Ademas de mi ojo morado e hinchado, me sentía un poco mejor. Había hablado con mis padres pero decidí, con mi abuela (a la cual tuve que convencer de que estaba perfecta y que no necesitaba que viajara nuevamente 4 horas hasta aquí) no decirles nada al respecto hasta que volvieran dentro de unos días. Al parecer algo importante estaba pasando... el mismo presidente los llamo a ellos dos y a otras personas importantes que se encargaban de mantener el orden de Gotham por un tema secreto del cual ellos "me explicarían luego". Hablé con Megan y luego de media hora para tranquilizarla entendió que estaba bien y que no corría peligro, le dije que estaba con J. Me dijo que me quedara hasta mañana si quería pero que fuera a mi casa luego, estaba preocupada por mí.
Llamé a Mike y también estaba bien, solo algo shockeado al respecto. Le dije que no podía moverme mucho por mi cabeza, estaba bastante mareada y lastimada, así que el me dijo que mañana cuando su madre dejara de "exagerar la situación y lo dejara salir" iba a ir a casa para tomar el té.
A pesar de que todo estaba bien, me sentía algo nerviosa... Mike no dejaba de decirme cosas como "Si necesitas hablar sabes que estoy aquí y no quiero que te sientas mal por todo esto" y eso me llamaba la atención. J también estaba muy extraño, por una parte es por su medicamento pero... lo notaba un poco mas preocupado sobretodo con las cosas que decía y no dejaba de preguntarme que era lo que recordaba de anoche.
A decir verdad, lo único que recordaba era que a Mike le dispararon y que a mi me tomaron del brazo y de repente todo se tornó negro.
Después de alrmozar pizza nos quedamos toda la tarde en la cama mirando películas mientras J me abrazaba o intentaba la forma, a su manera, de hacerme sentir mejor. Era realmente otra persona con estas malditas pastillas.
Estábamos en la cama contemplando las luces de los edificios que entraban por el gran ventanal de la habitación. El televisor que ,J estaba mirando, se encargaba de que haya un ruido de fondo. Mi cabeza estaba recostada en su brazo abrazándome mientras le daba la espalda a él y este se concentraba en el reportero hablando sobre la inseguridad de Gotham. A veces reía y aunque quería disimular que a mi también me daba gracia, no podía dejar de soltar una pequeña risa.
-Esta gente si que es patética- Dijo riendo. -Aún están buscando a los imbéciles de anoche en el barrio de donde vienen, vamos... es OBVIO que se fueron de ahí hace rato!-
-Ojala los maten- Dije con una voz suave y aguda con mucha seriedad.
J me miró y suspiró un poco para volver a mirar la pantalla.
-Ojala que aprendan a elegir mejor los lugares a donde asaltar-
Me dí vuelta y lo miré con mi ceño fruncido. J me sonrió y negó
-Y que también aprendan a quien pueden molestar y a quién no- Dijo el con una sonrisa de lado.
Me reí un poco y asentí para besar sus labios intensamente. Sus manos me tomaron de la cintura al instante con fuerza mientras que mi cuerpo se acomodaba sobre el suyo. Cada centímetro de nuestra piel rozaba y sus manos iban levantando mi camisa de a poco hasta que me dejó en ropa interior. Me puso debajo de él y se quitó toda su ropa besándome el cuello con suavidad. Puedo jurar que cada beso en el cuello hacia que de me erice la piel y sienta que tocaba el cielo.
Cuando ya no tenía ninguna prenda mas me miró a los ojos y comenzó con suaves embestidas.-Nia...- Dijo agitado entre jadeos ocultando su cara en mi cuello.
-¿Que pasa J?- Le pregunté con mis ojos cerrados
Los jadeos rítmicos hacían casi imposible terminar las oraciones que queríamos decir pero, sentí como sus labios se posicionaron al lado de mi oído.
-Hay algo que tengo que decirte... pero... no soy muy bueno haciendo estas cosas-
-Esta bien- Dije algo despreocupada concentrándome solamente en él dentro de mí.
J se puso sobre mí acariciando mi mejilla y besando mis labios. Le dediqué una linda sonrisa y este cerró sus ojos pegando su nariz con la mía para con su ceño fruncido decir
-Ayer esos tipos te violaron...-
...
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Property Of
FanfictionA pesar de las razones obvias, Gotham siempre había parecido una ciudad normal en la vida de Nia, una chica de 18 años en su último año de secundaria. Su padre, un oficial importante en las fuerzas armadas de Gotham, trae a casa un nuevo prisionero:...