Capitulo 29

672 53 33
                                    

- No fuiste a clase, estaba preocupado. - entró, caminando hacia ella. - sentia nostalgia. - Le dio un beso en la frente.

- No nos hemos visto en un día. - respondió un poco incómoda con el acercamiento.

- Yo lo sé. - él sonrió. - Te traje algo. - sacó un pequeño ramo de flores.

Camila no reaccionó con ese gesto, no se imaginó recibiendo flores de Bautista, él nunca le había regalado flores, no de un minero tan romántico. 

Sus ojos casi vacilaron y empezaron a llorar. 

Incluso con todas las fuerzas del mundo que nunca podría alejarse de él, estaban conectados de alguna manera. 

El sentimiento que tenía por él no iba a terminar tan fácilmente. 

El amor no es algo fácil de borrar, no cuando no quieres y Camila no quería.

- Guau. - Se pasó la mano por la cara secando sus casi lagrimas. - Son lindas. - tomó el ramo.

- No mas que tu. - se sentó frente a ella. Estar a su lado era estimulante, no podía entender cómo había pasado todo este tiempo sin darse cuenta de lo que realmente sentía.

- ¿Por qué haces esto, Bauti? ¿Por qué estás siendo tan amable? 
Pensé que se suponía que íbamos a alejarte … - miró las flores.

- Sé que te lo pedí Cami, pero no quiero dejarte ... De hecho, yo ... - Estaba dispuesto a decirle toda la verdad, confesaría lo que había descubierto y le abriría su corazón. 
Ese era el momento de decirle cuánto la amaba y que ese amor hacía mucho tiempo que había traspasado las fronteras de la amistad. Sin embargo, alguien los interrumpió.

- Cami… - miró fijamente a los dos. - ¿Me estoy perdiendo de algo?

- Tomás no, por supuesto que no. - respondió aún más avergonzada.

- De hecho, Tomás, estaba intentando hablar con Cami.

- Ese está bien Bautista, pero también vine a hablar con Cami. - Miró a Bautista. Los dos intercambiaron miradas hostiles.

- Chicos, sin peleas. 
Todos podemos hablar juntos. - dio una sonrisa tranquila.

- Pero lo que tengo que decir es importante- dijo Bautista.

- Lo que yo tengo que decir también.

- Traje tu tarea. -Dijeron juntos y dispararon con los ojos.

- Estuve aquí primero, ella asumirá mi deber.

- No seas tonto, Bautista, estoy a su lado cuando tú no lo estabas- esas palabras ardieron como fuego en Bautista, como se atrevió a decir algo así. El sabía que se habia apartado por un tiempo, pero nadie tenía derecho a robar su lugar.

- Fui insensible por no estar a su lado, y haciendo todas esas estupideces. Pero nunca tomaste mi lugar- se acercó lentamente a Tomás con el odio creciendo en su cabeza.

- Deberías haberle dado más valor ...

- ¡No me digas lo que tendría que haber o no hecho!- Bautista interrumpió. - No sabes lo que pasó.

- No hace falta ser muy inteligente para comprender lo que pasó. Dejastes a Camila por culpa de Zoe. - Camila empezó a prestar más atención a la conversación cuando escuchó esta frase.

- Sí, cometí un gran error al hacer eso. ¡Pero lo descubrí a tiempo y estoy aquí!

- Creo que es un poco tarde. - los dos estaban cara a cara, su respiración cambió y estaban perdiendo la paciencia.

- ¡Deténganse ambos ahora! - llamó su atención colocando una mano entre ellos. - ¡Qué pelea más ridícula! Los dos son mis amigos y lo sabes muy bien, nadie está robando el lugar de nadie, sobre todo porque no hay nada que robar. Me gustan mucho y no acepto que estén peleando frente a mí por mi amistad. Solo tú sabes lo importante que es para mí su amistad.

- Este es el problema Camila, no me refiero solo a la amistad-
Tomás dijo, sin dejar de mirar a Bautista.

- Ni yo- Bautista completó. 

El corazón de Camila casi dio un salto ante la última declaración. 

¿Cómo no podía hablar solo con el sentimiento de un amigo? 

Era imposible no sentirse bien por dentro, pero su cabeza insistía en recordar cuánto corría detrás de Bautista y él ni siquiera lo notaba.

- ¿Como asi?- le preguntó a Bautista.

- Es eso Cami, no solo hablo como un amigo. Mucho ha cambiado, Camila, sé lo que pasó y estoy aquí ... - Se acercó a ella lentamente. La expresión de Camila estaba sorprendida, no estaba segura de lo que quería decir, pero sobre saberlo todo, solo había una respuesta. Se había enterado de las cartas, era lo único en lo que podía pensar.

- ¿Sabes todo? - ella también se acercó a él lentamente. Sus sentidos solo tenían una dirección: Bautista, especialmente con la posibilidad de que lo supiera todo.

- Todo Cami y por eso estoy aquí. - los dos estaban tan cerca, que el mundo exterior parecía haberse ido. 

Allí solo quedaban los dos y el amor que los cubría como una pelota. 

El amor es uno de los sentimientos más divinos, es capaz de olvidar todo lo que hay a su alrededor, de todo lo que ya ha pasado, solo enfocándose en esas dos almas que están conectadas de alguna manera, ya sea la amistad o el amor afectivo. 

Pero estaban conectados.

Tomás se aclaró la garganta en voz alta, alejándose de ambos pensamientos.

- Todavía estoy aquí Camila- él la miró fríamente.

- Tomás ...

- Creo que será mejor que te vayas Tomás, tengo mucho que hablar con Camila. - Le dio una pequeña sonrisa burlona.

- ¡Solo me iré si Camila me lo pide!

Camila se dio cuenta de que la situación no era buena entre los dos, y eso era algo extraño, Bautista nunca se preocupó por los amigos de Camila, pero esta vez parecía haber más que celos de un amigo en ambos lados.

- Creo que será mejor que se vayan. Estoy cansada y no me siento bien. Mejor vayansen los dos.

- Pero Cami, quería hablar contigo- se quejó Bautista.

- El otro día hablamos Bauti, realmente no estoy muy bien. Por favor entiende. - dijo mirándolos.

- Está bien Cami, solo quiero que estés bien- Tomás se acercó y le dio un beso en la frente.

-Está bien, no se siente bien. No te acerques demasiado- Bautista lo empujó suavemente.

Continuará....

♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡

Parece que Bautista es bastante celoso y no se va a dejar sacar su puesto fácilmente

Ahora Camila tiene dos chicos peleando por ella, que hará....

Falta muy poco para el final de esta historia

Espero que les haya gustado el capítulo

Besos nos estamos leyendo

ADMIRADORA SECRETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora