Diario de un pensador.

La Última primavera 1.4

25 de marzo / 85 días antes de que acabe la primavera.

Lucy terminaba de alimentar las aves y demás animales. No era estrictamente necesaria esta labor, ya que estos animales eran perfectamente capaces de valerse por sí mismos, aun así, ella insiste en realizarla con frecuencia. También se toma el tiempo de cuidar cada una de las plantas y árboles que yacen dentro y fuera del gigantesco jardín.

Se dirigía al estanque para recuperar su mochila y volver a casa, cuando en uno de los tragaluces cercanos al lago se acercó un colibrí, posándose en uno de los trapecios más altos del estanque.

Los colibrís son muy comunes en Leticia, existen incontables especímenes de aves en sus bosques, y no solo aves, habitan osos, tigres, panteras, gatos y perros salvajes, serpientes, castores, chimpancés, insectos de todas las formas, clases y tamaños; de hecho, la lista podría extenderse aún más con el pasar de los años. La única especie que por alguna razón no habita en Leticia es la del Cuervo.

Lucy observó al colibrí e inmediatamente se apresuró a coger la mochila para salir, pero al tomarla, una de las enormes puertas emitió ruido espantoso.

-¿Qué quieres?-Preguntó sin siquiera voltear a mirar quién había entrado al lugar.

-Imaginé que estarías aquí.-Vociferaba una voz femenina en el jardín.

Lucy cogió su mochila y comenzó a caminar hasta la puerta.

-Dime de una vez ¿Qué quieres, Valentine?

-Tranquila, nada más vine a visitar a mí "mejor amiga."

-Ahora mismo tengo cosas que hacer, piérdete.

¿Será que te espera alguien en casa?- Preguntó tajante y sarcástica.

Lucy se detuvo al lado de Sophie, justo en frente de la entrada. Se limitó a observarla fijamente con una mirada retadora.

<<Si vino en persona significa que algo no está bien- Deciase a sí misma entre cavilaciones. ¿Por qué no está en el Norte con los demás?>>

-¿Por qué pierdes el tiempo aquí conmigo?, creo que tienes cosas más importantes que hacer ¿O me equivoco?.- Lucy se expresaba calmada, o eso le hacía parecer, ya que un fuerte sentimiento de repulsión apoderabase de ella en presencia de Sophie.- Si no te importa... - Lucy comenzó a caminar, dejando a Sophie unos pasos por detrás de ella.

-Hoy conocí a tu nuevo amigo, alguien bastante interesante.

Lucy volteó de inmediato para encontrarse con una sonrisa astuta y odiosa.

-No tengo idea de a qué o, a quién te refieres.

Sophia comenzó a acercarse a Lucy despacio. Únicamente podían divisarse los ojos incandescentes de ambas en la oscuridad de aquel pasillo, la puerta detrás de ellas comenzó a cerrarse, y la poca luz que había gracias a los tragaluces desapareció junto con la tarde.

-Algo me dice que este va a ser un juego bastante entretenido.-Profeso al quedar cara a cara con Lucy.

-Ya te lo mencioné antes, no sé de qué hablas. Y aunque lo supiese, no tiene nada que ver contigo.

-Lamentablemente sí, pequeña y solitaria Trochilidae. Ten cuidado con quien dejas volar cerca de tu "nido."

-Según tú, ninguna persona es de fiar.- Había perdido ya la paciencia, su tono de voz se hizo colérica.- Solo lárgate por donde viniste.