5. Restaurante Enchanced

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Me acercaron a una barrita donde creo yo le sirven a sus clientes el café, entonces ellos trabajan aquí me dije para mi misma, los observe cada movimiento que hacían para prepararme un café, sonreí y solte una risita, ellos al terminar de servirmelo colocaron una servilleta con el logo de la cafeteria y me lo colocarón enfrente de mi, yo sople y tome un traguito, era delicioso.

-a si que...¿cómo te llamas?- dijo la chica metiendose una galletita a la boca.

- Ela Parker- dije sonriente, ellos asistieron y se miraron entre si.

- Nosotros somos los dueños de esta cafetería y te hicimos una bromita, aquí no es Starbucks, se llama el Restaurante Enchanced- dijo Roy abriendo los brazos, yo me reí, ahora que recuerdo, soy una despistada ya que no vi a que restaurante entre.

- servimos de todo, hasta pasteles- dijo Gin emocionada viendome a los ojos.

- ¿enserio?, ¿cuánto llevan haciendo esto?- dije, ellos me miraron sonrientes, si que sonrien mucho, Roy me saco el calendario de todas las épocas que su familia tenía servicio aquí, sonreí y los mire.

- ustedes son la generación nueva- dije, ellos asistieron.

-si, pero no somos los unicos, faltan tres chicas mas- dijo Gin sonriendo, en eso vi como se acerca un tipo medio alto y calvo, traía un traje elegante color marrón y se acerco a ellos.

- a si que, ¿ya tienen el dinero?- dijo observando a Roy, ellos se miraron asustados y Roy encamino al hombre a una pequeña salita que se encontraba retirada de nosotras.

-¿qué pasó?- le pregunte dudosa, ella solo suspiro triste y me miro a los ojos, reflejaba un brillo de tristeza.

- lo que pasa es que este tipo siempre ha odiado a la ultima generación de la cafetería, osea nuestros padres, y cree que esta cafetería debería terminar ya, y que el pueda abrir otro restaurante mejor- dijo, derrepente sentí mucha rabia, ese calvo quería quitarles algo que para ellos significa mucho.

- y si le demos el dinero que quiere para que el pueda irse feliz y abrir en otro lugar, pero al parecer no hemos ahorrado lo suficiente- dijo Gin, ella miro como su primo y el viejo calvo se levantaban, Roy venía en direccion a nosotras con una cara de pocos amigos y el tipo calvo me miro detenidamente y se acerco a mí, senti terror.

- ¿tú no eres la modelo Shelsey?- dijo, yo negue con la cabeza y me levante de la silla.

- no, soy la señorita Ela Parker, hermana de ella- dije cruzandome de brazos.

- ¿cuál es tu siguiente apellido?- dijo, y eso hizo que navegara por mis recuerdos.

FLASHBACK
-¡Mamá!, ¡Mamá!- grite corriendo hacia ella, ella me tomo en los brazos y me colocó en mi sillita de andar.
- Mantente quieta Ela, ¿qué quieres?- dijo mirandome frustrada, ya que mi hermana en ese entonces estaba apunto de nacer.
- En el kinder me preguntaron cual era mi apellido, el de mi padre- dije, ella me miro y se volteo a otro lado.
- No lose Ela, yo decidí ponerte Parker porque es mi apellido, preguntale a tu padre si quieres saber el otro- dijo amargada, yo solo agache mi cabeza y me volte a otro lado para jugar con mis juguetes.
FIN DEL FLASHBACK

FLASHBACK 2
-¿Ela?, ¿Qué sucede cariño?- dijo mi padre, yo me subi a sus piernas y camine mirandolo con amor.
-¿cuál es mi segundo apellido?- dijo, en eso el iba a hablar..
FIN DEL FLASHBACK

Abri los ojos lentamente y me incorpore en un sillón, alguien hizo que me recostara de nuevo y quito el algodón que al parecer tenía un poquito de alcohol.

-¡Ela!, ¿ya estas mejor?- dijo Gin mirandome, aún seguía en la misma cafetería, pero mire que estaba en la salita donde estaban el tipo calvo y Roy.

- ¿qué rayos me paso?- dije tocandome la cabeza.

-comenzaste a sudar cuando el Danny te pregunto sobre tu segundo apellido- dijo pero Roy la corto.

-¡ Y Pam! Te caiste- dijo haciendo señas de como me caí, ¿qué extraño, desde cuando me desmayó?..

- Oh dios, pense que había muerto, ¿qué horas son?- dije, ellos miraron el reloj en forma de una taza colgado en el techo.

- son las once de la noche- dijo Roy mirandome, ¡Oh Dios!, ya era muy tarde, tenía que volver al hospital.

- ¡Dios!, tengo que volver al hospital, me gusto mucho platicar con ustedes, espero volver aquí.-dije sonriendo, ellos se miraron y asistieron.

- ¿si quieres te llevamos?- dijo, yo asenti agradecida y espere a que ellos cerraran la cefeteria y apagaran aquel letrero azul brillante que decía a"Open", al salir de la cafetería primero pasamos por un restaurante que decía tacos tradicionales, pedimos seis ordenes, dos para ellos y cuatro para mi, para el hermano y los papás de mi prometido.

- sin cebolla porfavor, me produce..- iba a decir Roy, pero Gin lo corto

- solo sin cebolla- dijo Gin avergonzada, yo quería soltar una risotada pero me contuve.

- ¿qué?, no era malo el decir porque no quiero cebolla- dijo Roy mirando a Gin ya que ella lo miraba enojada.

- ¡Dios!- dije soltando una risotada, Roy me miro y sonrió.

- Vez, a ella le causo gracia- dijo Roy siguiendo manejado hacia aquel hospital.

- ¿y Ela?, ¿por qué estas en el hospital?- dijo Gin, Roy aparcó el coche enfrente del hospital, aún no podia confiar en nadie sobre esto, talves les diría mas adelante.

- mejor otro día voy a su cafetería y les explico- dije forzando una sonrisa, ellos asintieron y me despedí de ellos de beso.

- ¡Adios!- dije despidiendome con un grito.

-¡Adios hermosa!- gritaron los dos sonrientes, yo les dije adios con mi mano y entre al hospital con las ordenes de los tacos, sus papás y su hermanito, estaban ahi en la entrada esperandome, les enseñe las ordenes y me sonrieron.

-¿quiénes eran ellos?- dijo su hermanito viendome.

- unos amigos míos- dije sonriendole.

- ¿pasamos a la cafetería?- dijo su mamá, yo asenti y caminamos hacia alla para poder comer mi estómago rugia horrible..

-¿cómo está el?- dije sirviendome un poco de soda en mi vaso desechable color turquesa, típico daba impresión del hospital.

- bien, pregunta mucho por ti, dijo la enfermera que terminando puedes pasar a verlo querida- dijo su madre, yo asenti y segui cenando. Despues de medio rato, me levante pidiendo disculpas para poder pasar a verlo, ellos asintieron y al lavarme las manos, me dirigí hacia la habitación.

-¿puedo pasar?- dije asomando mi cabeza, pero no recibi respuesta, entre y cerre la puerta por detras de mi. Me acerque lentamente sin hacer ruido hacia el y lo contemple, estaba sumamente dormido y sus pestañas eran hermosas, me encantaba verlo así, acerque mi mano a su mejilla y la acaricie lentamente, era suave y bese su nariz..

-¿Qué me estas haciendo cariño?- dije susurrando, me acerque a un pequeño sillonsito y me recoste para dormir profundamente y dejar escapar todo lo que sentía en mis sueños.

"Te enseñaré a amar" ®   ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora