Capitulo 82 La gala: El regreso

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Lena

La cena terminó, Diana me acompañó de regreso a mi edificio.

- Sólo faltan un par días para la inauguración y la gala. – Comentó durante el camino.

- Sí, ya todos los preparativos están en orden y las invitaciones fueron enviadas y confirmadas.

- ¿Alex va a ir? – Era una charla despreocupada después de tantos temas complicados.

- Sí, ira con Sam, me pidió que sólo enviara una invitación para la familia Danvers Arias.

- Oh, ¿También ira Rubí? – Preguntó un tanto emocionada, siempre buscaba ganarse al pequeño mini demonio.

- No, ese día estará en una pijamada con sus amigas.

- Que raro que Alex accediera a dejarla en casa de alguien más con lo sobreprotectora que es.

- La pequeña es su cómplice y ella y Rubí acordaron que la pelirroja aprovecharía la noche convirtiéndola en una cita.

- ¿Entonces van en serio esas dos?

- Alex quiere cortejar a Sam antes de confesarse para asegurar un sí y el diablillo le ayuda.

- Seguramente lo conseguirá, esas dos hacen una gran pareja y merecen ser felices.

- Pienso igual.

Por alguna razón la amazona parecía algo nerviosa esta noche. No obstante, me distraje tanto con la información que había conseguido que no presté real atención a alguna posible razón para su nerviosismo. Lo que Diana había conseguido de BatWoman era ciertamente más de lo que la D.E.O. y yo habíamos averiguado. Sin embargo, esta tal Queen seguía siendo un enigma bastante peligroso, por lo que debía tomar todas las medidas necesarias. Aunque por mucha curiosidad que me causara, la rubia no figuraba como uno de mis objetivos. Tal vez, si todo salía bien y más allá de mis expectativas, podría ir tras ella luego de matar a todos los kryptonianos.

- Lena. . . – Diana me llamó sacándome de mis pensamientos justo cuando habíamos llegado a mi Penthpuse.

- ¿Sí?

- ¿Recuerdas lo que hablamos cuando te propuse el evento del museo? – Preguntó ostentando una pisca de nerviosismo nuevamente.

- . . . – Muchas cosas se hablaron ese día, así que no estaba muy segura de a que se refería. Fue entonces todo comenzó a cobrar sentido. – Oh, ¡claro!, ¿Qué pasa con eso? – Pregunté con tono casual animándola a hablar. Seguramente había encontrado a alguien a quien quisiera invitar y los nervios eran porque no sabía como decirme que deseaba ir con esa otra persona.

- Bueno yo. . . yo me preguntaba. . . . – Que extraño era ver a una mujer tan elegante e imponente como Diana actuando de una manera tan insegura.

- Habla, cualquier cosa que quieras decir o pedir seguro no tendré problema. – Volví a alentar con una sonrisa.

- Claro. . . . ¿Qué vestido vas a usar? – Preguntó de repente.

- ¿Perdón? – Realmente no había visto venir esa pregunta.

- Sí, tu vestido. Yo. . . ya que iremos juntas pensé que podríamos. . . combinar un poco. – Explicó con un casi imperceptible rubor en las mejillas.

- Oh, mmm. . . ., la verdad es que no lo he pensado, tengo demasiados que sólo he utilizado una vez. Pensaba escoger uno de esos, pero aun no me he decidido del todo.

- Ya veo. . . ¿algún color en especial? – Insistió.

- . . . Seguramente negro, es un color apropiado para la ocasión.

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