CAPÍTULO 5

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Al llegar al muelle tras un relativo  corto tiempo me sorprende ver un barco tan lujoso y grande, es simplemente perfecto y difícil de explicar el lujo que se aprecia solo desde afuera, definitivamente mi imaginación es demasiado escasa e ilimitad...

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Al llegar al muelle tras un relativo corto tiempo me sorprende ver un barco tan lujoso y grande, es simplemente perfecto y difícil de explicar el lujo que se aprecia solo desde afuera, definitivamente mi imaginación es demasiado escasa e ilimitada como para creer que el yate de Enzo fuera tan genial, creí que sería mucho mas pequeño y sencillo. Con la ayuda del antes nombrado bajamos del auto y caminamos por el camino de madera que nos guia a dónde se encuentra el jate subo a la embarcación y wow es simplemente hermoso desde dentro, como todo lo relacionado con él, el lujo resalta mires a donde mires.

-Esto es maravilloso Enzo -comento sincera mientras continuo admirando con deleite cada detalle de la estancia y cada rincón que miro me enamora más que el anterior, es admirable lo bonito que es todo.

-Me alegra que te guste pequeña -responde con una sonrisa, mientras me toma con suavidad de la cintura, a decir verdad me gusta ese apodo.

-No me gusta, ¡Me encanta! -confieso alegre, es que a cualquier persona que entre aquí y este en todos sus sentidos le encantaría.

-Deja que te lo muestre por dentro -propone, mientras me guía a lo que parece el interior.

-Un momento... ¿Quién lo manejará? -cuestiono con mucha curiosidad, ya que por mucho que he mirado parece no haber mas nadie que nosotros dos aquí y me intriga saber quien va a guiarlo.

-Yo -se señala con sus manos -quién más -responde con su mentón en alto, en muestra de orgullo al saber pilotar esta embarcación.

Río ante su tono, me tiende su mano y yo sin dudarlo la tomo para juntos entrar al interior del yate. Si por fuera me gusto, por dentro me enamoró, es hermoso pero en letras mayúsculas, hay una pequeña cocina, en la misma estancia una cómoda sala con hermosos sillones de color blanco que combinado con el marrón roble de los muebles de allí le dan un fino toque de elegancia, luego unas puertas corredizas de vidrio opaco que llevan a un pequeño pasillo que da a dos puertas una es del baño y la otra dirige a una acogedora habitación con una amplia cama, también hay un armario no muy grande pero tampoco pequeño, en la alcoba hay una puerta que conecta directamente con el baño. Es precioso por dentro, se podría navegar por días con una máxima comodidad.

-Vamos a ponerlo en marcha -propone mientras nos dirigimos al camarote, me da un poco de miedo que el vaya a navegar, no es que no le tenga confianza pero no sé que tan bueno sea en esta labor y por mucho que lo piense no me parece una buena idea morir ahogada, a pesar de que es una de las muertes más rápida según dicen.

Sin embargo me sorprendo cuando él con gran habilidad pone el barco en marcha con mucha facilidad, sus movimientos son exactos y parece que se mueve en cámara lenta mientras sus músculos se tensan tras cada movimiento, nos adentramos en el océano tras unos minutos de silencio y yo solo soy capaz de disfrutar de la deliciosa brisa que emerge del mar, considero que el olor al mar es una de las mejores cosas del universo, simplemente me encanta mucho mas que a cualquier persona promedio, es mas me atrevería a decir que es uno de mis olores favoritos, el segundo ya que el primero es el aroma de un libro recién comprado. Ahora estamos anclados muy alejados del muelle, de la playa e incluso de la ciudad.

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