Final

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Un avión privado volaba por la ciudad de Gotham alejándose cada vez mas del aeropuerto de donde había despegado. A pesar del ruido de las turbinas y de los pilotos hablando Nia dormía cómodamente sobre el el sillón cama que estaba al lado del de ahora llamado Jack. 

El vio su rostro tan hermoso como el primer día en el que sus ojos se encontraron con los de ella, pero ahora ademas de verla hermosa la veía libre. Una pequeña sonrisa de calma se encontraba en sus labios y tuvo que contener las ganas de besarla otra vez hasta que sus pestañas se levantaron conectando por mi sus miradas. 

-¿Ya despegamos?- Preguntó con una voz suave y algo dormida. 

-Hace..- Cerró sus ojos pensando. -Hace 10 minutos. Te dormiste ni bien entramos.- 

Nia se sentó tomando su manta que la cubría y vio como la ventana del avión dejaba cada vez mas lejos de sus ojos la ciudad que la vio nacer. No sintió nostalgia, ni pena ni mucho menos culpa. No sintió nada. 

-¿Como conseguiste el dinero?- Volvió a preguntar el. 

Sus ojos verdes la inspeccionaban de arriba a abajo, parecía buscar algo en ella que no encontraba. 

-Tienen todo el dinero en la celda.. la celda de la cual yo se la clave- Se encogió de hombros. 

El le sonrió y la tomó del mentón con delicadeza, sintiendo la piel que tanto había extrañado estos meses... aunque parecieron años, décadas y vidas. Nia se sentó sobre sus piernas poniendo una de cada lado de las suyas y pegó sus labios a los de ella succionándolos con suavidad y mucho amor. Se quedó viéndolo por unos segundos y acarició su cabello marrón. Pudo ver marcas en su cabeza cubiertas por el. 

Jack la tomó de la cintura apegándola a su cuerpo, sintiendo que era suya devuelta. El corazón parecía que iba a estallar de nervios. 

-¿Entonces no tomas pastillas?- Preguntó su chica con una mirada preocupada.  Sus delgadas cejas se fruncieron un poco. 

-N..no - Negó. -No que yo recuerde... ellos... ellos me inyectaban cosas yo... no se que era.- 

-¿Como te escapaste J?- Negó. -¿Cómo lograste salir de ese infierno?- 

Sus ojos verdes se desviaron hacia el costado. Pensó por unos segundos, a veces se le hacía muy difícil recordar ciertas cosas... muy doloroso casi. 

-Creo que maté al guardia y...- Sus ojos se llenaron de lagrimas. -Una bomba..- 

Nia vio como una lagrima casi sale de sus ojos, ojos aterrados y dispersos. Los ojos del antiguo Joker no eran ni la mitad de conflictivos que estos... era un hombre torturado. 

-Esta bien..- Lo calló con un beso. -No tienes que contármelo ahora.. te ayudaré a que recuerdes todo lo que esos malditos te hicieron sin sentir dolor ¿Si?- 

J la miró. Tan frágil.. tan pequeña... cuantas veces por su culpa su sonrisa se desvaneció. La recordó tirada en el piso de la casa de sus padres con una herida de bala y muy malherida. La apartó de el con fuerza y se puso de pie en el avión tomando su cabeza. 

-No Nia.- Negó. -Tienes que irte... no puedo yo..- La miró llorando .-Voy a herirte.- 

Nia se puso de pie y lo tomó de las mejillas pegando sus narices. 

-No amor..- Lo miró con mucha profundidad, casi viendo su alma. -...los peligrosos son ellos.- 

El frunció su ceño y sintió como ella se apegó mas a el, dandole el apoyo y contención que necesitaba. 

-Ahora tenemos que recuperarnos de todo esto, tenemos que descansar pero sobretodo huir. Huir a donde estos monstruos no nos encuentren jamas. Luego...- Lo miró. 

La joven caminó hasta donde su pequeña maleta estaba y de ella, sacó algo que J reconoció al instante: una ametralladora. La tomó en sus manos y caminó otra vez en su dirección, con una mirada seria como jamas el antes había visto en ella. 

-Luego todos pagarán por lo que nos hicieron...- Sus ojos estaban rojos y llenos de ira. Parecía que la joven agradable se había ido para siempre, había abandonado su cuerpo. -...todos y sobretodo... los que se hacían llamar mis padres.- 

J tomó el arma y la miró de arriba a abajo, la recordó casi como si fuera una amiga y en sus labios se formó la sonrisa mas acorde a su nombre que Nia había visto hasta ahora. 

-No quiero ni uno vivo. - Confesó. -¿Estas listo?- 

Un silencio se formó y luego de cargar el arma, se fundieron en un beso desesperado, loco y digno de ellos dos. 

Esta vez, tenían mas cosas en común que en ningún otro momento de su relación. A ambos los tomaron por "salvados" . Con ambos se equivocaron una vez mas. 


Fin. 


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Bueno... que viaje. Gracias a todas, necesitaba darle un final a esta historia tan linda y rara que empecé hace muchos años. ¿Final feliz? Casi... no lo sé, pero final al fin. 

Gracias a las que leyeron de un principio, a las que esperaron, a las que se unieron después y a las que lleguen nuevas. Fue la primer historia que escribí y me parecía justo que sea la primera en terminar. 

¿Habrá una parte 2? No lo se. Creo que por ahora es un buen final y que si en algún momento tengo tiempo, lo podré hacer. 

Si quieren seguir leyendo mas obras mías tengo 1 de Jared en curso que también planeo retomar, es mas romántica y menos caótica. 

Y también tengo una recién empezada de Harry Potter, precisamente de Remus Lupin. Los espero en ellas para mas emoción, risas y suspenso. 

Gracias 

Daisy :)

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