Maratón Parte 1

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Creo que lo único que sentí en ese momento fue desesperación. Lo tomé de los brazos y besé sus labios pero el solo se quejaba mientras clavaba sus uñas en sus brazos.

-J, J!- Le gritaba mientras intentaba que se calmara. -Tranquilo, ¿Que es lo que te pasa?!-

J no respondía, solo cerraba sus ojos y se quejaba. Me levanté rapidamente de la cama y fui a la puerta para llamar a uno de sus hombres. Uno muy alto de cabello marrón vestido de traje me miró sorprendido

-Algo esta mal con J- Dije asustada. -Creo que tenemos que llamar a un medico-

-Oh... Como pude olvidarlo- Dijo y entró conmigo a el penthouse.

Fue al baño y tomó una jeringa muy grande, yo solo lo seguía con la camisa de J y mi cabello recogido. Entramos al cuarto y el tipo se acercó a el

-Mr J, Soy Josh, Quiere que le de la segunda dosis?- Pregunto con su grave voz.

Yo me arodille al lado de J en la cama apoyando mis manos en su brazo y mire a Josh.

-¿Que dosis? ¿Que es esa jeringa?- Pregunte casi ordenando que me responda.

-Ayer logramos que tomara sus medicinas, nunca las toma y cuando toma la primer dosis generalmente no sigue el tratamiento. Lo que le esta pasando ahora es porque tendría que tomar la segunda pero... Nunca quiere hacerlo-

-¿Es un chiste?- Dije enojada. -Inyectale la maldita dosis! La necesita-

-Pero si el no quiere...-

-Te ordeno que lo hagas- Dije enojada. -Hazlo ahora-

Josh miró a J mientras este solo cerraba sus ojos sudando y retorciéndose. Dió un suspiro y en cuando el liquido entró por sus venas comenzó a tranquilizarse.

-Tranquilo J, tranquilo- Dije mientras acariciaba su cabello acostada a su lado. -Ya pasará ¿Si?-

Josh tiró la jeringa y me miró algo preocupado.

-Tranquilo, yo me haré cargo si pregunta- Le confirme. -Ahora dime todo sobre este medicamento-

-Bueno... Ehm...- Dijo algo nervioso. -Es parte de un tratamiento para sedarlo un poco, detiene las alucinaciones, los ataques de ira y ese estado de... Locura mas que nada. Tiene un amigo muy cercano que es medico pero, J no va a hacer este tratamiento, ya lo inició muchas veces y nunca llega ni a una semana. -

-¿Y porque esta así ahora?-

-Porque su cuerpo le pide la segunda dosis, mediante un brote hace que "exija" el medicamento-

Asentí y lo abracé con mucha calidez para besar su mejilla, mi pequeño loco.

-Mi madre es psiquiatra, se del tema, voy a ver como evoluciona con estos medicamentos y depende de como lo vea seguiremos con el tratamiento- Le dije sin dudarlo.

Josh asintió y yo lo cubrí un poco mas. Era temprano aún, solo habiamos dormido un par de horas pero era de dia.

-Señorita, solo puedo decirle que cuando despierte, será una persona diferente- 

Dijo y se fue.
Estaba en paz, que hermoso que era. Sus ojos cerrados hacían que pareciera un angel, tenia poco maquillaje esta vez.
Le dí un suave beso en los labios y acomodé su cabello por ultima vez para volver a acostarme, tomarme una aspirina y dormirme a su lado.

Cuando sentí los rayos de sol pegando en mi cara nuevamente abrí los ojos. Había dormido muy bien pero la resaca seguía intacta. Me refregué los ojos y cuando giré mi cabeza lo ví.
Estaba sentado en el extremo de la cama sin su remera mirando hacia abajo. Me acerque lentamente a el y lo abracé por atrás.

-Buen dia Mr J- Dije y besé su mejilla

-Hola- Respondió y sonrió un poco -Recién me despierto ¿Y tu?- 

-Igual. ¿Te sientes mejor?-

-¿Mejor?- Frunció su ceño extrañado. -¿Como que mejor?-

-Hace unas horas te levantaste transpirando y con... Dolor. Josh me dijo que es por que necesitabas la segunda dosis de...-

-¿Y me la dio?!- Se levantó interrumpiéndome y muy enojado. -Me dieron esa maldita cosa!-

-Josh no tuvo la culpa- Me miró a los ojos y con un tono firme dije. -Fui yo la que le dije que lo hiciera-

J me miró con su respiración agitada conteniendo su ira y apretando sus puños. Se acercó a mi rapidamente y me posicionó debajo de el apretando mis mejillas con fuerza mientras que con otra mano me tomaba del brazo.

-¿Por que haces esto?-

-Porque todos merecen una oportunidad-

-Yo no tengo solucion bonita- Dijo riendo un poco penetrandome con la mirada. -Tampoco quiero una...-

Di un suspiro y bajé la vista asintiendo con la cabeza. J me besó los labios y acarició mi cabello. Sentia su mirada con pena hacia mi, seguro pensaba "Pobre ingenua, se piensa que puede salvar a este loco" . Nia, no puedes salvar a quien no quiere ser salvado, pero puedes ayudarlo a vivir en el limite, y eso iba a hacer.
J besaba mi cuello y mi piel se erizaba. Me aferraba a el con fuerza mientras la temperatura subía de a poco. Entrelace mis dedos por su verde cabello y un gemido salió de mi como si se hubiese escapado. J bajó sus besos de a poco hasta mi estomago y cuando estaba a punto de desabrocharme el botón de la camisa... Josh.

-Mr J- Tocó la puerta. -Sus clientes están aquí-

J levantó su vista y me miró algo asustado.

-Tienes que salir de aquí-


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