Capitulo 40 Respuesta a LA incógnita: Un corazón roto

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Narrador Omnisciente

Luego de apenas un par de horas de sueño la joven CEO se dio por vencida dejando su cama  en pro de su bañera llena con agua caliente y sales de baño donde pasó al menos un par de horas más tratando de ahogar sus pensamientos, dudas y culpas. Al salir y terminar de enfundarse en un atuendo casual, pero impecable y en cierta forma elegante, si eso es posible, a su teléfono llegó una llamada de Jess quien le informaba de los problemas que habían surgido con el cierre temporal de los últimos pisos de L-Cop. La azabache suspiró pesadamente cansada por los problemas laborales que parecían siempre inmiscuirse en su vida personal como si una extraña fuera quisiera siempre verla encerrada en su oficina. No obstante, en esta ocasión su corazón gritaba tan fuerte por Kara que se negaba a ser arrastrada hasta su oficina. Decidida trabajó desde su penthouse logrando resolver los asuntos más problemáticos de los cuales le sorprendió ver cuantos tenían un origen con nombre, apellido y mucho machismo. Al parecer el nuevo dúo maravilla, conformado por Lord y Edge, estaba aprovechando lo sucedido con SuperGirl para intentar hundirla a ella también. Pero cansada de seguir siendo retenida, se las ideo para deshacer los planes empresariales del dúo y de paso quitarles accionistas muy valiosos, era en momentos como esos en los que agradecía se una Luthor.

Para el medio día la joven Ceo había logrado terminar con todo, por lo que con un muy apresurado "El resto te lo dejo a ti." para su secretaria, en la confiaba plenamente, botó todo lo referente al trabajo cambiándolo por su celular. Inmediatamente marcó el número de su amigo en el mundo nerd, Winn. A pesar del trabajo, llevaba toda la mañana en intentos fallidos por contactar con las hermanas Danvers lo que no le estaba dando buena espina. Sentía un miedo casi irracional por lo que pudiera pasar cunado lograra estar de nuevo frente a Kara, pero algo en su interior le decía que tenía que hacerlo pues sólo así obtendría la respuesta a la mayor pregunta que le aquejaba desde hace mucho tiempo, tal vez desde el primer día en que la vio. Por lo que estaba decidida a encontrarla sí o sí el día de hoy, después de todo, más allá de lo acontecido y lo dicho por Cat, estaba muy preocupada por la reportera. Era una inquietud que no había logrado calmar desde que se había ido a Metrópolis. Estaba segura que Winn podría saber algo o por lo menos podría rastrearlas por ella... "Kara..." era lo único en que podía pensar, además de otro nombre que aún se negaba a aceptar por temor a lo que eso implicaría.

- ¿Hola? – Respondió un muy cansado Winn.

- Winn, necesito un favor... - Respondió apresurada.

- ¿Cómo estás Winn? ¿Sigues vivo? ¿Estás...? - Comenzó con tono sarcástico, pero desistió casi al instante. – Sabes qué... olvídalo... - Modificó cediendo ante su cansancio. - ¿Qué necesitas Luthor?

- ¿Sabes dónde están Kara o Alex? – Se apresuró a pregunta, tomando una nota mental para agradecer y disculparse con su amigo en otro momento, ahora había prioridades.

- ¿Las chicas?... bueno deben seguir en el departamento de Kara, después de lo ocurrido el día de ayer Alex no debería estar en condiciones de moverse mucho ahora y Kara... dudo que quiera salir, la pobre debe estar siendo consumida por la culpa... - Comentó con desanimo preocupado por sus amigas, pero sin medir sus palabras. Aquello alertó a la azabache cuyo corazón comenzó a latir a un ritmo desesperado.

- ¿Ayer? ¿Qué pasó ayer con las hermanas Danvers? ¿Alex está lastimada? – Preguntó preocupada por lo que se había perdido. En ese momento Winn recordó que a la azabache aún no le era revelada cierta información que tenía que ver con el nombre de cierta persona que usaba capa. Un frió comenzó a subir por su espalda despertándolo del letargo provocado por el cansancio acumulado en la última semana, especialmente en las últimas 24 horas.

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