Paula por fin tiene su vida en orden, no es la vida perfecta pero tiene claro a dónde quiere llegar y jamás se debía de sus objetivos.
El por su parte ya tiene la vida resuelta y no necesita de nadie ni problemas en su vida.
El choque de destinos qu...
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Acabo de despertar y Enzo acaba de salir del baño con una toalla envuelta en su cintura como de costumbre, sin poder evitarlo miro su hermoso cuerpo embobada.
-Nena ¿Te gusta lo que ves? -pregunta con una ceja alzada, logrando que deje de mirar su torso y me centre en sus ojos hermosos.
-En absoluto, eh visto mejores -lo pico para bajar su estúpido ego porque el chico sabe que esta bueno y no lo oculta en absoluto, mientras paso por su lado y entro al baño conteniendo las risas.
-¿Qué? -habla consternado a mis espaldas.
Ya no me contengo y me comienzo a reír a carcajadas mientras me quito la remera de Enzo con la que dormí, quedando totalmente desnuda. Él entra detrás de mí al baño y se cruza de brazos para mirarme serio con cara de pocos amigos, pero en sus ojos se nota la picardía.
-¿Con qué has visto mejores? -deja caer la toalla y antes de que siquiera pueda reaccionar o emitir alguna queja se mete a la ducha conmigo y me acorrala contra los azulejos, mis pechos quedan aplastados contra la pared, causando una corriente excitante por todo mi cuerpo.
Solo soy capas de soltar un pequeño grito de asombro por su acción, que evidentemente no me la vi venir en lo más mínimo.
Comienza a besar mi cuello de forma lenta, también deja besos por mi hombro y con una de las manos que tiene sujeta a mi cintura baja a mi sexo, comienza a jugar con mi clítoris, acto que me encanta y me hace sentir plena.
Solo soy capas de soltar pequeños gemidos, él me tortura así durante algunos minutos hasta que mis piernas se aflojan y el ya conocido calor me recorre todo el cuerpo haciendo que estalle en su mano. Apoyo mi cabeza en su hombro y me recupero del reciente evento, él deja un beso en mi cabeza y comienza a lavar mi cabello, por mi baja estatura no se le dificulta realizar esa acción ya que le llego por debajo del hombro.
Luego toma la esponja y me enjuaga todo el cuerpo.
-Pequeña -llama mi atención.
-Dime amor -respondo mirando sus ojos.
-Hoy me invitaron a cenar unos amigos -comienza a hablar, de seguro me dejará sola, pero la verdad lo veo bien, ya que desde que estamos juntos no ha salido nunca, siempre se la pasa trabajando y aunque sea mayor que yo aún es jóven y merece salir a divertirse.
-Oh está bien -respondo -se que no me pediste opinión pero creo que trabajas mucho y deberías disfrutar.
-Pequeña -acaricia mi mejilla -¿Quieres ir conmigo? Los chicos irán con sus novias, son mis dos mejores amigos y creo que te caerán bien.
-¿Seguro que no los voy a incomodar? -cuestiono con duda en mi voz y mirada.
-En absoluto pequeña, de hecho por eso te lo comento, para que vayas conmigo y ya los conozcas, ellos son mi pequeño círculo de amistades y quiero que seas parte de esto.
