Maldito Batman

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Salí del colegio y no tenía ganas de estar con nadie. No había hablado con J desde la última vez que nos vimos y supe que se armó un gran lio con todo ese tema, tuvo que desaparecer por unos días porque Batman lo buscaba como loco, se ve que se rindió otra vez. 

Tengo que admitirlo, no podía dejar de pensar en el pero, estos días también hicieron que me relajara bastante, estaba mas tranquila y pasé tiempo con mis padres los cuales me daban pena buscando al Joker cuando yo era la mejor para guiarlos hasta el. 

En fin, caminaba por la ciudad en busca de algo divertido para hacer, algo nuevo. Nada. Nada en esta ciudad es nuevo y rara vez es divertido. Gran día Nia, gran día. 

Llegué a un parque y me senté en el pasto, saqué mi computadora y me puse a estudiar alguna de las tantas cosas que tenía atrasada en la escuela. El día estaba hermoso, el sol brillaba y todo parecía decir que iba a tener una tarde tranquila, error. Error, como siempre, error. Alguien se sentó a mi lado, ese alguien era el. 

-Esperé que salieras de esa carcel todo el maldito día- Dijo quitándose su campera, traía una gorra, tal vez para que no lo reconocieran. 

Yo solo lo ignoré, estaba tan enojada, tan confundida, solamente seguí mirando mi computadora con mi cabello recogido y mis cejas finas expresando mi seriedad apoyando mi mentón en mi mano. 

-Cuando saliste tuve curiosidad por ver a donde irías- Sonrió. -Pero creo que tu vida no tiene mucha emoción niña- 

Se notaba que había dejado el tratamiento, su voz había vuelto a esos tonos desconcertantes y parecía estar en uno de sus peores estados. Su cabello estaba revuelto y pude notar algunas marcas en su cara, estaba impresionada. 

-¿Que haces ahora eh?- Se acercó a la computadora. 

-Busco una universidad lo mas lejos de aquí. - Dije con mucha firmeza y mi mirada seria. 

J sonrió y luego soltó una carcajada recostandose a mi lado y tomando su cabeza. Idiota. 

-¿Con que lejos de aquí? ¿A donde te irás? ¿Metrópolis?- Pregunto riendo casi burlándose de mi. 

-No- Negué. -Eso está muy cerca-

J me miró esta vez sin reír y negó sonriendo un poco. 

-A ver- Dijo y cerró mi computadora, yo no dejaba de evitar su mirada. -Cuentame que te pasó hoy adolescente rebelde- 

-¿Solo hoy?- Fruncí el ceño. -Idiota- 

J rió y negó con su cabeza. A veces sentía que el se daba mas cuenta de las cosas que lo que en realidad aparentaba. No tengo ni idea de por qué, pero parecías ser demasiado inteligente a veces... tal vez eso es una de las razones de su locura. 

-¿Acaso mi pequeña esta enojada con papi?- Fingió un puchero. -Te salvé de esos malditos matones- 

-Pero ni si quiera tendrías haberme salvado en primer lugar!- Lo miré enojada elevando la voz. -Estoy cansada! Estoy cansada de todo! ¡El maldito Batman me llevó a mi casa! ¿Que hubiera pasado si mis padres me veían eh?-

El ceño de J se frunció y su mirada se puso algo mas seria. 

-¿Hablaste con ese estupido murcielago?- 

-Si! Si hable y hasta incluso me amenazo con decir todo si no hablaba! Estoy harta de todo esto! Estoy cansada de Gotham, cansada de mis padres, de mis profesores, de mis amigos, del MALDITO Batman y principalmente...- Lo miré y me puse de pié. -Estoy cansada de ti.- 

J me miraba con seriedad y a la vez algo confundido desde el piso, parecía haberse sorprendido con mi actitud, hasta yo me sorprendí. 

-No quiero pasármelas con un maldito loco que cuando tiene ganas me golpea y cuando no, me lleva a un lujoso apartamento para compensarlo. No pienso poner en riesgo mi vida y mucho menos la de mis padres y mis amigos. ¿Ahora que vas a hacer? ¿Matarlos? ¿Matarme? Genial! Prefiero estar muerta antes que tener que seguir conviviendo contigo, tu no me amas y jamas lo harás! No puedes amar, no eres capaz de sentir eso. Solo eres capaz de matar gente con tus malditas armas y perseguir a ese tipo por toda la ciudad ¿Para qué?! No lo se, si al final nunca terminas matándolo. Haces lo mismo conmigo, solamente no quieres estar solo. Ojalá nunca te hubiera curado esta estúpida herida... tendría que haber dejado que te pudras en esa celda.- 

Silencio. 

Pesado e incomodo silencio. 

J solo me miraba a los ojos muy serio, no decía nada, solo respiraba mientras se recargaba sobre sus hombros en el pasto. 

Tomé mi computadora y la guardé en la mochila para colgármela en mi espalda. 

-Que tenga un buen día señor- Dije y me fuí. 

Solo me fuí. No pensé en nada mas, no sentí pasos detrás de mí y no quería sentirlos tampoco. Fue algo impresionante haber dicho por primera vez todo lo que pensaba, no solía ser así, ni con él ni con nadie. 

Llegué a casa pensando en tantas cosas que parecía no estar en pensando en realidad, solo... estaba volando. Evité los saludos de mis padres al igual que sus preguntas típicas: "¿Como te fue?" "¿Por qué esa cara?" "¿Pasó algo en el colegio?" Por dios. 

Entré a mi habitación y cerré la puerta detrás de mí, solo me tiré en la cama y cerré mis ojos. 

Suspiré. 

Maldita vida. 

Maldita Nia. 

Maldito Joker. 

-Bien hecho- Dijo una voz gruesa desde la esquina de mi habitación. 

Sentí como una lagrima rodaba por mi mejilla, sentía mi corazón romperse de a poco, cada pedazo se caía. No se por que lo llamaran "corazón roto" cuando parece que todas las demás partes de mi cuerpo esta rompiendo también. 

-Era exactamente lo que tenías que hacer Nia, por tu bien y el de tu familia y amigos.- 

Levanté la vista con mis lagrimas cayendo y el solo me miraba parado con firmeza detrás de su mascara. 

Maldito Batman. 


.....Wow. ¿Que paso? jajajajajajajja Eh... creo que me voy antes de que me maten. BYE BYE

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