Capitulo 57 Quiero la verdad ¿Quién carajos eres?: Confesión en la desesperación

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Lena

Aún medio dormida sentí la falta de Kara a mi lado, la busqué tanteando en la cama sin abrir los ojos, pero al no encontrarla los abrí despertando al instante. Observé la habitación y nada, comencé a inquietarme, me levanté, caminé algo temerosa hasta el baño, pero tampoco había nada. Así que salí del cuarto en su búsqueda, afortunadamente no tardé mucho en encontrarla. Al llegar a la sala pude verla en el mismo lugar que siempre, parada frente a su ventanal con la mirada perdida entre el mar de edificios. Parecí que tenía frio porque se había cubierto casi por completo con una esponjosa y cálida manta.

- ¿Te encuentras mejor?, ¿has recuperado tus poderes? – Pregunté de repente al percatarme que la luz del sol bañaba su silueta. No obstante, mi voz salió más dura de lo que pretendía.

- . . . – Kara casi saltó por la sorpresa, aun cuando estaba a su espalda bajó la mirada y cubrió la venda que resguardaba su herida con la manta. - . . . Lo suficiente para levantarme . . . – Susurró, parecía haber vergüenza y pena en su voz.

- Eso es bueno... - Sopesé las opciones llegando a la conclusión de que lo mejor era que ella eligiera, suspiré. – Podemos desayunar o hablar primero, tú elige. . .

- Hablar por favor. . . - Respondió son sencillez y voz apagada.

- Muy bien. . . te escucho. – Declaré mientras me acercaba al sofá y me sentaba en él con las piernas cruzadas.

 – Declaré mientras me acercaba al sofá y me sentaba en él con las piernas cruzadas

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Han pasado un par de días y aun no puedo asimilar todo lo que Kara me dijo ni mucho menos he podido tomar una decisión sobre lo que haré o si tan siquiera puedo creerle. Y es que todo suena tan descabellado que mis inseguridades regresan a mí incitándome a ser cautelosa. Nuestra "platica" nos llevó toda la mañana, aunque era Kara quien habló la mayor parte del tiempo mientras yo escuchaba y me enfadaba con casi cada cosa que decía. Aún que si soy sincera ya no sé qué es lo que realmente me enfada.

 Aún que si soy sincera ya no sé qué es lo que realmente me enfada

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