CAPÍTULO 19

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Pasada una hora estamos estacionando fuera de donde se hace el evento, el lugar es hermoso, hay una alfombra roja desde dónde paran los autos hasta adentro y un montón de periodistas con cámaras y microfonos, esto es un completo caos

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Pasada una hora estamos estacionando fuera de donde se hace el evento, el lugar es hermoso, hay una alfombra roja desde dónde paran los autos hasta adentro y un montón de periodistas con cámaras y microfonos, esto es un completo caos. Suerte que vinimos con dos guardaespaldas.

—¿Lista? —interroga Enzo

Respiro hondo mirando la multitud que nos espera afuera —si vamos —respondo al final, ya que se que los nervios me consumen, pero él debe estar igual y yo lo quiero apoyar.

Él baja por una puerta y da la vuelta al auto para abrirme la mía, al hacerlo me tiende la, mano y me ayuda a salir del coche. Al bajar los flashes me ciegan, me sujeto del brazo de Enzo y a mitad del camino nos detenemos para él responder algunas preguntas.

—¿Señor confirma los rumores de que esta con esta bella joven? —¿Qué rumores? me pregunto yo, definitivamente debería mirar las revistas de chismes.

Enzo me mira, sonríe y asiente —Así es esta belleza que ven a mi lado es mi novia —lo miro y le devuelvo la sonrisa.

Luego le hacen unas cuantas preguntas más sobre su empresa y luego ya nos disponemos a entrar, el lugar es un sueño la verdad, pensaron en cada maldito detalle.

Ni bien entramos un montón de hombres en su mayoría se acercan a él para felicitarlo, pero mi humor cambia de forma radical cuando cruzo miradas con la zorra de Celeste, aquella chica que era secretaría de Enzo cuando recién lo conocí, al verme me sonríe de forma patética y posa su mano en el hombro de mi novio.

Esa acción logra que mi humor se ponga terrible, decido ir a explorar el lugar, al hacerlo una chica me ofrece una copa de champagne rosada, la pruebo y me encanta, me termino bastante pronto la copa, de repente choco con alguien.

Levanto la mirada y no lo puedo creer, una instantanea sonrisa se forma en mi rostro, en seguida lo abrazo.

—Veo que me extrañaste —habla mientras sonríe en mi cuello.

—Chris siempre te extraño tontito, dime ¿Qué haces aquí?

—Es el aniversario de la empresa de unos de los socios de mis padres.

—Es el aniversario de la empresa de Enzo.

—Si me hubieran dicho antes eso, definitivamente no hubiera venido —habla dejando los ojos en blanco.

—Suerte que viniste, las chicas aún no llegan y estaba solita.

—Y ahí es dónde entro yo, para salvar la noche —comenta de forma graciosa.

—Exacto —lo apoyo.

—¿Quién es esa que esta con Enzo? —me pregunta curioso.

—Su ex secretaria, recuerdas que te conté de ella —hago mala cara.

—Oh, si ya recuerdo.

—Aquí estás hijo —habla la mamá de Chris a mis espaldas.

—Si mamá y mira a quién me encontré —me giro para que ella me vea.

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