRADORA SECRETA
Roman d'amourQué pasaría si estas enamorada desde siempre de tu mejor amigo de la infancia, pero el sólo te ve como una amiga no más. Peor que eso te ve como a su hermana del alma. Qué harías tú para confesarle tu amor? Bueno Camila decidió hacerlo mediante unas...