Tierra 83 SuperCorp

Capitulo 34 Bruma: ¿Qué es esto que me inquieta?

¡Por fin pude regresar! xD

En las siguientes horas voy a subir los primero capítulos de está segunda parte, espero les guste y se estén preparando para el verdadero drama, porque esto... aun no es nada ;) 

Saludos y espero sus comentarios ^^

Segundo arco: Los Demonios de Kara

Kara

Ya hace un año que comencé con la vida de Kara Evans, SuperGirl y regresé a ser una Danvers. En casi todo este tiempo las cosas se han mantenido tranquilas, tanto que Astra no me ha asignado más misiones, tampoco ha llamado, lo que es bueno. Con tanto tiempo libre he logrado avanzar con la infiltración en la base de datos de la fortaleza de la soledad. En ese aspecto todo ha sido muy lento pues debo ser muy meticulosa para no generar alarmas. Sin embargo, no me falta mucho para conseguir mi objetivo. Una vez que me apodere de él más de la mitad de la misión estará completa y regresaré al lado de la General. Aquella idea se había vuelto un tanto extraña y algo amarga pues me había dado cuenta que con el paso del tiempo esta realidad se volvía más y más cómoda y agradable, como un sueño del que no sé si deseo despertar.

No obstante, desde hace algunas semanas que una sensación extraña me ha inquieta sobre manera. Siento que hay algo mal, pero no logro ubicar el qué, por lo mismo no he conseguido descansar bien. Por las noches me han invadido una serie de pesadillas que no logro recordar al despertar por más que lo intento. De ellas sólo he podido retener un profundo rojo rubí junto con la sensación y el olor de la sangre cubriendo mis manos y cuerpo, además de alguien pronunciando mi nombre con un tono de miedo y suplica. Así que no, no he estado bien desde hace un tiempo, pero tampoco lo he mencionado a nadie pues en esta realidad no hay quien me comprenda ni existe razón para esto que me agobia.

***

El día de hoy fue bastante monótono, como lo han sido la mayoría desde hace un tiempo. En CatCo mi carga de trabajo ha aumentado pues tengo que coordinar todo para cada número de La Tribuna y al mismo tiempo lidiar con Snapper quien sigue resentido por lo de hace un año por lo que aprovecha cada momento para criticar mi trabajo y todo cuanto pueda. Sin embargo, no suelo ponerle mucha atención, dicen que para adiestrar a un perro cuando quieres que deje de hacer una conducta desagradable sólo debes ignorarlo; no puedo decir que funcione del todo, pero al menos ya no ladra tanto. Por desgracia no era el único perro al que debía amaestrar, últimamente han aparecido tipos molestos que están en contra de SuperGirl y se encargan de difamarla, lo que no ayuda a los planes de Astra. Uno de los más molestos es Maxwell Lord, un hombre sumamente inteligente, aunque no llega a mi nivel ni al de Lena. Gracias a su campaña anti Súpers he tenido que escribir muchos artículos para desmentirlo, lo que ha atraído un poco su atención hacía mí, pero hasta ahora sólo es una piedra más en el zapato. 

Por suerte cuento con Cat quien, aunque se deja seducir por él de vez en cuando al menos nunca lo pone sobre su empresa o su producto estrella. Mientras que yo me he ganado más y más su confianza; se puede decir que me ha tomado bajo su ala y ahora cada que sale por negocios me confía todo a mí. También se ha acercado un poco más a SuperGirl pues esta la ha salvado en algunas ocasiones y accedido a tener una que otra entrevista en las que reveló su parentesco con SuperMan. No es algo que muchos no sospecharan ya, pero se estaban esparciendo rumores muy tontos y nuestro verdadero parentesco creo sensación. Por desgracia aunque no he tenido problemas con Kal-El, su amigo Olsen es otra cosa. Tan irresistible como se cree que es no ha dejado de intentar conquistarme, una de sus estrategias favoritas es hablar mal de Lena justificándose bajo la excusa de estar preocupado por mí. Sin embargo, las veces que la azabache ha pasado por CatCo y se encuentran, él no deja de seguirla con una mirada lasciva o intenta coquetear con ella. Más de una vez he estado por romperle la nariz, pero tengo que controlarme.  Y hoy fue uno de esos días en los que me estaba sacando de quicio, por suerte llegó una llamada de la D.E.O. antes de que lo golpeara, así que me excusé y salí de ahí dejándolo con la palabra en la boca.