Abri lentamente los ojos, la extraña luz que había en el techo era molestosa, recorde que seguía en el hospital esperando a que se recuperara mi marido que ahora esta cambiando mi vida, me levante lentamente y me fije que habian varios chicos ahí, eran cinco y una chica me levante y ellos vieron cada movimiento.
-Ah, Hola Shelsey- me dijo la chica cruzandose de brazos, era medio alta, de ojos grises, de pelo castaño y tez blanca, se veía mejor que yo, habían varios globos alrededor y una comida al lado, talle mis ojos y les sonreí.
-Hola- dije, ellos me miraron de nuevo y yo les sonreí, ellos rodaron los ojos y se voltearon mirando de Leonel, yo frunci el ceño ¿qué pasaba?, la chica tomaba su mano dulcemente, eso me dio bastante rabia y me acerque mas.
-¿cómo esta el?- dije quitando la mano de la chica y yo tomar la mano de mi mirado entre la suya, ella me miro con rabia y los chicos soltaron un bufido sarcástico.
- ahora si te preocupas por mi hermano ¿no?, que hermoso, pero dejame decirte que tu actuación de interés en el es demasiada falsa, se ve que es por dinero chiquita- dijo un tipo de pelo negro con barba negra y con ojos color café, me senti avergonzada, de seguro mi hermana era una cínica con ellos para que estos chicos se comportaran así conmigo..
- no estoy con el por dinero, lo amo a el- dije frunciendo el ceño, ¿eso salio de mi boca? Me quede sorprendida, nunca le habia dicho te amo a alguien, ellos se miraron y soltaron una carcajada, ¿qué causaba tanta risa?.
- ¿enserio?, ¿tú amar a mi hermano?- dijo el chico de cabello negro, yo asenti y me quede mirandolo fijamente, vi como su mano se movia entre la mía, fije mis ojos rapidamente en Leonel y vi sus preciosos ojos abrirse lentamente, vi como la chica tambien volteaba y le sonreía, y el al notarla tambien le sonrió, yo me senti menospreciada ahí, a si que solté su mano y el lo noto, retrocedi y le di su tiempo con sus amigos, amiga y hermano, salí y entre a un pequeñito baño cercas de ahí, me sentia triste y si nunca lograre conquistarlo, quizas este plan es absurdo, esa chica es mejor que otras, y yo aquí sucia con la ropa de ayer por la noche.
Me acerque al grifo de la llave y en esta comenzo a salir agua, moje mi cara y senti mi piel fresca y no sudorosa como la noche, me pase toda la noche con Leonel, esperando a que reaccionara por obra de magia, quería volver a ver sus ojos, ¿por qué mi hermana fue capaz de dejarlo? El es una persona dulce y sencilla.
Escuche como tocaban la puerta y al girar la manija, me encontre con una mirada turquesa del chico rubio, su mirada era seria, entonces ellos odiaban a mi hermana, mas bien la odian pensando que soy yo.
-¿mande?- dije, el solo me hizo señas de que lo siguiera.
- tu prometido te quiere ver- dijo, yo me acerque a la puerta de la habitación y asenti.
-gracias por avisarme- force una sonrisa y me adentre a la habitación, el chico rubio solo solto un bufido y se fue directo por el pasillo que daba hacia la cafetería.
-¿puedo pasar?- dije, el me esbozo una sonrisa y asintio, me adentre hasta llegar a el y tomar su mano, el me miro atentamente, ¿tenía algo malo?, toque mi pelo en señal de saber si estaba greñuda o algo por el estilo.
-¿Por qué me miras tanto?, ¿tengo basura en el pelo o algo?- dije nerviosa mientras seguía tocandome el pelo, el nego con la cabeza y tomo mi mano para llevarsela a sus labios y besar mi muñeca suavemente.
- Me encantas cuando te sonrojas, eres hermosa, ahora entiendo porque soy tan afortunado en tenerte como prometida- dijo, yo me sonroje mas, sentía mis mejillas arder.
-Amm, muchas gracias, yo tambien soy tan afortunada en tenerte-dije, el me estiro hacia el, sentir su tacto cálido y suave me hizo estremecerme.
- ¿sabes? Tengo algo aquí en el cuello, podrias nose rascarme, la verdad no me alcanzo nena- dijo, yo asenti y acerque mi mano suavemente a su cuello, vi que tenía algo rojito, asi que corrí a mi bolso y saque una pomada y con mis dedos tome un poco y me acerque para untarle, pase mis dedos suavemente en su cuello, el cerro los ojos, eso hizo ponerme nerviosa, luego me acerque para poder observar mas bien su hinchazón. Pero quede muy cercas de su nariz y de sus apetitosos labios, me quede hinoptizada al ver sus labios, eleve mi vista a sus ojos y me miraban con un brillo, con un destello, sus dos dedos tomaron mi barbilla y me acerco lentamente, cerre mis ojos por inercia y senti sus suaves labios posarse sobre los mios, eran suaves y dulces, entreabri mas mis labios y deje que sus labios se movieran al compas de los mios, era un vaivén dulce y perfecto, nunca en mi vida, había dado un beso, hasta ahora, era el beso mas perfecto para mi, sentí miles de mariposas atravezar mi columna, hasta mi estómago estaba revoloteando, sus manos apretaron mis mejillas acercandome mas a el y yo me deje llevar por los suspiros que el hacia contra mi boca, mordio suavemente mi labio y poco a poco fue retirandose para besarme de un pico mis labios, yo sentí mis mejillas arder y toque mis labios con mis dedos, el me sonrio y apoyo su frente contra la mía, poco a poco fuimos abriendo nuestros ojos y nos enncontramos con una conexión fuerte y segura de amor, esto era amor, estaba segura, ¿sabía que esto era amor? Por supuesto, este beso me demostro todo lo que sentiamos los dos, estaba segura, ahora si.
-hace mucho que no sentia tus dulces labios- dijo susurrando, mientras yo acariciaba su mejilla y le sonreía lentamente, el volvio a posar sus labios sobre los mios y algo dentro de mi se encendio, mi corazon latia mucho, con fuerza.
- ¡dios, me matas!- dijo abrazandome lentamente, me hundi en su aroma masculino, era dulce en la forma estar asi con el, me senti tan feliz en ese momento.
-Vere...vere si ya te pueden dar de alta esta misma tarde- dije separandome de el y alejandome poco a poquito, el asintio y al darme vuelta me encontre con dos pares de ojos mirandome con una sonrisa.
- de hecho veníamos a decirles que esta misma tarde ya sales de aquí- dijo su mamá feliz, se acercaron a Leonel y lo abrazaron, se veían realmente felices, yo sonreí con un nudo en la garganta.
- yo ire a desayunar, mas alrato vuelvo cariño- le dije y el asintio lanzandome un beso, yo solte una risita y salí de ahí..
Camine hacia la cafeteria, mis pensamientos estaban realmente revueltos y confusos, no sabia si lo que sentía en este momento era ¿amor?, me consideraba que yo estuviera ¿enamorada? Ya quisiera, nunca he podido experimentar el amor, no se que es. Llegue a la cafetería y me sente en una mesa, sola y triste, todo mundo odiaba a mi hermana y por lo tanto yo me estoy haciendo pasar por mi hermana y me odian, me levante y fui hacia la cafetería y compre unos bocadillos de chocolate con un vaso de café.
- No eres de comer tan temprano chocolate, ¿no crees que es demasiada azúcar para un desayuno?- dijo una voz suave, me di la vuelta y me encontre con el amigo de mi prometido, era de pelo castaño, piel blanca, ojos turquesa, era mas alto que yo..
- si bueno, en mi caso necesito muchos azúcares-dije sonriendo de lado, me dolia la cabeza y creo que comiendo azucar talves se mme podría quitar el dolor.
- ¿en tu caso?- pregunto casi queriendose burlar de mi, eso si fue un golpe bajo.
- si, ¿por qué?- dije medio confusa, el solo levanto su vista hacia mi y fruncio el ceño como si le hubiera explicado algo y no hubiera comprendido.
-pense que estabas a dieta, eso nos habias dicho hace poco, querias bajar de paso, dijiste que te sentirias gorda en tu boda- dijo tomando una manzana del frutero pequeño que había y unas galletas de vainilla.
- pues, esa idea ya se me hizo ridícula- dije sonriendole y siguiendo mi camino hacia la mesa, ¿enserio mi hermana penso eso? Es mas tonta que un camello, conociendo a mi hermana sabía que les saco canas verdes a los amigos de Leonel, el hizo lo mismo que yo se sento enfrente de mi y me sonrió.
- Shelsey- dijo, yo al dejar de masticar el bocadillo de chocolate lo mire y lo corregí.
- dime Ela porfavor- dije, ¡Santo cielo!, se me salio de nuevo, debo de coser mi boca con hilo y agujas, me trague en seco el bocadillo y lo mire.
- ¿nunca te hemos dicho asi?- dijo le sonreí de lado y sorbi un trago de café, ¡Dios mío! Esto sabía asqueroso.
- ¡que asco!- dije, este café sabía nada mas y nada menos que calcetines sucios remojados en agua.
- lose, ayer lo probe- dijo serio el chico, yo asenti y lo tire al bote que estaba a mi lado.
- y nunca nos hemos llevado bien, nose que mosca te pico Shelsey..digo Ela, a si que puedes decirle Will- dijo, yo asenti y me lleve otro bocadillo.
- a si que William ¿puede ser?- dije tratando de adivinar su apellido, el asintió y solto una risa.
- exacto, lo adivinaste- dijo, en eso el amigo de William se acerco a nosotros, tenía el cabello castaño y ojos color chocolate, era medio blanco, le sonreí y el solo dirigio su mirada a William.
- van a dar ya de alta a Leo- dijo su amigo, William lo miro y asintio, en eso vi como el venía en sillas de ruedas, su mama lo empujaba y su amiguita estaba a su lado sacandole platica, me dio coraje, ¿celosa Parker? Si y mucho.
- Gracias por avisarnos Richard, vamos Ela- dijo William, el tal Richard se nos quedo mirando y me miro frunciendo el ceño..
-¿Ela?....