Giré mi cabeza y vi sus ojos color marrón mirándome reflejando en ellos su decepción y tristeza.
Colgué el telefono con Frank y de inmediato le sonreí achicando mis ojos.
-Nena...-
-¿Eso era lo que planeaste todo este tiempo verdad?- Preguntó con su ceño fruncido.
-Nia...-
Dije y suavemente la tome de los brazos llevándola hacia la pared. Acerque mis labios a su oido y susurre en el
-Si solo te quisiera para eso ya te hubiera matado...-
De inmediato me empujó y se alejó de mi. Negaba mientras me miraba con desprecio, su ceño fruncido parecia a punto de quebrarse.
-Estas enfermo...- Dijo mientras retrocedía hacia la habitación. -¿Te das cuenta de lo que acabas de decir?-
-¿Recien te das cuenta mi vida?- Dije y solté una carcajada. -Por favor, ¿Acaso aun no sabes quien carajo soy!? Soy el maldito Joker Nia, si quiero que te quedes te quedas, si quiero que te vayas te vas, si quiero matarte te mato y...- Me acerqué a ella y acaricié su mejilla. -Si quiero que seas mi perra en la cama lo eres-
Sentí miedo, tristeza y muchas otras cosas dentro se mi. Ví sus ojos verdes con mucha ira mientras se acercaba aun mas a mi. ¿Que le estaba pasando? ¿Acaso estas malditas pastillas no hacían efecto?
Tenía que salir de ahí.-No tienes idea de lo que dices Joker- Dije sería mientras una lagrima caía.
-Ah nena- Rió. -Ese es el punto...-
Me tomó bruscamente de los brazos y comenzó a arrastrarme por todo el departamento.
-Sueltame ahora Joker! Sueltame Maldito!-
Los dolores se intensificaban pero eso no hacia que mis gritos dejaran de salir de mi garganta. J solo miraba hacia adelante con sus ojos rojos perdidos en la ira, hasta que comencé a pensar en mama.
Pastillas. Eran un tratamiento verdad ¿Que podría estar fallando? ¿Una recaída? No. Mama siempre me decía que las recaídas se generaban cuando el tratamiento se interrumpía, J no lo había interrumpido. ¿Que era lo que estaba fallando?
Comencé a recordar a el paciente que mama llamaba 43, del hospital. Al igual que J tenia sintomas de esquizofrenia y ataques de ira entre otras cosas, para mama fue un caso muy importante, 43 apareció muerto en su celda y a su al rededor dibujos de como mató a sus hijos. Horrible.
En fin, este paciente estaba sometido a muchos tratamientos, demasiado, probablemente la cantidad que J necesitaba pero a pesar de que casi todo el tiempo estaba tranquilo, una vez por semana un ataque de ira hacia que atacara a cualquier compañero del psiquiátrico. ¿Por qué? No lo se, pero recuerdo que mama siempre decía:"Hija, no se puede cambiar a una persona de una día para el otro, debes ir paso por paso y aunque en el camino te encuentres piedras... saltalas y sigue caminando. "
Extrañaba a mis padres... mi vida era una locura ultimamente.
J no dejaba de arrastrarme hasta que abrió una habitación la cual parecía ser la de invitados y me arrojó a la cama. Al igual que el resto del Pent House estaba muy bien decorada y limpia.
J me miró con su respiración agitada y gruñó un poco.
-A ver si aprendes a no interrumpir conversaciones ajenas perra...-
-J...- Dije y lo miré. -Por favor piensa en lo que estas haciendo, piensa en lo que dices!-
-Callate...- Un tic le interrumpió su habla. -Descansa-
Y cerró la puerta con llave.
Por suerte la habitación era comoda y pude dormir en la cama lo mas tranquila posible. Por la noche escuchaba a J hablando por telefono y moviéndose de aqui para allá. Incluso escuchaba mas gente en la sala de estar, tenía miedo.
Por un lado sentía que J no dejaría que nada me pasara y por el otro... no sabía que esperar.
Cuando se hizo de día toqué la puerta esperando alguna señal de alguien.
-J..?- Bajé la vista. -¿Puedes abrirme la puerta? Tengo que ir a casa...-
Silencio.
Solo se escuchaban los autos afuera y la gente viviendo su vida normal, normal para una persona como yo, no para J.
Toqué la puerta muchas veces pero nada ni nadie se escuchaba. Apoyé mi frente en la madera de esta y cerré mis ojos agotados.
Mi respiración era lenta y casi podía ver mi cabeza pensando y pensando sin parar. Me preguntaba que estarían haciendo mis padres y a la misma vez sentía miedo de estar donde estaba sin que ellos supieran. También sentía culpa. Yo misma podría guiarlos a la cima de sus carreras pero elegía engañarlos y mentirles, todo por un amor enfermo y sádico.
De repente la puerta se abrió. Levanté la vista y vi a un hombre alto de pero marrón y ojos oscuros, vestía traje como los guardaespaldas.
-Soy Frank- Dijo y estrechó mi mano. -Tengo ordenes de llevarla a su casa-
-¿Donde esta J? Tengo que hablar con el- Dije seria.
-Lamento decirle que no va a ser posible, salió temprano y aún no volvio, no sabemos nada de el asi que por favor vamosnos, tenemos que ir a buscarlo.-
Y se dio vuelta y salió de la habitacion.
Hola mis lindas! Wow no puedo creerlo de verdad 20K!!!!! Son de verdad las mejores, no se dan una idea lo mucho que aprecio que lean mi novela y me pone feliz que les guste! Como siempre AMO sus comentarios, me inspiran a seguir escribiendo.
Perdón que estuve desaparecida pero me había ido de viaje pero ahora que volví estoy lista para mas y mas Joker y Nia. Este cap es corto pero hoy subo otro mas y bien largo.
GRACIAS GRACIAS Y GRACIAS LAS AMO!
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Property Of
FanfictionA pesar de las razones obvias, Gotham siempre había parecido una ciudad normal en la vida de Nia, una chica de 18 años en su último año de secundaria. Su padre, un oficial importante en las fuerzas armadas de Gotham, trae a casa un nuevo prisionero:...