Tierra 83 SuperCorp

Capitulo 55 Hold One I: Por favor no me dejes, no soy tan fuerte

Este capitulo ya no sé si fue el primero o el segundo que imaginé, pero sí fue el que me motivó para crear toda esta historia espero les guste =)

Lena

Lo que en un principio serían tres meses se extendieron hasta ser casi cinco. . . casi cinco meses lejos de Ciudad Nacional, de mis amigos. . . de ella. Las primeras semanas fueron complicadas, siempre con la tentación de marcarle, ver su foto. . . de regresar. Afortunadamente Sam pudo distraerme y disuadirme, además el trabajo no dejaba mucho tiempo libre. Los días pasaron y con ello los meses, primero me dediqué a encontrar un tratamiento para los niños afectados. 

Trabajé en mi laboratorio por días prácticamente sin dormir y comiendo poco hasta que descubrí como curarles. Cuando lo presenté, como era de esperarse, los padres se mostraron reacios a aceptarlo así que tuve que recurrir a medidas extremas, esos niños no podían esperar. Yo misma me envenené con plomo dejando que me aplicaran el tratamiento sólo cuando mi estado empeoró. Tal vez, como dice Sam, aquello fue una estupidez, pero permitió que los padres confiaran en mí y así se evitó la perdida de inocentes.

Luego de sobrevivir a mi peligrosa idea y al regaño y amenazas de Sam por mi "estupidez"; nos dedicamos a investigar la fuente del envenenamiento. Todas las instalaciones, fabricas y productos de L-Corp fueron analizados e investigados a detalle, pero ninguno parecía peligroso. Al encontrarnos en un callejón sin salida llegó a Sam una idea interesante... rastrear e investigar los pasos de todos los afectados. Así que eso hicimos, semanas antes y después de que tuvieran contacto con los terrenos de mi empresa. Se investigó cada lugar al que asistieron en conjunto o de manera individual. Fue un trabajo arduo, pero que finalmente dio resultado, toda la información nos llevó a una alberca publica a la que todos habían asistido por una actividad escolar. Al dar con el sitio también nos topamos con más personas envenenadas que fueron atendidas de inmediato. Investigando más a fondo la instalación nos dimos cuenta que el agua había sido adulterada con químicos altamente peligrosos cuyo componente principal era el plomo.

Cuando me enteré, aquello me indignó tanto como me enfureció... estos niños habían sido envenenados de manera premeditada. Una persona sin escrúpulos había jugado con la vida y salud de pequeños inocentes y eso no era algo que pudiera permitir ni perdonar. Investigué con todo lo que estuvo a mi alcance, incluso recurrí a Winn y a la D.E.O. para que me ayudaran a develar la verdad. Siguiendo un arduo y cansado camino lleno de empresas y nombres falsos pudimos llegar a la persona que había orquestado todo este lio... Morgan Edge... Al descubrirlo no pude sino ceder ante mi furia... ese imbécil había lastimado a tantas personas sólo para perjudicarme. 

Nada más enterarme abrí el cajón secreto de mi escritorio saqué lo que había dentro y salí rumbo a la oficina de Edge. Prácticamente irrumpí en el lugar, obviamente él enfureció por mi aparición tan repentina, sin embargo, no le di tiempo para muchas palabras. De mi espalda saqué la pistola que tenía registrada para autodefensa.