#JustWriteIt #sytycw15
Al entrar al hospital todo estaba en silencio, las paredes eran color blancas con una línea café adornando completamente las palmas que se encontraban a cada esquina, las puertas de madera con una ventanilla en le centro, el ambiente era caliente y espeso, mas alla había una pequeña maquina de golosinas y comida con una pequeñita cafetería para las personas que esperaban a sus familiares sentados en aquellas sillas color turquesa, sus caras eran pálidas, con sueño, parecian a punto de convertirse en zoombies, si demasiada imaginación mía por ver aquellas películas de terror, mi hermana fue directo a una ventanilla con una señora que tenía alrededor de cincuenta y ocho años, llevaba un suéter color gris, ¿enserio? Sueter y con demasiado calor por aquí..
- Disculpe, ¿puedo pasar a ver al señor Sauceda?- dijo mi hermana nombrando el apellido de su digamos....."prometido", la anciana levanto la vista dejando unos anteojos enormes y a decir enormes parecían fondos de botella.
- claro, esta en la habitación 201- dijo dandonos una tarjetita, nosotras asentimos y mi hermana camino por un pasillo lo cual a mi me parecia extraño, antes de entrar por aquella puerta me miro y me dijo que esperara afuera, yo solo rodé mis ojos y solte un bufido, me di la vuelta y fui hacia las maquinitas de comida, vi unos twinkies y meti el billete contenta, hace mucho que no probaba esos bocadillos, eran unos deliciosos sumbarinos sabor vainilla, moría por probarlos, al elegir el número la maquina comenzo a funcionar y me lanzo mis bocadillos, sonreí y meti la mano para tomarlos, abri el paquete y rapidamente me lleve uno a la boca, ¡Dios!, ¡que delicia!..
-¿Ela? - dijo una voz femenina detras de mi, yo deje de masticar el twinkie y volté para ver de quien se trataba..
- Vale- dije asombrada, era mi mejor amiga en aquel Kinder que marco mi infancia, nos sonreimos y nos abrazamos fuerte, la mire no habia cambiado nada..
- No has cambiado nada Ela, solo la estatura- dijo, yo reí y le ofreci un twinkie lo cual ella se negó diciendo que no tenía hambre..
- tengo que ir a ver a mi hermanito, se enfermo y necesito ver que tiene, hablamos luego- dijo, yo asenti y camine a la cafetería pequeña para comprar uno..
- ¡Ela!- grito mi hermana, ¿cómo se atreve a gritar y en un hospital, todas las miradas se posaron sobre ella y no eran bonitas esas miradas.
- ¿Qué?..No puedes andar gritando y menos en un hospital- dije susurrandole ya fastidiada.
- Me voy- solto de repente yo abri los ojos, vi como se quitaba su anillo y lo iba a botar en un cesto.
- Espera, damelo, yo se lo dare...No puedo creer que sigas siendo la misma fría que de niña- dije extendiendo la mano, ella sonrió y se acerco a mi..
- ¿Entonces? Pequeña Ela, ¿ya tomaste tu decision?- dijo, yo negue con la cabeza y solo cerre mi mano para tomar el anillo y guardarlo en mi bolso.
- Ya te dije que no sere como tú Shelsey- dije mascullando, ella rodó los ojos y se acerco a mí lentamente.
- haz lo que quieras con ese anillo, a mi ya no me pertenece y cuando despierte, dile de mi parte que gracias por la maravillosa luna de miel- dijo, eso me dio mas coraje, ¿cómo se atrevía a ser tan fría? Pobre de quien se case de nuevo con ella.
- No puedo creer lo que estas a punto de hacer- dijo, ella se encogio de hombros y salio caminando meneando sus caderas.
- nunca vas a cambiar hermana- dije susurrando para mi misma, exesperada fuí con la señorita que antes nos habia atendido.
- Disculpe, ¿ya puedo pasar a ver al señor Sauceda?- dije mirandola, ella fruncio el ceño, ¡Vaya!.
- ¿usted no había pasado ya antes?- dijo, yo negue con la cabeza.
- era mi hermana, lo que pasa es que somos gemelas y primero entro ella y- dije pero me interrumpio..
- ya entendí, puede pasar- dijo, yo asenti y camine hacía la puerta 201, nerviosa y nose porque la abri lentamente.
Al acercarme noté como ese chico estaba en aquella camilla conectado a miles de cables y tubos, su cara era blanca, su cabello castaño revuelto, vi sus manos, eran fuertes y poderosas, sus labios eran demasiado tentadores, trague en seco y retrocedi..¡Madre mía!, nunca había visto un hombre tan guapo, me aleje lentamente y sali de la habitación, me quede helada al verlo, eran tan perfecto y guapo, decidí que mi hermana no podía dejarlo así, ¿me atrevería a hacerlo?, ¿es posible que me enamore lentamente de el?, es tan lindo, cuando lo vi mi corazon palpito, era algo extraño en mi, ya que nunca me pasa esto con los hombres, me mordi y el labio y rebusque en mi bolsillo el anillo, lo vi detenidamente, era demasiado dinero invertido aquí, pobre chico, lo que tuvo wue gastar por la bruja de mi hermana, suspire y lentamente me fuí colocando el anillo, aquel hombre era demasiado guapo y sabia que si lograba vivir con el podría enamorarlo.
- Shelsey- dijo susurrando una voz, me volteo y veo a una señora de aproximadamente unos cuarenta y dos años, era llenita y alta, tenia el cabello rubio y ojos color cafés, le sonreí y me acerque a ella.
- ¿si?- dije sonriendole, ella me miro preocupada y me abrazo, yo me quede inmovil y le devolvi el abrazo.
- Lo lamento tanto pequeña, si supieras que el iba a reservar una noche especial ese día para ti- dijo y yo Sentí un hueco en el estómago, iba a hacer eso por mi hermana y aquella que se larga sin mas, este chico es un amor,vi como se acercaba con ella un señor mas bajito que ella,se parece al chico que estaba adentro, le sonrio y el a mí.
-Hola Shelsey- dijo, yo sonreí, odiaba hacer esto, pero lo tenía que hacer.
-pero todos me dicen Ela- dije nerviosa, ellos se miraron entre si y me miraron de nuevo.
- Mi hijo nunca me ha mencionado de Ela- dijo, yo frunci el ceño y aprete mis manos sudorosas.
-Que extraño...todos me dicen Ela, es mi mote- dije sonriendo, ellos asistieron y me sonrieron.
- ¿Quieren pasar a verlo?- dije señalando la puerta, ellos asistieron y al moverse, me dejaron ver un pequeño niñito de nueve años aproximadamente, se parecia demasiado al chico que estaba adentro solo que en miniatura.
-Tu no eres Shelsey- dijo, yo me quede quieta con la boca seca, yo ladee la cabeza y lo guíe a una de las baquitas..
- Si soy Shelsey, solo que me corte mas el cabello- dije sonriendole, el se me quedo mirando fijamente y asintio.
- ¿Por qué tu y mi hermano se iban a divorciar?- dijo, yo lo mire seria, ¿mi hermana y el se iban a separar?..
- Es pasado, quise hablar con el, pero paso este accidente y...- dije y me quede callada por un instante, me sentía mal conmigo misma..
- Oh...entiendo y ¿lo amas?- dijo, yo lo mire, la verdad cuando entre a la habitación me gusto ese chico, me hizo sentir diferente a con los demas chicos.
- Si, como no tienes idea- dije, nunca me he enamorado y nisiquiera se que es el amor.
- ¿Shels..Ela?- dijo su mamá, iba a decirme Shelsey y cambio a mi verdadero nombre, pero ella pensaba que mi mote era Ela, yo volteo y le sonrió.
-¿Si?- dije nerviosa, ella saco un regalito de la bolsa y me lo entrego.
- Este regalito es para ti- dijo, yo la mire con ternura y la abraze, mi madre nunca me dio el cariño suficiente, sentía ganas de llorar..
-Ela, mi hijo quiere verte- dijo, yo senti un vacio y me quede paralizada.
-si quieren vayan a tomar un café- dije, ellos asintieron y tomaron de la mano al pequeño para llevarlos consigo, el pequeño se me quedo mirando fijamente, tenía miedo a que supieran que no soy Shelsey, toma mi decisión y camine directo a la habitación, una vez que giro la perilla entro lentamente y me encuentro con esos ojos café como imagine que los tenía...
