Se me ha hecho difícil conciliar el sueño. A veces creo estar dividido en dos. Una parte de mi busca complacer deseos, metas, y todas esas cosas, solo para sentirse "realizado"; casarse, una familia, un trabajo. Pero hay otra parte que me hace sentir a gusto, sin poseer nada, sin estar obligado a hacer cosas, o estar atado a algo, o alguien. No busca complacencias, ni aprobación, ni dinero; Únicamente me hace querer existir y observar, ser un pez en la corriente de la vida, vivir experiencias en el inconmensurable océano de la existencia, sin juzgar, señalar, o escoger un bando.
Se me ha hecho difícil dormir tratando de decidir mi futuro, mi presente, y me descubro volviendo sobre mis pasos, para quizá comprender qué significa la verdadera libertad, sí debo superar el miedo, o simplemente aceptar que es algo arraigado a la existencia.
Muchas veces me siento culpable por cosas que quizá no debería, y me siento insensible cuando debería estar de rodillas dándome golpes de pecho. Muchas veces me arrepiento de cosas que no debería, y llevo mi cara en alto, cuando quizá debería ir cabizbajo, sufriendo mis tormentos.
Se me ha hecho difícil conciliar el sueño últimamente, pero una parte de mi solo quiere dormir y olvidarse de todo.
Me siento atrapado en una dualidad de eventos incesantes, en los cuales guardo silencio, para vagar en una especie de limbo infinito.
No duermo por pensar, y tal vez sea cobarde por callar y observar, pero sí "la verdad es absoluta; y por ende, no puede ser dicha", entonces callaré, y veré las verdades del mundo salir a la luz.
ESTÁS LEYENDO
Diario de un pensador.
CasualeNo hay un limite para las historias, los viajes, las experiencias o el aprendizaje. En un mundo donde reina lo infinito ¿por que agregar un final antes de mi partida?, la conciencia se conecta con el arte, la música, la poesía y todos los medios po...
