Desperte por un pitido en mi oido, abri lentamente los ojos y una luz fuerte cego mis ojos haciendolos parpadear como cuando vez la luz del sol, yo talle mis ojos y un punzante dolor provino de mi mano, guíe mis ojos hacia mi mano y vi una aguja ahí implantada, ¿estaba en el hospital?, ¿cómo llegué aquí?..
-Ela, princesa estas bien- dijo esa voz que reconocí al instante, voltee de lado mi cabeza y lo vi venir hacia mi, ¿cómo rayos pudo traerme si está en esas condiciones?, yo estire mi mano, el la tomo y la beso suavemente, yo sonreí de lado y trate de aclararme la garganta, la sentía un poco reseca y a sabor metálico.
-¿Cómo me pudiste traer hasta acá?- pregunte con un poco de dolor en la garganta.
-cuando te desmayaste me metiste un susto terrible, a si que llame a un médico que es amigo mío de aquí y gracias a el pude traerte hasta acá- dijo con una mirada que reflejaba preocupación, yo suspire, y mire mis uñas tenían un poco de color morado.
-¿ y que me pasó?, ¿qué te dijo el doctor?- pregunte mas nerviosa, el suspiro y solo se acerco más a mi.
-El doctor dijo que carecias de vitaminas y calcio, ¿amor?, ¿qué esta pasando?- dijo, yo suspire y sentí un manojo de nervios, no sabía que responder, estos días estaba muy depresiva y casi no había comido nada asi al cien porciento.
-amor, yo...-dije pero me detuvo.
-se que algo paso contigo y tu padre, quiero recordar algo de eso y no te presiones ahorita amor, en un rato te traeran de comer y te haran varios estudios- dijo, yo asenti y estire mi otra mano que quedaba fuera de agujas hacia su cabello, amaba sentir este cosquilleo cada vez que acariciaba su cabello sedoso.
-me encanta que hagas eso- dijo cerrando los ojos, yo solté una risita nerviosa y voltee hacia la puerta ya que se entreabio poco a poco.
-¿podemos pasar?- dijeron dos voces reconocibles, yo abri mis ojos y sonreí asintiendo al ver esas cabelleras castañas con las puntas del cabello un poco mas claras.
-Claro, los dejare a solas, estare afuera mientras mi amor, estare bien, te amo demasiado- dijo suavemente besando mis nudillos, yo abri mis ojos y me sonroje levemente, ¡Dios, iba a matarme!.
-¡Ela, nos diste un gran susto, debiste de ver su cara cuando se entero que estabas aquí!- dijo Roy elevando su voz yo cerre un poco los ojos, ya que estaba sensible y me daban punzadas en la cabeza, Gin le dio un golpe ya que lo noto y lo calló en un instante.
-Estamos en un hospital Roy, baja la voz, Ela esta sensible- dijo susurrandole, el se callo y me pidió disculpas con la mirada, yo asenti mientras le dedique una sonrisa.
-Bueno y ¿cómo sigues?- dijo Gin, yo suspire y los mire, ¿debería de decirles la verdad?, no aún no es tiempo de contarles.
-Mejor, y ¿cómo se enteraron que estaba aqui?-pregunte, ellos se sentaron en una banquita cercas de la camilla en donde me encontraba.
-Annabeth nos dijo que habías ido a la cafetería, entonces decidimos llamarte y León contesto y ..- dijo pero yo lo detuve riendome.
-es Leonel- dije soltando una risita el quedo callado y se sonrojo, Gin solto una risa y ambos nos miramos bien y comenzamos a reírnos.
-vaya veo que ya esta bien señorita Parker- dijo, yo me quede callada al instante al ver al doctor entrar con unos papeles y con mi prometido al lado
-¿pueden salir un momento?, necesito hablar con la señorita Parker y su prometido- dijo sonriendoles a Gin y Roy.
- claro doctor, usted no se preocupe nosotros iremos a esperar afuera- dijo Roy revolviendo el cabello del doctor, yo me quede estática y me despedi de Gin con un beso en la mejilla y ella me susurró.
