Levanté la vista y lo vi mirándome desde el marco de la ventana con sus brazos cruzados y una sonrisa algo perturbadora. De inmediato me sequé las lagrimas y le sonreí como pude.
-¿Y ese era..?- Dijo levantando su ceja en modo irónico claramente.
-Un estúpido- Negué y me senté en la cama. -Ven...- Le di un par de palmaditas al colchón para que viniera. Me ignoró.
-¿Es tu ex, verdad?-
Asentí.
J sonrió y llevó su cabeza hacia atrás conteniendo una carcajada. Entrelazó sus dedos en su verde cabello y mordió su labio inferior.
Maldito sexy.-Y podrías explicarme- Negó sonriendo. -¿Que DEMONIOS hacía en TU habitación!?-
Su tono ya era de ira. Bastante fuerte y seco.
Me paré de inmediato y me acerqué a el mientras terminaba de secarme las lagrimas con los dedos.
-Hey- Negué. -Cálmate, apareció de la nada en insistió en que debía hablar conmigo, no quería que mi padre escuchara tanto alboroto asi que accedí-
Puse mi mano en su mejilla y le sonreí. El me miró a los ojos casi penetrando mi craneo con esa intensidad que implementaba con ellos. Su respiración era agitada, y luego de un gruñido me tomó del brazo y salimos al balcón.
-El amor, Nia- Dijo en mi oido mientras caminábamos. -Es como jugar a la ruleta rusa....-
-J J que haces- Dije cuando veía que cubría mis ojos con su mano.
-Nunca sabes cuando te tocará el tiro-
Y me empujó.
Sentí como caía en caída libre a ningún lugar, a pesar de que mi balcón no es demasiado alto. En el momento en el que mi cuerpo encontró una superficie plana, esperaba que el dolor me invadiera pero en vez de eso, me encontré con unos brazos que amortiguaron mi caída haciéndola casi... perfecta.
Un ruido ensordecedor me desorientaba y cuando por fin pude abrir los ojos, vi toda la ciudad, literalmente. Estábamos a muchos pies de altura en un helicóptero extremadamente grande, extremadamente ruidoso y extremadamente peligroso.
Me alejé del borde y me paré como pude. No vi a nadie, solo los dos grandes huecos que me hacían dar el peor vértigo de todos.
-¡J!- Grité enojada sosteniéndome de donde podía mientras mi cabello volaba por todos lados. -¡Maldito! ¿Donde estas?!-
Cuando el gigantesco helicóptero por fin pudo estabilizarse, la puerta de lo que probablemente sea la cabina del piloto se abrió y vi a J, sentado, manejando como si estuviera montando una bicicleta.
-¡Querida!- Rió. -¡Por aquí!-
Fruncí el ceño confundida y entré. Cerré la puerta y me senté a su lado en el asiento de copiloto. Lo miré y el me sonrió.
-¿Que demonios hacemos aquí J?-
-¿Que?- Frunció su ceño. -¿Acaso esto no es super romántico?-
-Oh tienes razón!- Negué. -Me olvide lo mucho que me gusta que me agarren y me tiren dentro de helicópteros manejados por un demente!-
J rio y negó para tomar mi mano y besármela.
-Me encanta cuando me insultas pequeña-
Giré mis ojos y me abroché el cinturón de seguridad. Cuando miraba a J manejar el helicóptero me tranquilizaba de muchas maneras, lo notaba tan decidido... tan capaz. Hoy estaba tranquilo, se lo notaba en su cara.
-¿Puedo saber a donde estamos yendo?-
-Bueno...- Apretó unos botones de la cabina. -Luego de esa terrorífica sesión con tu madre en la cual no pudo sacar nada de información y lo poco que pudo obtener fue mentira- Ambos reímos. -Me di cuenta que últimamente no estaba haciendo nada por placer-
Lo miré sorprendida y reí.-¿Que demonios?-
-De verdad nena- Rió. -Amo perseguir a Batsy, tu sabes, fuego, acción, armas bla bla bla, pero... ya es una rutina, y cuando algo es rutina, se convierte en normal, y si es normal.... - Me miró sonriente. -Si es normal me aburre...-
Mordí mi labio inferior y suspire. Me encantaba cuando hablaba de esta manera, podía notar toda su locura encadenada queriendo salir a toda costa con desesperación pero atrapada detrás de unos medicamentos.
-¿Y yo soy parte de "hacer algo para ti"?- Pregunte con esperanzas de que me diga que sí.
-En realidad... tu eres una buena compañía- Me guiñó el ojo. -Igualmente, lo que vi hace unos minutos no me gusto nada, así que... creo que... tendré que castigarte.-
Lo miré seria. El miraba hacia adelante con mucha seriedad en su mirada y concentración. Podía oír su respiración y sentí su mano sobre mi pierna.
Mi piel se erizó.
-¿Castigarme?- Pregunté.
-Si- Asintió. -Te lo mereces-
Su mano me apretó la pierna con mas intensidad y mis nervios, al igual que mi intriga comenzaron a subir.
-Cuando tu haces algo mal.... debo castigarte y lo sabes Nia- Me miró. -Y el castigo tendrá que comenzar ahora si no dejas de morderte el labio...-
HOLAAAAAA Bueno primero que nada, no me odien. Perdon perdon perdon. Tuve tanto que hacer este mes, de verdad estoy con 500 cosas en la cabeza. No queria darles un capitulo malo, y si bien este no es el mejor, hoy o mañana subire mas en recompensa. De verdad no me olvide de ustedes❤️ NIA AND JOKER ARE BACK BITCHESSSSS
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Property Of
FanfictionA pesar de las razones obvias, Gotham siempre había parecido una ciudad normal en la vida de Nia, una chica de 18 años en su último año de secundaria. Su padre, un oficial importante en las fuerzas armadas de Gotham, trae a casa un nuevo prisionero:...