Tierra 83 SuperCorp

Capitulo 61 Poniendo las cosas en su lugar

Nota: Para no estar poniendo en cada imagen, lo que rompe un poco la estética y es algo cansado y repetitivo. . .  Aclaro desde un principio que ninguna imagen ni videos son míos. Créditos a los autores =)

Kara

- ¡¡¿LO HAS VISTO?!! ¡¡Ella te mintió, no puede lidiar con nosotras, la única que puede aceptarnos es RAO!!, ¡¡La única en quién puedes confiar es en RAO!!, ¡¡¿CUÁNDO LO VAS A ENTENDER?!!

- ¡Lena nos tiene miedo!, ¡Le hemos asustado!, Nos equivocamos. . . somos nosotras quienes no somos dignas de estar al lado de Lena.

- ¡¡Ella es quien no es digna de nosotras ni mucho menos de nuestra confianza!!, ¡¡Seguramente sólo quiere divertirse o le interesa nuestro poder!!

- ¡¡Ella no es así!!

- ¡¡¿Y cómo lo sabes?!!, ¡¡Ni siquiera nos dijo que tiene esposa e hija!!, ¡¡Se largó para estar con la estúpida de Arias!!

- ¡¡Lena es incapaz, Rubí dijo que fue una broma!!

- ¡¡PUES YO NO LE CREO NADA A ESA MOCOSA!!

- ¡¡PUES YO SÍ Y TE CALLAS!!

- En lugar de pelear y dudar de todo deberías escoger. . . ¿Cuándo esto termine, del lado de quién estarás?

- . . . . 

.

.

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Alex

"Todo esto se estaba saliendo de control, Kara está siendo muy infantil. . . ya es hora de que ella y yo hablemos seriamente. . ."

Al día siguiente de la visita de Lena le pedí a Winn que llamara a Kara diciéndole que J'onn necesitaba hablar con ella urgentemente por una alerta recibida. Por suerte mi hermana no puso pero y acudió al instante. Winn la mandó al cuarto de entrenamiento y una vez que estuvo dentro bloqué la puerta y encendí los emisores de kryptonita para neutralizar sus poderes.

- ¡¿Qué significa esto Alexandra?! – Preguntó enfurecida al verme y percatarse de la trampa.

- Es hora de que tú y yo tengamos una charla hermanita. – Aseguré.

- No tengo nada que hablar contigo. . . – Siseo.

- ¡Pues yo creo que sí!, Estás siendo muy estúpida e infantil y es hora de que te ponga en tu lugar.

- Ja. . . ¿y quien eres tú para decirme nada?

- Tu hermana mayor. – Respondí sin dudar.

- ¡No eres nada y no tengo por qué escucharte! – Aseguró cada vez más molesta mientras se daba medía vuelta para irse, pero la puerta sólo podría ser abierta por mí.

- ¡¡Sí lo soy!!, ¡¡Soy tu hermana mayor y como tal es hora de que termine con tu berrinche, así que quieras o no me vas a escuchar!! – Grité yo también cuando intentó abrir la puerta.

- ¡¡VETE CON ESE CUENTO A QUIEN LE IMPORTE!!, ¡¡AHORA ABRE ESA JODIDA PUERTA!! – Me ordenó, pero no cedi.

- No hasta que me escuches. – Dije firme.

- Pues tendrás que obligarme. . . – Amenazó acercándose a mí con paso y mirada atemorizantes.

- Pues si es la única forma de lidiar contigo lo haré.