Tú y solo tú eres el objeto de mi afecto y mi deseo.
Hay días en los que la duda nos invade, que no nos sentimos capaces de enfrentar las cosas aun cuando llevamos mucho tiempo, pensándolas una y otra vez, planteando los pros y contras de nuestras acciones antes de ejecutarlas, dejando que la incertidumbre nos carcoma de a poco.
Sin embargo, también hay días en los que tus pensamientos son tan claros como el agua manantial de un lago y como un brillante cielo despejado, días en los que te levantas de la cama y no hay ningún atisbo de duda en tu mente.
Días en los que tienes la certeza de que, sin importar las consecuencias, dejarás el miedo a un lado y harás lo que tanto tu cabeza como tu corazón han anhelado durante todos esos meses.
Así se sintió Gilbert esa mañana, dispuesto a todo con tal de declarar lo que su corazón deseaba proclamar con tanta urgencia.
Estuvo postergándolo por semanas, más de lo que hubiera querido por todos los sucesos de los últimos meses, pero más vale tarde que nunca.
Le diría a Anne sus sentimientos y oficialmente le pediría que fuese su novia.
Había planeado absolutamente toda la situación en su cabeza durante la última semana, en la cual, todos se reunían en la bodega casi todas las tardes, pues ya estaban en vacaciones y en dos días sería navidad.
Ahora solo necesitaba al menos a dos conejillos de indias que aceptaran ser sus cómplices en el plan 'Convertir a Anne en mi novia zanahoria'.
—Así que finalmente le pedirás que sea tu novia.— repite Cole lo evidente, luego de que el azabache les explicara a él y a la joven Pye su plan, siendo los únicos que estaban en la bodega.— Ya era hora, Blythe.
Josie chilla de la emoción.— Estamos muy felices por ti, los dos se lo merecen.
Gilbert sonríe levemente.— Gracias. ¿Eso significa que cuento con ustedes para el plan?
Los dos rubios asienten, con el más alto ajustando la capucha de su saco gris.— Solo una duda... ¿por qué recurres a nosotros y no a los otros?
El azabache se rasca la nuca, nervioso, no esperaba que su amigo hiciera esa pregunta.— Bueno... Ruby puede ser una amante del romance, pero estando con Moody sé que se desconcentraría del plan por cuchichearlo, además que él podría meter la pata antes de tiempo y dejando de lado a esos dos, solo quedaría Minerva, la cual me sacó a patadas de su casa porque hoy Roy irá a cenar con su familia y dice que le va a dar un yeyo si su nona no lo acepta como su novio, es por esa misma razón que los he elegidos a ustedes.
Al terminar su aclaración, los dos ojiazules pestañearon, procesando tanta información de golpe, para finalmente, Josie vociferar:— No le encuentro fallas a su lógica.
El joven Mackenzie se encoge de hombros.— Prácticamente acabas de decir que no tenías más opciones de dónde elegir, igual acepto ayudarte, pero me ofende muchísimo.
Los tres comparten una última risa antes de ponerse manos a la obra.
En eso de las dos de la tarde, todos están en la bodega, distribuidos en distintas zonas, conversando, jugando o simplemente existiendo.
Como Royal, que lucía muy tranquilo sentado en el sillón reclinable, leyendo un libro de Derecho Penal, mientras Minerva caminaba de un lado al otro.
Moody, Josie y Ruby estaban en el mueble rojo, observándola.
—Ya me está mareando su pasarela.— murmura el joven Spurgeon, recostando su cabeza en el hombro de su mejor amiga, que está en medio de la pareja.
ESTÁS LEYENDO
Losers | Shirbert.
RomanceGilbert y sus amigos han vivido con la etiqueta de perdedores desde que eran niños. La vida les enseño de la peor forma que poco se puede llegar a confiar en las personas. Pero aquel paradigma cambia para él cuando Anne Shirley-Cuthbert aparece en s...