KARA
Al entrar al cuarto del holograma de mi madre, este me saludó entre alegre y formal como la última vez. Utilicé su computadora para ingresar a los datos de la D.E.O. y buscar todo lo referente al cargamento perdido, encontré archivos que detallaban todo sobre el mineral que poseía la D.E.O., las bitácoras e informes de los trabajadores que habían estado en contacto con el mismo, pero no encontré nada fuera de lo normal. Al investigar más a fondo, me topé algunos registros alterados incluidos los antecedentes y datos personales de algunos agentes, nombres, direcciones e historiales inexistentes y/o falsos. No cabe duda que saben cubrir sus rastros, no había nada del cargamento perdido más que unas cuantas imágenes del camión saliendo de la D.E.O., entre más se exponía CADMUS más dudas tenía. También encontré una imagen del auto en que se fue Corben, una camioneta negra, sin placas, aparentemente blindada, pero no había más... no tenía idea de donde habían salido o por donde escaparon.
Tantas preguntas me estaban provocando dolor de cabeza y no ayudaba que Lucy estuviera mandando mensajes, así que para sacármela de encima le dije que estaba ayudando a mi hermana en una investigación muy importante. Y, estúpidamente, fue justo unos minutos luego de mandar el mensaje que recordé la razón por la que estaba con la Mayor Lane. Descargué en una memoria una gran compilación de viejos archivos de la D.E.O. para averiguar más tarde sobre el conocimiento que tienen de la kryptonita y salí de las instalaciones rumbo a la oficina de mi supuesta novia. Al llegar utilicé mi súper velocidad a toda su capacidad para robar su celular sin que nadie pudiera percatarse de mi presencia, no tenía tiempo ni ganas para sutilezas, en lo que a ella respecta alguien se lo robó. Luego de un buen baño y un cambio de ropa pasé toda la noche decodificando y analizando todos los archivos que había conseguido de Washington, pero eran muchos y tenía que analizarlos con lupa.
***
Unos cuantos días después todo seguía igual, sin mucha información y con más preguntas que respuestas, Lucy no había servido para nada... tantos problemas sólo por un compendio de archivos inservibles, a estas alturas estaba muy tentada a secuestrar al General Lane e interrogarlo hasta la muerte, tal vez debí haber hecho eso desde un principio. Para mi mala fortuna por tanto trabajo tampoco había podido ver a Lena, sólo le había mandado algunos mensajes para preguntar cómo se encontraba y asegurarme que estaba tomando medidas extra para su seguridad, aun así, me mantenía siempre alerta en caso de que algo le sucediera.
Fue justo cuando le estaba terminando de mandar un mensaje, para que no se saltara su comida, que llegó un correo de Kal-El preguntándome si había ido a la fortaleza, aquello era muy extraño pues aún no había visitado aquel lugar ya que tenía mucho que cubrir para no levantar sospechas. Le dije que no, pero que me permitiera ir a investigar, él acepto no sin antes recalcarme que tuviera cuidado y cualquier cosa le llamase a lo que sólo dije que sí. Salí de CatCo sin pensármelo dos veces avisando antes a Alex a donde iría por si algo sucedía, tardé un rato en llegar y al entrar no pude evitar sentirme nostálgica pues aquel lugar me recordaba mucho a mi planeta, al llegar a la sala principal Kelex, un robot asistente inventado por mi padre me saludó.
- Señorita Zor-El, un placer verla de nuevo.
- Hola Kelex, lo mismo digo. – Saludé con una pequeña sonrisa. - Kelex ¿podrías informarme quien visitó la fortaleza hace un par de días, por favor?
- Fue la señorita Zor-El, llegó en busca de algunos archivos de Argo.
- ¿Qué? – Eso era imposible, yo no había puesto un pie en este lugar, de inmediato caminé hacía la computadora principal y pude notar sobre el tablero una mancha de sangre, al poner mi mano sobre esta apareció frente a mí el holograma de mi padre.
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Tierra 83 SuperCorp
FanfictionSinopsis: Que hubiera pasado si Kara dejaba a los Danvers para ir con Astra. Kara ha perdido a las personas que más ama, en más de una ocasión y de diferentes maneras. Tras perder a Rao rompe con su código más preciado, "no arrebataras la vida de...