Paula por fin tiene su vida en orden, no es la vida perfecta pero tiene claro a dónde quiere llegar y jamás se debía de sus objetivos.
El por su parte ya tiene la vida resuelta y no necesita de nadie ni problemas en su vida.
El choque de destinos qu...
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Hoy es domingo, ya me estoy preparando para ir a dormir, mi departamento ya está habitable nuevamente, de hecho mañana al salir del colegio iré a buscar trabajo, lo positivo de todo esto es que está es la última semana de clase y ya en vacaciones tendré tiempo para organizar bien mis horarios etc.
El viernes cuando volví de la casa de Enzo, estaba devastada, para mí sorpresa Benja se quedó conmigo, pero no mal interpreten la situación, solo me cuido y consoló, hasta durmió en el sofá. También mañana en la tarde quedé en salir con las chicas, hace bastante que no las veo y las extraño, luego de darle mil vueltas a absolutamente todo en mi mente decido irme a dormir ya que mañana temprano me levantó.
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7:10 a.m.
Despierto por el sonido de la alarma, la verdad es que anoche pude dormir muy bien, me levanto con mucha energía, decido ducharme, me visto con unos jeans y una blusa blanca, acompañados de unos tenis. Desayuno algo muy liviano, tomo mi mochila y salgo. Tomo el autobús y poco tiempo después ya estoy bajando en la parada del colegio.
Cuando llego Chris llega corriendo con una tremenda cara de dormido.
—Perdón que no fuera por ti me dormí—se disculpa.
—No te preocupes, además tú cara de recién despierto te delato —me río a carcajadas.
Y él se ríe conmigo y nos disponemos a entrar, las clases transcurren con normalidad, al finalizar estamos saliendo con Chris rumbo al estacionamiento, pero Benja nos intercepta y saluda animadamente.
—Pau, ¿Puedo hablar contigo? —Me pregunta.
—Sí, por supuesto —respondo con una sonrisa.
—Bueno, yo me iré a casa —mi mejor amigo deja un beso en mi frente.
—Dime, ¿Paso algo? —le pregunto cuando ya estamos solos.
—Mira tengo un amigo que es dueño de una empresa y está necesitando una secretaria, entonces recordé que me dijiste que querías buscar un trabajo y me acordé de ti —es un tremendo detalle que lo recordará
—¿De verdad? Pero jamás trabaje de secretaria —le planteo preocupada.
—En la vida todo se aprende, vamos yo voy para haya ahora, te llevo para que hables con él y veas si te sirve el empleo o no.
—De verdad muchas gracias —lo abrazo agradecida.
Luego nos vamos juntos, luego de que el condujera por un rato, llegamos a un gran edificio, la verdad es que la empresa es hermosa, súper grande.
Entramos con Benja y subimos por un ascensor hasta el último piso, al estar ahí un joven nos espera, es alto de cabello café y ojos verdes, muy guapo.
