Abri lentamente los ojos y me incorpore, el avión estaba aterrizando, sonreí y mire a mi lado Leonel no estaba, frunci el ceño y me incorpore para levantarme por lo que escuche una puerta que había detras del avión, al parecer era el baño y lo que hice fue esperar hasta que vi a a Leonel salir de ahí.
-por un momento creí que te habías ido- dije, el nego con la cabeza y me atrajo hacia el.
-nunca te voy a abandonar- dijo mientras tomaba mi barbilla con dos de sus dedos y me depositaba un suave beso en mis labios.
-Bajemos preciosa, la cuidad de Francia nos espera- dijo, yo me sonroje y abrí completamente mis ojos, el volteó hacia la ventanilla, habían colocado las mismas escaleras para que bajáramos.
Entonces esta era la sorpresa, sentí mi corazón latir con tanta fuerza y mis ojos se llenaron de lagrimas, sentía alegría una inmensa alegría, creí que estaba soñando y cuando mis pies pisaron el pavimento del aeropuerto de Francia supe que no era un sueño, era mi realidad, respire hondo y voltee con Leonel para sonreírle, tomo mi mano y caminamos directo, había bastante gente esperando sus vuelos y unos que otros tomando un refrigerio. Mire a los lados esperando a ver a que punto llegaríamos aun traía el vestido, pues éramos recién casados y quería una foto de recuerdo.
-¡No puedo creerlo!, ¡gracias!, ¡gracias!, ¡gracias!- dije tomando sus mejillas y besándolo mientras no paraba de sonreír entre el beso, el se separo lentamente de mi y dejo las maletas en el suelo para de ahí cargarme y darme vueltas.
-me haces inmensamente feliz, ¿si sabias?- dijo susurrando sobre mis labios, yo asentí feliz y enrolle mis brazos alrededor de su cuello para profundizar el beso y abrir mis ojos para encontrarme unos ojos color chocolates, perfectos y hermosos donde sabia que gracias a esos ojos pude conocer el amor de mi vida.
-vamos, el coche nos espera para llegar al hotel- dijo bajándome lentamente y tome de regreso su mano para caminar con el hacia el coche que nos esperaba, sonreí feliz por lo que esto me estaba pasando, pero llego un momento donde debía de decirle la verdad y no sabia como iba a reaccionar, temía y mucho no quería perderlo, era súper doloroso para mi esto. El coche estaba frente a nosotros una vez que salimos del aeropuerto de Francia, el coche era elegante y grande, sonreí ya que el abrió mi puerta para que yo entrara, tome de los lados mi vestido y lo eleve para poder entrar al coche, el cerro la puerta y giro para entrar por el otro lado y acercarse hasta mi hasta tomar mi mano, en el coche iba en bajo volumen la canción de Sam Smith ''I'm Not The Only One'' sonreí ya que en las Vegas se escuchaba mucho ese artista.
-¿Estas bien cariño?- pregunto mientras acariciaba mi muñeca, yo gire mi vista hacia el y asentí mientras sonreía y me acercaba a el para besarlo lentamente, cualquiera diría que dábamos diabetes, pero así era, nos teníamos mucho amor y eso me hacia tan feliz.
-perfectamente, estoy súper feliz mi cielo- dije besando su punta de la nariz, el rio y acaricio mi mejilla lentamente mientras el coche arrancaba hacia el hotel que nos esperaba, la ciudad nos esperaba para un largo y feliz recorrido.
La ciudad era hermosa, las casas un poco juntas, pero era hermoso los vecindarios, llegamos a un hotel que al parecer era nuevo, ya que Leonel dijo que apenas el hotel había dado por abierta sus puertas, yo le sonreí ante su comentario y el coche aparco frente al hotel donde su entrada tenia una alfombra dorada y un botones abrió la puerta para que pudiera salir y Leonel detrás de mi el cual el botones saco nuestras maletas y me baje feliz, la gente que me veía hacia caras de ternura y otras se reían, pero para mi la felicidad aun reinaba en mi corazón y en mi mente.