Renuncia II

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He pensado mucho últimamente. He guardado silencio para observar la verdad, para evitar contaminar con palabras lo absoluto.
He meditado hasta llegar a conclusiones imposibles de expresar mediante el habla.
Solo me veo sonreír por momentos, que aunque me gustaría fueran eternos, pensamientos indómitos me abordan en periodos de inconsciente debilidad; notando así, que solo en el silencio encuentro paz.

He creado poco a poco en mí un vacío, he ido despojándome de cualquier doctrina, máscaras, personalidades e identidades(Ego). Solo así puedo comprender todas estás preguntas que me acompañan a cualquier lugar; dejando de hacerlas, justos después, las respuestas simplemente aparecen ante mí.

He comprendido que para liberarme del sufrimiento, debo aceptar que sufrir es necesario para crecer, y qué sea la situación que sea, es mi karma, mi responsabilidad, mi culpa, y depende de mí abrazar toda esa experiencia para avanzar y romper con el ciclo interminable de este padecimiento. Pues quien busque culpable de sus males, seguirá sufriendo eternamente donde sea que vaya.

He comprendido que las palabras pueden causar mal entendidos, y que el silencio es la única verdad. Sin embargo, es muy fácil tergiversar la verdad que revela el silencio, si solo buscas quien diga lo que quieres escuchar.

Diario de un pensador.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora