Este mes había sido completamente hermoso, pues, fue mi cumpleaños, Leonel ganaría sus vacaciones de su empresa, todo estaba listo para irnos esta mañana a Francia solo nos quedaba empacar unas cosas mas y yo tenia que ir a despedirme de mis primos, todo era perfecto y mas si se trataba del amor de mi vida, por otra ya tenia nueve meses y pronto mis pequeñas vendrían por lo que me lleva a decir que mi vida a sido perfecta, Danny ha desaparecido completamente, no hemos sabido nada de el. Hoy iría a empacar varias cosas que deje en el hotel cuando Leonel y yo nos quedamos en mi cumpleaños, mi Molly estaba a punto de cumplir un mes, era una cachorra hermosa, los regalos fueron fantásticos, ese día Leonel había dicho que se había enamorado de mi cabello corto por lo que sonrojada le agradecí, en Diciembre habían tres cumpleaños, el de Shelsey, el de Roy y el de mi amado esposo, Annabeth cumplía en Mayo, Gin en este mes, Henley en Mayo y Carol en septiembre como James, eso me alegraba pues teníamos e íbamos a iniciar un año nuevo, este era el ultimo mes del año que me cambio la vida.
-Te Amo- escuche susurrar de sus labios, voltee mi vista hacia el y me sonrió al igual que yo.
-yo también te amo amor- dije enrollando mis brazos en el, mi mirada se volvió seria cuando varias imágenes en mi mente regresaron, mi padre besando mi frente, mi madre sonriéndome, Shelsey saltando de un edificio en aquel sueño horrible que tuve, tenia una sensación horrible, no sabia que hacer, me sentía mal.
-¿Estas bien cielo?- se apoyo en su hombro para mirarme y tocar mi frente, me sentía caliente y todo comenzó a darme vueltas, presentía que algo mal pasaría.
-estas ardiendo Ela- dijo despegando su mano de mi frente, el tomo mi cara entre sus manos y comenzó a besarme.
-¡quédate conmigo, quédate conmigo, llamare al Doctor!- dijo saliendo de la habitación para traer su celular y es todo lo que pude saber no supe mas.
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Abrí mis ojos lentamente, vi como un Leonel preocupado me miraba, un señor con traje blanco me observaba atentamente, traía un maletín en la mano y me sonrío, yo fruncí el ceño y toque mi frente tenia un trapo húmedo y toque mi piel ya no estaba ardiendo por lo que trate de incorporarme y todo me dio vueltas, mire mi estomago, estaba intacto, frote mis sienes y vi como la boca del Doctor se movia, yo fruncia el ceño, no lograba entender que decía, escuchaba como un pitido sonaba en mi oídos y como sangre de mi nariz, orejas y ojos salía, yo miraba a Leonel quien estaba riendo por lo que comencé a llorar y a gritar ¡Auxilio!.
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-¡Cariño aquí estoy!, todo esta bien tranquila- dijo susurrándome mientras me abrazaba, solo fue un sueño me dije a mi misma, lo mire y vi que era real, lo abrace y lo bese, solo había sido una pesadilla, mire el reloj y vi las maletas en el suelo, aun todo estaba ahí, solo fueron sueños, por lo que me sostuve de sus hombros y al mirarlo sonreí.
-solo fue una pesadilla descuida- dije sonriendo, pero sinceramente esa pesadilla parecía muy real.
Después de varias horas de desayunar con el, estaba muy nerviosa ya que hoy tendría una cita y era sorpresa como esperaba, por mas que intente convencerlo nunca me dijo, a si que tome mi ropa elegante para esta noche y varias cosillas mas para estar presentable, me dirigí hacia la sala para verlo ahí frente a mi con su maletín de trabajo, fruncí el ceño y lo mire.
