26. ''Aliado a los enemigos''

92 5 1
                                    

ESPERO QUE LES GUSTE ESTE CAPITULO, SE LOS DEDICO A MIS LECTORES <3 *-*!

GRACIAS POR LOS QUE LEEN MI NOVELA :'')!


Las semanas pasaron volando, la familia de Leonel y mis amigos supieron la verdad, Danny y su hija Marie eran unas personas muy horribles, se dieron cuenta que gracias a ellos mis primos al principio le estaban pagando mas de la cuenta  a Danny, por lo que me perdonaron y poco a poco fueron a ser mi familia de nuevo, en cuanto a Leonel se iba recuperando poco a poco del choque, mi estomago estaba mas grande y sabia que pronto mis niñas estarían conmigo y su papá. Roy y Chloe se habían perdonado por dejarse de hablar un buen tiempo de estas semanas, Chloe se dio cuenta que en verdad Roy es para ella y se quedo por siempre en esta hermoso país, Gin y James se fueron un tiempo a Inglaterra.


-¿Aun sigues escribiendo?- pregunto mi marido, yo voltee hacia el marco de la puerta y asentí, estos días compre un diario para poder anotar todo lo sucedido en mi vida, era hermoso recordad acontecimientos.


-si, ¿ya es hora?- pregunte, el asintió y  estiro su mano para que yo pudiera levantarme, estos días entre mas grande esta mi estomago menos puedo levantarme o realizar cosas, por lo que contrato a los sirvientes enamorados que conocí por primera vez, a si que acepte y en estos momentos me he dedicado a escribir, he encontrado que soy buena escribiendo, por lo que no me cansaba, me gustaba relatar novelas, a si que seguí con ese pasatiempo.


Una vez que subimos al coche mil de recuerdos me llegaron a la memoria sobre todo de Roy cuando nos quedamos en el hotel, ya que querían ver si Leonel estaba bien y era muy bueno ya que el aun estaba recuperándose del choque antes de volver a casa, por lo que estuve en varias vueltas con mis primos.

#FLASHBACK#

Caminaba en dirección al hotel todos se encontraban ahí ya que mi marido estaba un poco mal después del choque, fui al hospital con Roy para ver si todo estaba bien con mis bebes, por lo que el Doctor había dicho que mis hijas se encontraban en perfectas condiciones, que llegarían sanas y salvas, yo sonreí, me estaba cuidando perfectamente bien pero fue extrañamente confuso cuando Roy dijo que no podría el manejar ya que no tenia licencia, hace pocos minutos manejo hacia el hospital y apenas se estaba acordando que no tiene licencia, golpe la palma de mi mano en mi frente y negué con la cabeza, el rasco su nuca como siempre, típico y me miro sonriendo bastante.


-¡Hay Roy!, ¡tu bocho es bastante incomodo para que yo vaya manejando!- dije molesta, mi estomago me impedía manejar el maldito bocho de Roy, era pequeño y reducido, ya tenia ocho meses de embarazo, bastante incomodo con este vientre, bufe y tome el mando hoy, rece para que nada me pasara y encendí el bocho mientras el subía. A cada rato el auto rebotaba en cada bordo, sentía bastante incomodidad.

-Ela, ¿podríamos ir por mi licencia?, es que hoy mismo me la daban- voltee con el toda sudada de la frente y arranque por lo que la carcacha de Roy comenzó a rebotar mas y hacer ruidos extraños y después del mofle salió bastante humo y trono para dejarnos ahí tirados en medio de una calle, los autos de atrás comenzaron a pasar por nuestros lados maldiciéndonos.


-Tu también- dijo Roy contestando a uno mientras pasaban por nuestro lado, yo recargue mi brazo en la ventana para apoyar en esta mi cabeza, mire a Roy levantando una ceja y espere alguna respuesta.


-¿Cómo es que conseguiste la licencia?- dije admirada ya que nunca creí que Roy pudiera conseguirla a como es...

&quot;Te enseñaré a amar&quot; ®   ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora