Property Of

Zak

Los nervios porque papa no sospechara nada me mataban, no lo voy a negar, pero tener a mama de mi lado me tranquilizaba y hasta me había sacado un peso de encima. Ese día cuando J se fue, mama no me dijo ni una palabra, la notaba decepcionada pero al menos hasta que pasara un tiempo, o ella me dijera primero, no iba a hablar del tema. Por un lado la notaba feliz porque consiguió las sesiones con J, pero por otro la notaba preocupada por mi. Es lógico. Mama siempre confió en que no le mentía ni le ocultaba nada, pero esta vez le oculte algo que podía haber puesto en peligro la vida de todos. Las únicas palabras que salieron de su boca cuando J saltó por el balcón fueron  "A partir de ahora cuéntamelo todo Nia. Y ten mas cuidado, por ti y por todos"
Esas palabras que las madres dicen, queriendo sonar tranquilas pero todos sabemos que están rebalsándose de ira.

Estaba en la sala de estar, papa estaba en su oficina trabajando y mama con unas amigas. Yo me encontraba cómodamente tirada como una bolsa en el sofá viendo televisión, porque la vida es una sola y hay que vivirla como uno quiere.
El timbre sonó haciendo que de un pequeño salto.
No esperábamos a nadie, y no creo que J toque timbre, es decir... no creo que J entre por la puerta.
Me levanté y me arreglé un poco la remera suelta y grande que tenía, me quedaba casi como un vestido pero no quería pasar por la situación del año pasado: tres hombres de traje socios de papa parados detrás de la puerta y yo en pijama con pasta dental en la cara. Eres increíble Nia.

Sin preguntar quien era, bien de mi parte, abrí la puerta y me encontré con...

-Zak..?- Lo miré con mi ceño fruncido algo confundida. -¿Que haces aquí?-

-Nia..- Sonrió con sus ojos marrones y su cabello con rulos del mismo color. -¿Como estas?

Típico. Uno esta muy tranquilo en su casa y tu ex novio te toca la puerta como si nada. Como si nunca se hubiese reído de ti en varias ocasiones o incluso haberte roto el corazón. ¡Que va! ¡Si somos amigo hombre! (Irónico, claramente)

-Perdón Nia es que... no lo se- Se encogió de hombros. -¿Estas ocupada?-

Lo admito. Soy débil y a veces demasiado sentimental, pero les juro, les juro que este hombre hace que saque toda mi ira de mi interior. Puedo sentir como músculos se estremecen y mis dientes comienzan a presionarse unos con otros.

-De hecho si- Dije seria. -¿Que necesitas?-

Zak frunció el ceño y rio un poco.

-¿Estabas mirando películas verdad?- Dijo señalando mi remera de pijama.

-Que necesitas Zak- Volví a insistir seria clavando mi mirada en la suya.

-Vamos Nia- Suspiró. -Solo quiero hablar...como amigos. Hace tiempo que no hablamos-

-Hace tiempo que no somos amigos Zak-  Me crucé de brazos.

-Es por eso que quiero hablar Nia..- Se acercó a mi provocando que yo de un paso hacia atrás corriendo mi mirada de la suya. -Me hace mal  que estemos asi... quiero que las cosas estén bien entre los dos. Que al menos podamos llegar a ser amigos o llevarnos bien...-

-Zak...-

-No- Cerró la puerta y me tomó suavemente de los brazos. -Escúchame por favor-

-No me toques Zak- Saqué mis brazos de sus manos bruscamente. -Vete de mi casa ahora-

-Por favor Nia- Me suplicó. -Dos segundos... hablamos dos segundos y me voy-