Luego de brindar el silencio se apodera de la estancia, ambos estamos nerviosos y me atrevería a decir que la tensión se puede cortar hasta con un cuchillo.
—Bueno, debemos hablar —hablo armandome de valor, para dar inicio a esta charla.
—Si Pau debemos hablar, tienes razón —lo noto nervioso, se toca su pelo y vuelve a beber de su copa, lo miro y me río un poco, ya que me encuentro igual —hemos estado separados por mucho tiempo —plantea.
—Es verdad, pero ambos sabemos que era un tiempo necesario.
—De nuevo concuerdo contigo —responde.
—Yo necesitaba ser independiente y lograr lo que me propusiera por mi propia cuenta, necesitaba madurar y crecer como persona.
—Lo se pequeña, necesitabas explorar la vida, eres más chica que yo eso lo tengo claro, solo quiero que sepas que lo que pasó aquella vez no fue mi culpa y que yo te amo.
—Se que no fue tú culpa —suspiro y por fin después de mucho tiempo me digno a decir lo que realmente siento —yo también te amo Enzo y te extraño, al no verte, al no hablar llegué a pensar que quizás no eras el hombre adecuado para mí, pero cuando te volví a ver —sonrío —me di cuenta de que mi amor por ti sigue intacto, solo tú puedes hacer que mi ser entero explote en un mar de sensaciones.
—Ay pequeña, eres la mejor casualidad que me pasó en la vida y no puedo sentir por ninguna otra mujer lo que siento por ti, se que quizás con lo que voy a decir me equivoqué, pero ya te perdí una vez y al menos quiero intentarlo, se que a veces soy un idiota, celoso y que tengo un sin fin de defectos, pero ¿Quisieras volver a intentarlo?
Lo miro a los ojos y lo medito, la verdad es que amo al hombre que tengo enfrente de mí y si hay algo que tengo claro es que quiero compartir mi vida con él.
—Si Enzo, sin dudas si, nos merecemos otra oportunidad, pero antes quiero que sepas algunas cosas...
Su cara de alegría me da mil años de vida, su hermosa sonrisa, es simplemente perfecto.
—Yo también, pero comienza tú.
—Bueno cuando acabamos digamos que pase por una época de... No sé cómo decirlo, pero si estuve con otros hombres, no fue solo con Benjamín.
Noto como aprieta su mandíbula.
—En los últimos tiempos yo también he estado con otras mujeres, pero está bien, dejemos eso atrás, ambos estábamos solteros en ese entonces y hay que empezar desde cero —habla con calma.
—Opino lo mismo, empecemos desde cero.
Él se aproxima a mi y nos besamos, nos besamos con amor.
—Puede que ambos estuviéramos con otras personas, pero sabes mi corazón siempre estuvo contigo —me confiesa y yo me muero de amor.
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Yes Daddy
RomancePaula por fin tiene su vida en orden, no es la vida perfecta pero tiene claro a dónde quiere llegar y jamás se debía de sus objetivos. El por su parte ya tiene la vida resuelta y no necesita de nadie ni problemas en su vida. El choque de destinos qu...